UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE

COORDINACIÓN GENERAL DE POSTGRADO

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

LA PEDAGOGIA HOSPITALARIA:

UNA VISIÓN COMPARTIDA DESDE LA DIVERSIDAD HUMANA

UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE

COORDINACIÓN GENERAL DE POSTGRADO

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Ibet J Benítez S, Cédula de Identidad N° V 8, 849,874, nacida en valencia estado Carabobo el 20 de febrero de 1964, licenciada en educación especial, mención educación especial de la Universidad Carabobo. Especialista en la conducta Infantil en el centro de investigaciones psiquiátricas, psicológicas y sexológicas de Venezuela, actualmente trabajo en secretaria de educación con una comisión de servicio pero cumplía funciones como directora encargada desde el 2005 del servicio de Aula Hospitalaria Dra. Lya Imber de Coronil en el área de pediatría del Hospital Central Dr. Enrique Tejera del Estado Carabobo, docente con 23 años de servicio. Actualmente termine mis estudios Doctoral.

Correo: janelly2006@hotmail,com

Teléfono: 0424/ 4347393

RESUMEN

El presente artículo aborda uno de los aspectos menos estudiados en la evolución los sistemas educativos: la Educación Hospitalaria. En ella convergen instituciones que debido a la esencialidad en el mundo de la vida del sujeto en edad escolar, tienen significatividad en la vida cotidiana para la educación del niño en condiciones hospitalarias, se cursiono en elementos de legitimidad empleados por la Teoría de las Situaciones Didácticas de Brousseau (1990), se basa en las interacciones estudiante-entorno- profesor, como medio para la construcción del conocimiento.

La intencionalidad que guía la investigación se fundamenta en generar un corpus teórico que permita la visión compartida de la Pedagogía Hospitalaria. Para lograr dicha intencionalidad será abordada desde una investigación cualitativa y el paradigma interpretativo con un enfoque fenomenológico como método empleando la observación participante y la entrevista semi-estructurada, para la mismidad del docente, hacer hermeneusis. Los hallazgos permitieron plantearse la necesidad de un discurso y acción en la praxis educativa a través de la pedagogía hospitalaria y así lograr la transformación del docente y todo el colectivo hospitalario gestada desde la Educación Especial a fin de responder adecuadamente a sus demandas, desde una perspectiva de planificación del espacio educativo en el contexto hospitalario desde una visión compartida de la Diversidad humana.

Descriptores: Vida cotidiana, Enfermedad, Diversidad Humana, Pedagogía

Hospitalaria.

SUMMARY

This article addresses one of the aspects less studied in the evolution of educational systems: Hospital Education. In it converge institutions that due to the essentiality in the world of life of the subject of school age, have significance in everyday life for the education of children in hospital conditions, is cursed in elements of legitimacy used by the Theory of Didactic Situations de Brousseau (1990), is based on student-teacher-environment interactions, as a means to build knowledge.

The intentionality that guides the research is based on generating a theoretical corpus that allows the shared vision of Hospital Pedagogy. In order to achieve this intention, it will be approached from a qualitative research and the interpretative paradigm with a phenomenological approach as a method using participant observation and the semi-structured interview, for the sameness of the teacher, to make hermeneusis. The findings allowed us to consider the need for a discourse and action in educational praxis through hospital pedagogy and thus achieve the transformation of the teacher and the entire hospital group gestated since Special Education in order to respond adequately to their demands, from a perspective of educational space planning in the hospital context from a shared vision of human diversity.

Descriptors: Everyday life, Illness, Human Diversity, Pedagogy

Hospitable

INTRODUCCIÓN

La educación encierra una gran complejidad que no proviene únicamente de su carácter ideológico y social, sino también de su evidente relación con la existencia humana. Construyéndose en elementos que han evolucionado históricamente la educación y el hombre, su comportamiento y manifestaciones desde el fenómeno educativo en marco de las ciencias de la educación. La cual busca la explicación y comprensión del quehacer pedagógico sus orígenes y propuestas en recurrencia histórica en un minucioso modo de interpretar al hombre desde la dimensión social y educativa.

