El existencialismo de Sartre y La Carta al Humanismo de Heidegger
Clynton López*
Introducción
Jean Paul Sartre (1905 -1980) usualmente vinculado con el movimiento existencialista de la Eurpoa de Post Guerra de la Segunda Guerra Mundial es un autor polifacético y extremadamente versátil. Es bien sabido que antes de ser un filósofo connotado a nivel mundial fue una figura literaria en su país y que esto lo llevo posteriormente a ganar el premio nobel de literatura en 1964 que declino por razones políticas. De acuerdo con D. Moran Sartre: “(…) more than anyone else exemplified the figure of the French philosopher as a kind of public intellectual, a denizen of Parisian cafés, a talk-show guest always willing to make pronouncements on public matters, someone who was always interesting and could write well about almost anything”[1]. Es importante hacer una puntuación sobre la personalidad de Sartre porque es una forma de ser y hacer filosofía muy diferente a los filósofos tradicionales (antes y después de Sartre) porque es considerado además un literato, un guionista de obras teatrales y un filosofo que no es clasificable fácilmente a no ser (y aún así es difícil) por diferentes momentos de su carrera. Por ejemplo Spiegelberg nos señala: “Thus, in studying Sartre the philosopher and phenomenologist, one must consider not only Sartre the novelist, the critic, the playwright, and the editor, but also de political figure[2]. Y esto era el reflejo de una vida diferente poco o nada convencional que se refleja directamente en su obra. Su estilo de acuerdo con Morant en la filosofía: “Sartre´s philosophical interest manifest themselves in the form of an undisciplined eclectisism”[3]. El Sartre que nos interesa en este breve ensayo es el Sartre existencialista de la post Guerra mundial. A este Sartre le precede el Sartre fenomenólogo (en su estilo, claro) que da paso a el Sartre existencialista. Es importante que por ejemplo Spiegelberg dice: “Yet to my knowledge, Sartre himself never referred to himself as a phenomenologist”[4]. Importante tener en cuenta que las dos grandes influencias del movimiento fenomenológico sobre Sartre fueron primordialmente Husserl (de hecho Sartre luego de enterarse de la fenomenología de Husserl, él se embarca en el proyecto de estudiar en Alemania de 1933 a 1934 la fenomenología de Husserl). Simone de Beauvoir dice sobre este acontecimiento: “Sartre turned pale with emotions at this. [Refiriendose a la fenomenología como el método para poder llegar a las cosas mismas]. Here was just the thing he had been longing to achieve for years – to describe objects just as he saw and touched them, and extract philosophy form the process”[5].
Husserl es la primera gran influencia del movimiento fenomenológico en Sartre. Pero no el único. Posteriormente Sartre se ve fuertemente marcado por la filosofía de Heidegger que conoce posteriormente. El Husserl que conoce Sartre y que es el que pareciera influir decisivamente en su pensamiento es el Husserl hasta Ideas. El Husserl de Ideas o el Husserl hasta este momento es el Husserl fuertemente criticado por su supuesto solipsismo. Si bien es cierto en Ideas se desarrollan de alguna forma algunos de los conceptos que darán paso a la idea del Mundo de la Vida, es decir, la intersubjetividad. Está intersubjetividad, su condición posibilidad, la establece Edith Stein en el tema de la empatía. A pesar de esto, Husserl hasta ese momento de su carrera es criticado como un solipsista y un idealista. El Husserl de 1931 con Las meditaciones cartesianas, y el Husserl de 1937 de la Crisis de las ciencias europeas no ejerce una influencia desiciva en Sartre. Para este tiempo era la lectura de Heidegger que inicia con What is Metaphysics?[6] En este texto Heidegger inicia con la idea de la Nada muy parecida a la que utiliza Sartre en El ser y la nada. Es hasta el momento de ser prisionero de guerra cuando Sartre estudia a profundidad Ser y Tiempo que es leído con detenimiento[7]. En este momento es importante realizar una cita un poco larga, pero justificable, para mostrar el momento preciso en que Sartre entra en contacto cercano con Ser y Tiempo de Heidegger:
[Sartre es cae prisionero en septiembre de 1940 hasta marzo de 1941 en un campo de prisioneros en Francia, en este contexto está dada la cita] Sartre goes to work every morning, after coffe, to the headquarters of the 42nd división. Father Marius Perrin, the head of the barracks, has a large, heated office. Together, they discuss Malraus, Heidegger and Rilke. They become friends, exchange books, share meals, introduce each other to other possible friends. Sartre is encouraged to reread Bossuet´s Sermons, kindly lent by Father Espitalier, a professor of rhetoric in Lyon. He returned the book unconvinced but, nevertheless, glad to have been able to check his theory about classicism. For his part, he offers to introduce Perrin to Heidegger: a copy of Being and Time is sneaked into the camp by father Etchegoyen, who works outside, in a monastery where he has struck up a friendship with an Anti Nazi German priest. Every morning, Sartre spends two hours discussing German phenomenology with Perrin next to the stove, in the headquarters of the 42nd division[8].
Sartre como declara Anne Cohen conoce Ser y Tiempo e inicia a leerlo con detenimiento en la época de prisionero de guerra. Esta experiencia cambia totalmente a Sartre. No leer Ser y Tiempo, sino la experiencia de la guerra la famosa Guerra Falsa, y el ser prisionero durante ocho meses en Alemania lo cambia radicalmente. No en vano Annie Cohen titula este pasaje como Metamorfosis de la guerra.
Sartre en 1952 visita a Heidegger en Friburgo. Sartre, a pesar de la afiliación al partido Nazi de Heidegger, siempre fue un admirador de Heidegger[9].
It was not until 1952 that Sartre visited Heidegger in Freiburg. (…) when Heidegger first received Sartre´s Book [Being and Nothingness] he had displayed little interest in it. According to Gadamer´s recollection, Heidegger read about forty pages at the beginning (…) before passing on a student. However, on 28 October 1945, Heidegger, seeking to ameliorate his position with the French occupation forces in Freiburg, wrote to Sartre praising the book. Eventually in 1947 Heidegger wrote his own Letter on Humanism largely as a response to Sartre´s Existencialism[10]
De la introducción este es quizá el punto más importante porque establece el punto para este trabajo: Heidegger no estaba realmente interesado en responder a Sartre y su humanismo. En La carta al humanismo Heidegger estaba expresando sus nuevos desarrollos de su pensamiento a expensas, y aprovechando la oportunidad que le traía Sartre con su conferencia descuidada[11]. Es decir, hemos visto que Heidegger no se intereso en revisar el pensamiento de Sartre. Y en cierto sentido lo que realiza es un simple desmarcarse de la popular versión Sartriana de el existencialismo.
Heidegger en esta época ya había dado el famoso Kehere (Dado en 1930, pero publicado en 1943 La esencia de la verdad), en este texto Heidegger acepta la posibilidad de desvincularse de Sartre, pero sobre todo la posibilidad de exponer y re afirmar los nuevos matices de su giro.
Richardson nos dice lo siguiente al respecto:
Since 1945, Heidegger had been living in enforced retirement, and Beaufret´s query gave him the opportunity (probably a welcome one) to expose in fuller scope the mise au point suggested in What is Methaphysics? Bringing into clearer focus the relation between Heidegger I and Heidegger II[12].
El enfásis realizado por Heidegger ahora en el Ser más que en la existencia está delineado en este nuevo texto que ve la luz en 1947. Veamos la exposición de Sartre y luego el análisis de que realiza Heidegger.
El existencialismo es un humanismo
En 1946 Jean Paul Sartre publicó El existencialismo es un humanismo dónde inicia diciendo que su propósito es defender el existencialismo de unas cargos en contra que le han realizado.
Las críticas o cargos que le han hecho al existencialismo son varios pero entre ellos se encuentra “First, it has been blamed for encouraging people to remain in a state of quietism and dispair. (…) Others have condemned us for emphasizing what is despicable about humanity, for exposing all that is sordid suspicious or base, while ignoring beauty and the brighter side of human nature. (…) One groups after other censures us for overlooking humanity´s solidarity and for considering man as an isolated being”[13].
Sartre se propone de alguna forma desmentir estos ataques, y/o clarificar que están basados en malos entendidos, o simplemente son prejuicios. Luego continúa diciendo algo que es clave y que refleja un postulado importante en el pensamiento de Sartre:
This, contend the Comunist, is primarily because we base our doctrine on pure subjectivity — that is, on the Cartesin I think— on the very moment in which man fully man comprehends his isolation, rendering us incapable of re establishing solidarity with those who exist outside of the self, and who are inaccessible to us through cogito[14].