Desde la matriz de origen en la obra de Comenio en su didáctica en la que estableció las bases del arte de enseñar, en optimismo efectivo respecto a la construcción de una sociedad más justa y humana. El integro de esta obra aparecida en 1657, es toda una declaración de principios y que refleja el completo arte de enseñar todo a todos los hombres, es decir el modo y manera de recibir enseñanza sin excepción alguna. Posteriormente otros pensadores del siglo XX, con influencia del ideario de la escuela nueva cuyos aportes y perspectivas concretaron experiencias significativas en el campo didáctico en este selectivo grupo de teóricos de esa época se incluyen los aportes de Montessori, Deverly, Freire, Rosseau, Herbart, precursor de la didáctica pedagógica.

Esta proliferación de iniciativas se articuló en un proyecto pedagógico social en el que la obra de Dewey consolido un paradigma integrador, siendo un referente educativo de gran importancia para la época en construcción de las sociedades democráticas y prácticas educativas. Posterior a esta época hay que mencionar el desarrollo de las ciencias de educación; la psicología, la sociología, la biología impregnados de

Planteamientos humanistas. Los campos de didáctica se intercalan y superponen según las tendencias y enfoques dirigidos a un sentido reflexivo crítico e innovador del

Que hacer pedagógico. Revisando las definiciones proporcionadas por los distintos autores se percibe una clara coincidencia en la consideración de la pedagogía como una disciplina y campo de conocimiento que se construye desde la teoría y la practica en ambientes organizados para la formación del alumnado en condiciones óptimas.

Ciertamente la educación el hombre y el conocimiento no se delimitan de modo fraccionado al contrario se interrelacionan como un todo y a su vez en partes y es en el mundo donde se construye el horizonte desde el cual su origen, produciendo saberes desde sus vivencias, sus acciones cotidianas, en la búsqueda de la comprensión e interpretación de los fenómenos pedagógicos a partir del que hacer educativo. El mundo reclama cambios profundos en vinculación colectiva e intersubjetiva donde la reflexión prescripta en la misión de educar seres humanos signados por su condición natural, situación social, emergen relatos narrados por los docentes que viven en la cotidianidad compartida, entre el saber legitimo del conocimiento que emana de la praxis docente y desde la voz de quien se asume como tutorado en una línea sutil que separa ambos aspectos, en la tarea de configurar, el mundo de la vida, el ser ahí.

De allí, el presente artículo pretende aproximarse al conocimiento desde la cotidianidad de la educación especial la contextualización e interpretación del fenómeno educativo entendido a partir de diversas perspectivas teóricas así como desde las vivencias, desde el ser ahí, donde el docente fragua al ser humano desde el arte de educar, de labrar el alma.

En los contextos educativos en este caso a los servicios de aulas hospitalarias existente en el estado Carabobo existe homogeneidad desde los sujetos que los albergan, ni desde los horizontes que lo interpretan, aunque se vinculen en experiencias

Similares, cada uno es particular, la voz de los testimonios declarados se devela y recuperan significaciones que reposan en la memoria que desde la realidad educativa

Se construyen continuamente. En lo ontoeducativo se configura la vivencia humana de quienes participan en el complejo proceso escolar , en una cotidianidad que reivindica las vivencias, la experiencia de los actores sociales, desde su modo de estar en el mundo, con uso del diálogo recurso esencial que permite el entramado que teje entre los sujetos que vinculan y desde donde emergen un universo de significaciones construidas en interacción entre subjetividades distintas, la cotidianidad es el sustrato donde pueden comprenderse los humanos en la expresión de su complejidad. En tal caso la educación especial representa la expresión de un complejo fenómeno educativo particular, diverso, pluridisciplinar, multidimensionales desde donde se gestan relaciones en franca convivencia con lo diverso lo extraño, lo distinto.

Lo que suele generar mecanismos de defensa que intentan justificar la exclusión, la discriminación, el rechazo. Muchos siglos de segregación, un largo camino de estigmatización en función de las características y rasgos diferenciales de quienes se apartan de la apariencia normal , para estos seres recibir educación no ha sido un privilegio , si destinado a otros, a una elite. Así pues, el ser diverso es relegado a la marginación social se considera que son responsables de su condición y requieren ayuda de especialistas representantes de la sociedad. Ser impedido o diverso es sinónimo en nuestra sociedad de perdida de “toda condición humana”. (Foucault)

Estar inmerso en una hegemonía ideológica de una tragedia personal, considerados muy poco humanos. “La posición de una persona en la sociedad afecta el tipo de la discapacidad, o condición de salud que pueda padecer las personas deben aceptar tal condición, o luchar por una redefinición personal. Aunque el devenir histórico de la educación especial pareciera develar logros en beneficio de estos seres vivos reflejados en diversas épocas que abarcan desde la era prehistórica, la médico-asistencial, la

Institucionalización y la integración como proceso social tal condición no deja de asociarse a enfermedades y padecimiento.