Este es un punto fundamental en Sartre por un motivo fundamental. Este es el punto de partida por medio del cual Heidegger realizará y fundamentará su crítica. Es interesante además porque para Sartre la libertad (y por lo tanto la responsabilidad) reside de alguna u otra manera en la conciencia y la subjetividad por ser el punto creador del mundo y de la existencia[15].
Sartre continúa haciendo un recuento acerca de los tipos de existencialismo. Define que hay dos grandes movimientos en el existencialismo el cristiano y el ateo, dónde sitúa a Heidegger. En este texto Sartre afirma lo siguiente: “What they have in common [refiriéndose a los tipos de existencialismo] is simply their belief that existence precedes essence; or, if you prefer, that subjectivity must be our point of departure.”[16] Está famosa frase sumada a lo expuesto por Sarte en El existencialismo es un humanismo provocó dos situaciones: 1. La pregunta de Jean Beaufret a Heidegger (la triple pregunta)[17] 2. La oportunidad de Heidegger de responder a las afirmaciones de Sartre que se habían puesto de moda en Francia y Alemania. Hay que recordar que es una época de post guerra en la cuál la humanidad viene de vivir la muerte de Dios y Sartre propone llevarla hasta las últimas consecuencias.
Está afirmación es importante porque Sartre tiene la convicción de llevar hasta las últimas consecuencias la confrontación con la nada, es decir, con la ausencia de fundamento, guía y significado para la humanidad. Veamos como lo afirma Sartre:
…if I have eliminated God the Father, there has to be someone to invent values. Things must be accepted as they are. What is more, to say that we invent values means neither more nor less than this: life has no meaning a priori. Life itself is nothing until it is lived, it is we who give it meaning, and value is nothing more than the meaning that we give it[18].
Sartre parte de la perdida de guía y significado que ha sufrido la humanidad en general y lo ejemplifica jugando con la famosa frase de Nietzsche (Y de un personaje de Dostoievsky) de Dios ha muerto, y si Dios ha muerto todo está permitido. Además de esta ausencia de un fijador de valores, de estándares de vida y del consecuente nihilismo, Sartre en su frase dice que hay que partir de la subjetividad (la existencia precede a la esencia). ¿Qué implica estas dos cuestiones para Sartre?
… when an existentialist describes a coward, he says that the coward is responsible for his own cowardice. He is not the way he is because hehasacowardly heart, lung, or brain. He is not like that as the result of his physicological makeup; he is like that because has made himself a coward through his actions. There is no such thing as a cowardly temperament; ( …) What the existentialist says is that te coward makes himself cowardly and the hero makes himself heroic; there is always the possibility that one day the coward may no longer be cowardly and the hero may cease to be a hero. What matters is the total commitment, but there is no one particular situation or action that fully commits you, one way or the other.[19].
Implica que el hombre (como sujeto, como subjetividad individual[20]) debe de crear, fijar los valores de la existencia a partir de la acción. El existencialismo de Sartre significa una deliberada creación de lo que Heidegger llama Mundo. El existencialismo es por lo tanto una doctrina de compromiso y de acción. Por cualquiera sean los motivos (en este caso la muerte de Dios, o la ausencia de fundamento) hay una condena a la libertad que nos lleva a tener que crear, no hay posibilidad de escapar a esta creación.
Heidegger en La carta al humanismo redacta la respuesta a Jean Beaufrett, responde a Sartre y se aleja de esa postura de existencialismo. Heidegger inicia esta respuesta delineando una relación importante en el pensamiento heideggeriano sobre la Techne, la relación con el Ser, el pensamiento y el lenguaje. En estas primeras líneas podemos encontrar la base de toda la respuesta a Beaufrett (y Sartre):
Thinking accomplishes the relation of Being to the essence of man. (…) Thinking brings this relation to Being solely as something handed over to it from Being. Such offering consist in the fact in thinking Being comes to language. Language is the house of Being. In its home man dwells. (…) Thinking does not become action only because some effect issues from it or because it is applied. Thinking acts insofar as it thinks. Such action is presumable the simples and at the same time the highest, because it concerns the relation of Being to man[21].