Más allá de lo visible, de lo utópico, de lo complejo del acto educativo dentro de la educación especial considerada; una área de la educación destinada a la atención especializada de niños, jóvenes con necesidades educativas especiales. (MPPE, 2012).

Es indispensable el protagonismo docente ante estos movimientos paradigmáticos que se rigen de modo que en la educación especial nada es exacto ni predecible con estos seres humanos. El papel del docente dentro de los contextos hospitalarios procura dar respuestas a los estudiantes, en verdaderas interconexiones y comprensiones de sus vivencias. Desde el fraguado de la convivencia de la gestión docente deberían estar orientada a la comprensión

De la diversidad en cultivo de lo humano, entendiendo que no se educa para el presente sino para el futuro.

Cabe destacar, que los docentes en particular los que día a día trabajan en las aulas hospitalarias de la educación especial están llamados a ejercer el “arte de educar” desde lo multidimensional, la incertidumbre, lo variante pero sobre todo desde el amor, compromiso, sentido de pertenencia y vocación por lo que hace, dirigido hacia la compresión de la diversidad en cultivo del ser humano. Porque trabajar con estudiantes/ pacientes no es nada fácil se trabaja con diferentes diagnóstico de salud como: pacientes con cáncer, quemados, traumatismos generalizados, problemas nefróticos, VIH, entre otros el docente de estos servicios educan el arte de amar.

En fin el reto del docente de hoy implica asumir las vivencias pedagógicas desde el saber, pero también desde el sentir lo que conllevaría a la eliminación de la homogeneidad y la consolidación de la heterogeneidad en el aula, en una necesaria

Reforma paradigmática y no programática a trazar la emergencia de la complejidad desde la acción del docente Indiscutiblemente la actuación del docente es vital en el

Entramado educativo en respeto a la diversidad y en la configuración de una escuela para todos en equidad y solidaridad humana.

El perfil profesional del Docente hospitalarios

Los Estudiantes pacientes que asisten a las aulas hospitalarias lo hacen por una condición de salud. Esta cruda realidad infantil obliga a contar con profesionales íntegros que sean capaces de educar pero también ayuda a minimizar el estado de angustia o dolor al niño o niña hospitalizado.

El Docente que trabaja en las Aulas Hospitalarias tiene que ser una persona muy especial, con mucha flexibilidad, sepa adaptarse a un contexto totalmente diferente al de un colegio regular. Tiene que tener un sentido de pertenencia con el trabajo y actividades lúdicas y recreativas con los niños para que la enfermedad y todo lo que la conlleva no lo afecte, tiene que estar emocionalmente muy bien.

Por ello no solo es importante el perfil profesional, sino también sus habilidades o socioemocionales. Tienen que ser personas que sean muy resilientes y capaces de reponerse del dolor propio y ajeno y estar bien parados frente a la adversidad, y tener el buen manejo del duelo. Además tienen que tener una fuerte motivación a su desarrollo profesional y habilidades específicas desde el punto de vista técnico profesional. Personas expertas en adecuaciones curriculares y en tener una mirada en varias disciplinas,

El punto de vista del niño, el objetivo de las escuelas hospitalarias es garantizar la educación de este pero también “ayudar a aminorar los impactos negativos de la enfermedad y proporcionar al niño, niña y adolescente fortalezas para enfrentar el diario vivir en un entorno que no le corresponde

Las aulas hospitalarias significan para los niños un espacio altamente valorado y alternativo a las demás instalaciones del hospital. Para los niños, los padres de familia, el personal de salud y los docentes, el aula tiene el poder de humanizar la experiencia de hospitalización y, como hemos visto, de brindar beneficios a todos los implicados.

El aula es un lugar donde el niño encuentra experiencias significativas a varios niveles; en primer lugar, se vincula con un docente acogedor y sensible que lo recibe para responder a necesidades importantes y básicas como ser tratados con afecto, jugar, interactuar y

aprender pero sobre todo garantizarle la prosecución educativa. Por otro lado el Aula es un lugar de encuentro con otros niños que pasan por circunstancias parecidas, a quienes observa, escucha o con quienes conversa. De esta manera el niño tiene la oportunidad de comprender y asimilar que no es el único que atraviesa por el trance de salud que lo aqueja. Esto tiene un afecto terapéutico desde la dimensión psicológica que apoya la recuperación física. El Aula apoya, así, la sociabilidad del niño por tanto supera la parte emocional y hasta incluso el suministro de tratamiento y cura que necesita para sanarse y seguir adelante.

El aporte del aula hospitalaria por tanto supera, sin proponérselo, sus fines manifiestos y va más allá, logrando también un impacto sobre la familia.

PANORÁMICA ADVERTIDA DEL TRABAJO HOSPITALARIO

En todas las sociedades la educación representa un factor de socialización del hombre, pero también un elemento de progreso para la humanidad en todos los niveles del sistema escolar, de particular importancia la educación especial, por lo tanto lo relacionado a mejoras que conduzcan a elevar la calidad educativa requiere particular atención al intentar aproximarnos a la formación integral de los ciudadanos en igualdad de condiciones.

Es por ello, que el fraguado desde lo ontológico, epistemológico y socio educativo, tomando como referencia los acontecimientos de la vida cotidiana de los actores de la educación especial representa de invalorable importancia al considerar al acto de integración desde la diversidad, desde lo vivido.

Podemos decir que los servicios de aulas hospitalarias son centros educativos que prestan una atención compensatoria a niños, niñas, jóvenes y adolescentes que por motivo de enfermedad se ven alejados de su escuela de origen. El objetivo de estos espacios educativos es compensar la desigualdad educativa que se da en niños (a) enfermos debido a sus períodos de tratamiento u hospitalización, tomando como punto de partida la realidad observada en Proporcionar atención educativa al estudiante hospitalizado, de acuerdo con sus necesidades específicas. El contexto hospitalario, se considera que el proceso educativo que se lleva a cabo dentro del hospital debería tener una importancia significativa, integradora e inclusiva.

Porque cuando entramos a un centro hospitalario podemos observar que aquellos niños, niña o jóvenes que padecen enfermedades crónicas, presentan una gran

Diversidad de problemas que afectan de muy distintas formas a sus necesidades educativas. Ciertas discapacidades serán permanentes, otras serán transitorias. Las diversidades

educativas pueden atenderse en el aula ordinaria con ayuda educativa, en el hospital, o en casa, otras necesitarán programas específicos de educación especial.

La atención educativa ha de ser parte integral del programa de tratamiento médico y constituir una labor compartida de los padres, profesores y personal hospitalario, ya que la continuidad escolar del niño transmite un mensaje de esperanza en el futuro; y asimismo, una atención educativa integral permite al niño desarrollar sus habilidades sociales y cognitivas. Es imprescindible contar con un programa hospital/escuela bien definido y organizado.

La organización de los servicios de atención integral de los niños con enfermedades crónicas debe responder a los principios defendidos por la escuela inclusiva: innovadora, orientada al consumidor, cooperativa e integradora de todos los servicios comunitarios que atienden a estos niños en todas sus facetas.

Los profesionales tienen que desarrollar nuevas destrezas para enfrentarse a la resolución de problemas en un medio especialmente complejo, utilizando metodologías donde los niños puedan desarrollar su área psicomotora fina y gruesa e ir creciendo día con día que ellos puedan sentirse en otro mundo, experimentar, vivencia y sobre todo sentirse plenamente libres y capaces de realizar cualquier actividad aunque sus capacidades no lo permitan.

La familia y el propio niño deben tener una participación activa en los programas de tratamiento. Necesitan estar preparados para contestar a las preguntas de sus compañeros de clase, y los adolescentes, especialmente, han de expresar su opinión respecto a cómo se da la información a los profesores y a sus compañeros.

No se trata de sustituir al médico, al enfermero, al psiquiatra, al psicólogo, ni mucho menos al maestro del plantel de origen; se trata de trabajar de manera conjunta, con el docente de espacios educativos llamada aula hospitalaria parte de que la educación

Hospitalaria tiene como consecuencia, la prosecución escolar, teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, consideramos que la atención educativa como parte del sistema hospitalario es del todo deseable y que, aunque se realizan enormes esfuerzos para su mejora tanto por parte de los propios profesionales que la llevan a cabo, como desde la administración del hospital, creemos que es insuficiente tal cual está hoy planteada. Especialmente, considero que debería estructurarse mejor en dos aspectos principales:

En primer lugar la apertura y fortalecimientos de los espacios educativos en contextos hospitalarios en todo el país a un espectro mayor de personas; es decir, la garantía de igualdad de oportunidades en el acceso al derecho a la educación a través de la atención educativa a los jóvenes hospitalizados actualmente.