De cierta forma toda la respuesta está contenida en estas primeras líneas de la carta al humanismo. Veamos primero lo más fácil. La esencia del hombre. El humanismo (el de Sartre, de Marx y todos los históricos) definen al hombre como un homo rationale e inevitablemente “Every humanism is either grounded in a metaphysical or is itself made to be ground of one”[22]. El problema metafísico es doble porque para empezar “Every determination of the essence of man that already presupposses an interpretion of beings without asking the truth of Being ( …)”[23]. Como todo pensamiento metafísico data de Platón y Aristóteles y para ellos el pensamiento no es más que techne. “They take a thinking itself to be a techne, a process of reflection in service of doing and making”[24]. Heidegger ve en la tecnología y la forma de entender actualmente la tecnología un peligro de fijar al Ser en ese develamiento.
Clarifiquemos que quiere decir la afirmación recién hecha. Para Heidegger “Technology is a mode of revealing”[25]. El problema de este mostrar aquello que está oculto es que se concibe bajo la idea de utilidad y práctica. La forma histórica de entender este develamiento es la forma dominante de entenderlo, aunque sea sólo la forma actual de entenderlo. El gran peligro que ve Heidegger en esta forma tecnológica de pensar es que está forma de develamiento dominante puede fijar al Ser, o entenderlo, pensarlo únicamente de forma tecnológica, es decir, en términos de eficiencia y praxis[26].
El pensamiento para Heidegger es traer al lenguaje el Ser. El pensamiento es la forma en la cual la comprensión del Ser-ahí se manifiesta en el lenguaje. El lenguaje es la casa del ser porque allí se da la existencia. La ek – sistencia – como la utiliza Heidegger – Ek (fuera, más allá) y esencia (de ser) significa que el hombre no es una subjetividad, o un ego trascendental, es ser–en–el–mundo. Sartre, aún sin querer, implica con su afirmación el sujeto trascendental de la filosofía moderna. El hombre en su esencia es Ser–en–el–mundo. En ese Ser–en–el–mundo es dónde el Ser tiene la ocasión de ser develado, de mostrarse. No hay una libertad absoluta de creación, el ek – sisitir es la ocasión de develamiento del Ser, nada más. Por esto es que Heidegger dirá: “Man is not the lord of beings, is the Sheperd of Being”[27].
Creo que ahora es posible entender las respuestas en breve de Heidegger al cuestionamiento de Beaufrett:
El existencialismo de Heidegger no es un humanismo en el sentido metafísico de la palabra. La ontología fundamental de Heidegger pretende alejarse de ésta forma de pensamiento porque implica un riesgo: quedar capturado por una forma técnica del entendimiento del Ser. Es decir, no poder pensar de otra manera y dejar ocultado otras modalidades del Ser. El pensamiento de Heidegger es anti – humanista, en el sentido metafísico de la palabra.
Otra forma de verlo es que el existencialismo de Sartre dentro de su forma de pensar metafísico y substancial define el Ser como un ego trascendental. Para Heidegger la estructura básica de la ek – sistencia es Ser–en–el–mundo.
La respuesta a la segunda pregunta es quizá la más sencilla. La filosofía (entendida aquí como la ontología existencial) no tiene que justificarse porque no está bajo la concepción de la técnica, es decir, de poner el pensamiento al servicio de la praxis y la idea de eficiencia. La ética, la política y el compromiso que implica acción para crear de la nada nuestro mundo como dice Sartre es una forma de instrumentalizar el pensamiento y la filosofía. La filosofía no es ciencia, no tiene que auto justificarse. La forma más elevada es el pensar por el pensar. Traer al lenguaje el Ser.
*El licenciado Clynton López es profesor del Centro Henry Hazlitt de la Universidad Francisco Marroquín.
[1] Dermont Moran, Introduction to Phenomenology, (New York: Routledge Books, 2000), p., 354
[2] Herbert Spiegelberg, The phenomenological movement: an historical introduction (The Netherlands: Kluwer Academic Publishers, 1994), p.,470
[3] Dermont Moran, Op. Cit., p., 355
[4] Herbert Spiegelberg, Op. Cit., p., 473
[5] David Detmer, Sartre Explained, (Illinois: Open Court Publishing, 2008), p., 17 Tomado directamente de este libro pero este document cita a Simone de Beavouir en the Prime of Life. Demeter continúa la anécdota diciendo que Sartre pasa a una librería después del café a comprar un libro de Husserl y que lo lee en el camino a casa. Luego realizará los preparativos para ir a estudiar un año en Alemania.
[6] What is Metaphysics? Escrito en 1929 es el discurso de toma de posesión que realiza Heidegger para asumir laCatedra que había dejado vacante Husserl en la Universidad de Friburgo.