En segundo lugar una estructuración de un equipo verdaderamente multidisciplinario (no sólo maestros), apoyado por las instituciones pertinentes, e integrado de manera completa en el funcionamiento hospitalario a todos los niveles, que asuma dicha función educativa.

El presente artículo se enmarco dentro de la línea de educación, integración regional e inclusión social, la cual contribuye a fortalecer la atención educativas los niños y niñas que se encuentran los centros hospitalaria En Dinamarca, se inicia la primera labor docente en un hospital para niños con tuberculosis y es por la preocupación de los médicos de que sus pacientes no perdieran la continuidad de sus estudios, por lo que es contratado un maestro para cubrir estas necesidades Poco a poco, en diferentes países se comienzan a tomar acciones en torno a la misma problemática: la atención educativa de los niños en un hospital. Alemania, Austria, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, Noruega, Suecia, Suiza, Turquía y España brindan especial atención y preocupación hacia los niños que se encuentran en los hospitales, por lo que en diferentes momentos históricos, aplican diversas estrategias para la atención educativa a esto niños. En 1988 también tiene lugar en Eslovenia el primer seminario europeo sobre “la educación del niño hospitalizado”, bajo el patrocinio de la UNESCO y la OMS. A raíz del entusiasmo de este encuentro comienzan los primeros intercambios pedagógicos. Los profesores y pedagogos van, poco a poco, entablando lazos profesionales hasta desembocar en la creación de una gran organización en el año 1944.

En Venezuela Para el año 1948 se registra la primera experiencia sistematizada de Pedagogía Hospitalaria en Venezuela y es en el «Aula Jardín Dra. Lya Imber» ubicada en el

Pabellón de Niños del Hospital Central de Valencia, dependiente para el momento del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Desde el año 1969 y hasta la actualidad existen experiencias registradas de la atención pedagógica al niño y adolescente hospitalizado, en aulas anexas a los hospitales el abordaje de la pedagogía hospitalaria en el contexto venezolano.

Especialidades pediátricas, que surgen como jardines de infancia, escuelas unitarias, aulas hospitalarias, centros educativos hospitalarios y espacios Psicorrecreativos, en los que docentes provenientes de las diferentes áreas de la educación ofrecen apoyo pedagógico durante la estancia del niño y adolescente en el hospital. Para el año 1976, el Ministerio de Educación, bajo la Dirección de Educación Especial, materializa la propuesta de atención de escolares con impedimentos físicos, bajo la figura de Aulas Anexas a hospitales, Escuelas Unitarias Hospitalarias atendiendo a la población de niños y adolescentes hospitalizados. Paralelamente se encuentran en funcionamiento los Centros Educativos Hospitalarios desde el año 1979 bajo la dirección para entonces del Consejo Venezolano del Niño, actualmente Fundación del Niño Simón; y Espacios Psicorrecreativos bajo la responsabilidad de fundaciones y ONG. En atención a lo expuesto cabe destacar que para el año de 1998 el Documento de Conceptualización y Política de la Atención Educativa de las Personas con Impedimentos Físicos del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes establece que el modelo de atención educativa de la persona con limitaciones físico-motoras debe ser integral, continuo, permanente, sistemático y articulado con los diferentes subsistemas del sistema educativo a fin de garantizar el ingreso, prosecución y culminación del año escolar de los educandos que se encuentran hospitalizados. Por tanto, hasta el 15 de agosto del año 2009, fecha en la que se promulgó la nueva Ley Orgánica de Educación, las aulas hospitalarias estuvieron canalizadas a través de la Atención Educativa de las Personas con Impedimentos Físicos, considerando por ello a los niños y adolescentes hospitalizados como personas con limitaciones físico-motoras. Según el documento emanado por el Ministerio de Educación y Deportes, titulado: La Pedagogía Hospitalaria en el Marco del Sistema Educativo Bolivariano, presentado por John (2006), la misión de las Aulas Hospitalarias en el país está dirigida a garantizar la atención educativa integral a niños y jóvenes que asistan al Hospital, para asegurar el inicio, prosecución y culminación escolar en el sistema educativo, mantener comunicación con todas las personas con las que están

vinculados: padres, familiares, equipos de salud; además de establecer y mantener contacto con las escuelas de origen, con la finalidad de hacer un seguimiento a su desenvolvimiento e integrarlo a ella tan pronto como sea posible. El principal Objetivos de las Aulas Hospitalarias, se pueden mencionar: proporcionar atención educativa integral a la población de niños y adolescentes hospitalizados, para asegurar la continuidad del proceso de aprendizaje; favorecer, a través de un clima de participación e interacción, la integración, evitando procesos de angustia y aislamiento, y fomentar la utilización formativa del tiempo libre en el hospital, programando actividades de ocio de carácter recreativo y educativo. Las Aulas Hospitalarias están divididas en Pedagógicos, Psicológicos y Sociales.

La Pedagogía Hospitalaria en el Marco del Sistema Educativo Bolivariano, presentado por John (2006), la misión de las Aulas Hospitalarias en el país está dirigida a garantizar la atención educativa integral a niños y jóvenes que asistan al Hospital, para asegurar el inicio, prosecución y culminación escolar en el sistema educativo, mantener comunicación con todas las personas con las que están vinculados: padres, familiares, equipos de salud; además de establecer y mantener contacto con las escuelas de origen, con la finalidad de hacer un seguimiento a su desenvolvimiento e integrarlo a ella tan pronto como sea posible. Entre los Objetivos Generales de las Aulas Hospitalarias, se pueden mencionar: proporcionar atención educativa integral a la población de niños y adolescentes hospitalizados, para asegurar la continuidad del proceso de aprendizaje; favorecer, a través de un clima de participación e interacción, la integración, evitando procesos de angustia y aislamiento, y fomentar la utilización formativa del tiempo libre en el hospital, programando actividades de ocio de carácter recreativo y educativo.

Entre los objetivos de esta organización destacan:

-Promover el derecho del niño enfermo a recibir educación en el hospital y en su domicilio.

-Promocionar la formación profesional del profesor hospitalario y facilitar la comunicación de sus intereses y necesidades.

-Potenciar investigaciones en todos los ámbitos de la pedagogía hospitalaria y publicar resultados y ejemplos prácticos de dicha actividad.

La tarea del pedagogo hospitalario es enseñar y orientar a la persona enfermas en su circunstancia particular, teniendo en cuenta que no está ante un enfermo sino ante una persona que está enferma el Pedagogo hospitalario toma en cuenta algunas condiciones

imprescindibles los familiares del niño pueden caer en el error de compadecerse de su hijo y hacer todo por él. El pedagogo hospitalario no se puede permitir caer en esa compasión sensiblera sino que debe permitir al niño desarrollar su autonomía luchando contra toda

Dependencia. Fomentar la educación como auto tarea ayudando libre y desinteresadamente

En lo imprescindible. Saber ganarse la libre adhesión del educando al proceso de ayuda que se le ofrece, siendo genuino, transparente, sincero y realista.

Debido a que la familia asume gran parte de la responsabilidad en el cuidado de la enfermedad de su hijo, resulta de especial importancia ofrecer una buena educación Orientación a la familia sobre aspectos psicoeducativos del niño.

Los procesos de atención educativa de la educación especial han transitado caminos encumbrados por distintos hechos históricos que han retardado la posibilidad de repensar la escuela en coherencia con una concepción abierta, integrada, alejada de escenarios y prácticas homogeneizantes, segregadoras, excluyentes y discriminadoras. En nuestro país ha puesto un gran desafío atender e incorporar alumnos con discapacidad o una condición de salud, al sistema escolar ante los múltiples obstáculos que toca enfrentar; la organización escolar, las condiciones físicas del entorno educativo, la formación de los docentes, el curricular, las reformas y políticas educativas excluyentes e inconclusas, los vacíos operativos y jurídicos de los documentos que respaldan la operatividad de la modalidad, se sitúan como algunos factores que denota han concretado cambios efectivos a favor del desarrollo del sistema educativo venezolano ,ello hace suponer la imperiosa necesidad de repensar la educación desde otros horizontes.