[7] Dermont Morant, Op. Cit., p., 361
[8] Annie Cohen-Solal, Jean Paul Sartre: A life (New York: Pantheon Books, 2005), p., 153 Este es el inicio de su lectura de Heidegger en su obra fundamental Ser y Tiempo. Lo interesante es que luego al ser preguntado qué lee un prisionero no comenta el libro de Heidegger.
[9] También se sabe que por ejemplo Jacques Lacan fue un admirador de Heidegger, y Heidegger nunca puso atención, ni dio reconocimiento a su trabajo.
[10] Dermont Morant, Op. Cit., p, 362
[11] Descuidada por decirlo de forma elegante. Por ejemplo David Detmer, Op. Cit., p., 7 se refiere a El Existencialismo es un humanismo como “the worst piece Sartre ever wrote”.
[12] William J. Richardson, From phenomenology to thought , (The Hague: Martinous Nijhoof, 1962)., p., 530
[13] Jean Paul Sartre, Existentialism is a humanism (New Haven: Yale University Press, 2007), p., 17 Sartre siempre fue parte de una elite en Paris, pero la experiencia de la Guerra lo transforma y termina con la actitud elitista. En un lenguaje psicoanalítico se podría decir que los imaginarios perdieron fuerza sobre todo en los tiempos de prisionero de guerra. Al respecto Annie Cohen-Solal dice: “The phony war exhausted him, he wrote and wrote. His captivity revives him; he is happy, much as he was at the ENS. Both experiences, colleges and prison camp, took place in closed institutions, male communities. “We were in constant communication, night and day… even the toilets had no alls, and when you have to use them along with several other people, the notion of an elite disappears. Other are devastated, crippled by the camp experience; Sartre on the contrary, thrives on it, developing new talents, new activities, new strategies of survival. What does he like in the camp? The feeling of being part of a mass”, en Jean Paul Sartre: A life, Op. Cit., p, 150
[14] Jean Paul Sartre, Op. Cit., p., 18
[15] Sartre más adelante en la misma conferencia dirá: “The other is essential to my existence, as well, as to the knowledge I have of myself. (…) We are thus immediately thrust into a word that we may call “intersubjectivity”. It is in this world that man decides what he is and what others are”. Op. Cit., p., 42.
[16] Jean Paul Sartre Op. Cit., p., 18
Sartre define el existencialismo: En todo caso, lo que podemos decir desde el principio es que entendemos por existencialismo una doctrina que hace posible la vida humana y que, por otra parte, declara que toda verdad y toda acción implica un medio y una subjetividad humana. Está definición es importante para ver el porqué Heidegger se desmarca de estas afirmaciones y de esta forma de expresar el existencialismo.
[17] La pregunta era: “How can we restore meaning to the word “humanism”?, How precise the relationship between Ontology and Ethics?, How can we preserve the element of adventure that all research contains without simply turning philosophy into and adventure?” Martin Heidegger, Letter on Humanism en Basic Writings (New York: HarperCollins Publishers, 1977).
[18] Jean Paul Sartre, Op. Cit.
[19] Jean Paul Sartre, Op. Cit.
[20] Sólo para insisitr en la diferencia Heidegger está pensando en Dasein y esto ya no tiene que ver nada con la idea de subjetividad. Por resumirlo de alguna forma cito a Richardson en parte del comentario de La carta al humanismo: “In a word, the author conceives man as ek-sistence, ec-static open-ness to Being”. Nada más lejano de la subjetividad creadora de mundo de Sartre que este pensamiento heideggeriano antí subjetividad. El Dasein es existencia en una tridimensionalidad del tiempo que implica aperturidad, ocasión de apertura hacia el Ser.
[21] Martin Heidegger, Letter on Humanism, Op. Cit. p, 217
[22] Martin Heidegger, Letter on Humanism, Op. Cit. p, 225
[23] Martin Heidegger, Letter on Humanism, Op. Cit. p, 226
[24] Martin Heidegger, Letter on Humanism, Op. Cit. p, 218
[25] Martin Heidegger, The Question Concerning Technology en Basic Writings (New York: HarperCollins Publishers, 1977).
[26] Hubert L. Dreyfus, Heidegger on the connection between nihilism, art, technology and politics en The Cambridge Companion to Heidegger, (Cambridge: Cambridge University Press, 1993), p. 305.
[27] Martin Heidegger, Letter on Humanism, Op. Cit. p,