Ante estos argumentos de garantizar una educación de calidad, el estado venezolano ha asumido el compromiso consciente de su responsabilidad, promoviendo políticas de reformas educativas

Para el desarrollo de este constructo y en vinculación de estos cambios en el sistema educativo respecto a la educación especial, es oportuno destacar en atención a la secuencia lógica del discurso, que sobre la base de estas reformas educativas se enmarcaron los soportes legales a determinar la organización y funcionamiento de la modalidad de la educación especial plasmado en un documento denominado; conceptualización y política

de la educación especial. Dicho basamento fue esencial respecto a que unificó los criterios y caracterización de las acciones dirigidas a la atención especializada, desde un enfoque más

educativo e interdisciplinario, con una orientación menos asistencial diferente a la que existía anteriormente a este período, la denominada; “Pedagogía Terapéutica” (Ministerio de Educación,1975).

Desde estos momentos se develan acontecimientos de suma importancia para la modalidad al ser creada la Dirección de la Educación Especial (ME, 1975), asimismo, para el año 1980 se promulga la Ley Orgánica de Educación, donde se incluye como modalidad del sistema educativo a la Educación Especial (L.O.E, 1980). Con esto se establecen las normativas jurídicas que respaldarían ampliamente la implementación de la política educativa a regir desde ese entonces. La Educación Especial se orienta a una concepción más humanística, más educativa considerando al individuo un ser integral con derechos que trascienden su vida escolar (Dirección de Educación Especial, 1993).

CONCLUSION

Los tiempos presentes, caracterizados por la presencia continua de cambios, mantiene un discurso constante que aboga por la reforma de la educación. No obstante cualquier reflexión sobre el devenir de la escuela solo tiene sentido si yace sobre un conocimiento riguroso de la realidad, es decir, si poseemos un conocimiento solvente de los resultados y productos de la escuelas. Desde esta perspectiva, la evaluación se convierte en un instrumento imprescindible de las políticas impulsoras de la reforma educativa.

La educación tiene como principal finalidad sacar al hombre de su individualismo innato, e insertarlo en la sociedad, debe “socializar” al individuo. Dentro de los fines que persigue la educación, encontramos tres puntos importantes a resaltar en el individuo, su cuerpo, su inteligencia y sus facultades morales y religiosas. Este desarrollo contribuirá a la conservación de la salud prolongando de la vida del individuo, enriqueciendo y vigorizando la mente y robusteciendo la conciencia del bien y del deber en el individuo. Es lo que Valera llamara la “Triple naturaleza del hombre”.

La pedagogía de este siglo, a pesar de su carácter científico influye directamente en la educación por medio de las instituciones educativas y hospitalarias, siendo esta última aplicada a través de la Educación Especial. La pedagogía hospitalaria ha cobrado gran importancia debido a que su interés se centra en brindar atención educativa a los niños niñas y adolescente que por alguna enfermedad han estado sometidos a estancias, cortas o largas, dentro del hospital. Permite organizar y diseñar estrategias para propiciar aprendizajes escolares en el espacio hospitalario, atendiendo a todas aquellas variables que influyen en el paciente: padecimiento, duración de la hospitalización, nivel de escolaridad y heterogeneidad en las edades, entre otras. Las clases impartidas en el hospital pueden permitir que el niño, niñas y adolescentes siga, aunque sea parcialmente, sus cursos regulares. El programa escolar pueda motivarle y aliviarle sus angustias, además de llevar un estilo de vida más apropia para su edad y circunstancias. Desde la escuela hospitalaria se puede reducir la ansiedad ante lo desconocido, participando con el niño en la búsqueda de respuestas a sus preguntas; de tal manera que todo aquello que genere conductas de

creatividad, de producción, de ser útil a los demás, tendrá efecto rehabilitador (Guijarro y Torres, 1990)

La intervención psicopedagógica requiere de manera especial la necesidad de que exista la colaboración de los profesionales que trabajan en el ámbito de la enfermedad infantil, donde se presente el rol del pedagogo como agente de la atención educativa y emocional del niño. Se requiere, asimismo, de un espacio de encuentro dentro del hospital donde el niño se sienta acogido y atendido en sus necesidades psicosociales

Es por ello que para el año 2000 se implementa aulas hospitalarias, este programa educativo especial en beneficios de niños, niñas y adolescentes en edad escolar quienes, por su situación de salud, requiere permanecer hospitalizados durante periodos variables.

Las aulas son atendidas por uno o más docentes, muchos de ellos con formación previa en educación especial. Los docentes son capacitados y acompañados por un equipo asesor a lo largo del año. Cuenta con un programa educativo basado en la pedagogía de la ternura y un enfoque que combina lo didáctico y lo lúdico.

E l docente juega un rol muy importante en el proceso de recuperación de la salud tanto física como emocional de los niños, niñas y adolescente ya que les brinda la posibilidad de gozar de continuidad en el proceso educativo y de socialización, ayudando en la generación de la resiliencia en los menores hospitalizados.

Asimismo, se ha señalado como una de las reflexiones centrales de esta investigación, el hecho real de que la incorporación de la pedagogía hospitalaria, sea aplicada de una forma eficaz centrada en el aprendizaje lúdico, sin presión que de hecho existe en las escuelas normales.

De igual manera es importante destacar que unos de los objetivos fundamentales que se pretende en el presente artículo es que atreves de la aplicabilidad de la pedagogía hospitalaria y la socialización, los pacientes alumnos comprenda que otros niños y niñas pasan por adversidades iguales que ellos.

La educación y la realidad educativa cotidiana en nuestras aulas hospitalarias. Los profesionales tienen que desarrollar nuevas destrezas para enfrentarse a la resolución de problemas en un medio especialmente complejo, utilizando metodologías donde los niños puedan desarrollar su área psicomotora fina y gruesa e ir creciendo día con día que ellos

puedan sentirse en otro mundo, experimentar, vivencia y sobre todo sentirse plenamente libres y capaces de realizar cualquier actividad aunque sus capacidades no lo permitan.

Dentro de esta perspectiva, se retoma y dimensiona el concepto vygotskyana de la “Zona de Desarrollo Próximo”, al espacio, brecha o diferencia entre las habilidades que posee el niño y la niña y lo que puede llegar a aprender a través de la guía o apoyo que le puede proporcionar un adulto con el intento de resolver los problemas prácticos de la educación. Se trata está definición como la distancia que debe recorrer el niño entre lo que ya sabe y lo que puede hacer, si el medio le proporciona los recursos necesarios, a través de un proceso de interacción social, ya sea con un adulto o un compañero que favorezca la internalización de funciones psicológicas nuevas o de otras ya existentes. Vygotsky (ob cit).

En el mismo orden de ideas, la educación como un acto humano, se debe propiciar en un clima de libertad para que el alumno auto inicie el aprendizaje. Por lo tanto, se requiere redimensionar y repensar la practica pedagógica a fin de alcanzar mejor respeto al alumno en su condición humana. Desde la concepción humanista la acción educativa se enfoca hacia el aprendizaje y la creatividad, se considera al alumno un constructor activo de su conocimiento y al docente un mediador, un promotor de su desarrollo, conocedor de sus problemas y creador de un clima de respeto, autoconfianza y reciprocidad.

En definitiva, la pedagogía hospitalaria, a pesar de haber comenzado hace ya décadas en Europa, aún está empezando a conocerse y se le puede sacar muchísimo más partido del que le sacamos ahora mismo en nuestros hospitales. Sin embargo, esto no ha hecho más que empezar y, en unos años, esperamos tener hospitales con profesores para distintos niveles, con formación específica para este campo y todos conectados entre sí para compartir proyectos, en los que se atienda las Necesidades psicológicas de los niños de forma más profunda y una sociedad implicada en la pedagogía hospitalaria pues la vivencia de algo tan duro y desagradable como es una enfermedad puede acabar siendo una oportunidad única para el enfermo y sus familiares para ser capaz de sacar lo mejor de uno mismo y para desarrollar todas las fortalezas que uno tenía y desconocía.

La Pedagogía Hospitalaria Una Visión Compartida desde la Diversidad Humana quiero invitar a una reflexión sobre la importancia de explorar esta área como un camino a la Educación Especial, porque lo que se promueve; aprovechemos lo que ya se ha ido trabajando en el ámbito educativo para poder elaborar una mejor propuesta de Educación

Inclusiva. Comencemos por formar profesionales que cuenten con las herramientas necesarias para dar solución a este nuevo desafío. Nos puede tomar más tiempo, pero coloquemos bases sólidas para que La Construcción que Llevemos a cabo tenga miras a futuro y no sea algo pasajero.

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