Programa de intervención pedagógica para mejorar el clima escolar en una institución1

1 El presente artículo es el resultado de la tesis de maestría Programa de intervención pedagógica para mejorar el clima escolar en una institución educativa privada de Lima”, de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).

Autor: Omar Eduardo Padilla Díaz

https://orcid.org/0000-0002-9693-753x

Universidad San Ignacio de Loyola, Lima-Perú

oepd2@hotmail.com

Resumen

Actualmente, hay factores que son inherentes e imprescindibles a la cotidianidad educativa, y que influyen en la manera de interrelacionarse en escenarios pedagógicos, como lo es el clima escolar, pero ¿qué ocurre cuando no hay un clima escolar fluido?, sin lugar a duda, se afecta la normalidad organizacional y a los actores educativos, motivo por el que es necesario efectuar acciones para mejorar dicho problema. De esta forma se ha desarrollado una investigación de enfoque mixto de tipo aplicada educacional, que responde al paradigma interpretativo y socio-crítico. La misma que brinda el diseño de un programa de intervención pedagógica para la mejora del clima escolar, específicamente en una institución educativa privada de Lima. En función de este objetivo fueron consultadas más de 50 fuentes especializadas sobre la temática, logrando así una sistematización e indagación profunda. Para la recolección de datos se aplicó encuestas a estudiantes, entrevistas a docentes, y la observación de clase llegándose a la conclusión de que las causas principales de la problemática en la realidad de la institución son: la presencia de docentes con escaso conocimiento sobre el clima escolar positivo, la ausencia de liderazgo y organización en el rol directivo y la escasa participación de la comunidad educativa en los procesos pedagógicos. A partir de este reconocimiento se constituyeron las bases para modelar el programa de intervención pedagógica, y posteriormente, su validación a través de la técnica Delphi.

Palabras claves (Fuente: tesauro de la Unesco)

Clima escolar; docente; estudiante; intervención pedagógica.

Pedagogical intervention program to improve school climate in an institution2

2 This article is the result of the master’s thesis "Pedagogical intervention program to improve school climate in a private educational institution in Lima", San Ignacio de Loyola University (USIL).

Abstract

Currently, there are factors that are inherent and essential to the educational daily life, and that influence the way of interrelating in pedagogical scenarios, such as the school climate, but what happens when there is not a fluid school climate, undoubtedly, it affects the organizational normality and the educational actors, reason why it is necessary to carry out actions to improve this problem. Thus, a mixed approach research of applied educational type has been developed, which responds to the interpretative and socio-critical paradigm. It provides the design of a pedagogical intervention program for the improvement of school climate, specifically in a private educational institution in Lima. In order to achieve this objective, more than 50 specialized sources on the subject were consulted, thus achieving a deep systematization and inquiry. For data collection, surveys were applied to students, interviews to teachers, and classroom observation, reaching the conclusion that the main causes of the problem in the reality of the institution are: the presence of teachers with little knowledge about the positive school climate, the absence of leadership and organization in the management role, and the scarce participation of the educational community in the pedagogical processes. From this recognition, the basis for modeling the pedagogical intervention program was established, and subsequently, its validation through the Delphi technique.

Key words (Source: Unesco thesaurus)

School climate; teacher; student; pedagogical intervention.

Programa de intervenção pedagógica para melhorar o clima escolar de uma instituição3

3 Este artigo é o resultado da tese de mestrado "Programa de intervenção pedagógica para melhorar o clima escolar numa instituição de ensino privada em Lima", Universidade de San Ignacio de Loyola (USIL).

Resumo

Actualmente, existem factores que são inerentes e essenciais à vida quotidiana educativa, e que influenciam a forma de se inter-relacionarem em cenários pedagógicos, tal como o clima escolar, mas o que acontece quando não existe um clima escolar fluido, sem dúvida, afecta a normalidade organizacional e os actores educativos, razão pela qual é necessário tomar medidas para melhorar este problema. Desta forma, foi desenvolvida uma abordagem mista de investigação de tipo educativo aplicado, que responde ao paradigma interpretativo e sócio-crítico. O mesmo que oferece a concepção de um programa de intervenção pedagógica para a melhoria do clima escolar, especificamente numa instituição educativa privada de Lima. Em função deste objectivo, foram consultadas mais de 50 fontes especializadas sobre o assunto, conseguindo-se assim uma sistematização e investigação profunda. Para a recolha de dados, foram aplicados inquéritos aos estudantes, entrevistas a professores, e observação em sala de aula, chegando à conclusão que as principais causas do problema na realidade da instituição são: a presença de professores com poucos conhecimentos sobre o clima escolar positivo, a ausência de liderança e organização no papel de gestão, e a escassa participação da comunidade educativa nos processos pedagógicos. A partir deste reconhecimento, as bases para modelar o programa de intervenção pedagógica foram constituídas, e mais tarde, a sua validação através da técnica Delphi.

Palavras-chave (Fonte: Tesauro da Unesco)

Clima escolar; professor; estudante; intervenção pedagógica.

En las instituciones educativas, todos sus integrantes participan en menor o mayor nivel en los diversos procesos, sin embargo, no todos poseen igual grado de responsabilidad en cuanto a gestión se refiere. De aquí que conformar un clima escolar positivo sea una tarea compleja, en este sentido Cardillo (2013) afirma que alcanzar un clima sano y estable en un centro educativo en comparación con otras organizaciones, es un reto que se vuelve cuesta arriba debido a que algunos de los sujetos tienen un rol pasivo dentro del mismo, no obstante, es imprescindible buscar las formas de fomentarlo, debido a que, como menciona Faster y López (2013), un clima organizacional positivo en las instituciones escolares favorecerá el bienestar de los colaboradores, contribuyendo a lograr una alta retención laboral, reducción de enfermedades ocupacionales, satisfacción personal, asi como al éxito académico en el alumnado, soslayando con esto los diferentes riesgos educativos relacionados a un bajo rendimiento escolar general, como la incursión en conductas delictivas o la deserción escolar.

En palabras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, 2018), en el informe sobre el estudio PISA, se resalta que un clima escolar dentro de un plan de estudios puede generalizarse en forma de aprendizaje, y suscitar en los alumnos una actitud de respeto y apertura por las personas, sin tomar en cuenta su contexto económico y sociocultural. Esto puede propiciarse también mediante la enseñanza colaborativa y participativa, con el protagonismo de los estudiantes, en búsqueda siempre del desarrollo de un clima escolar amable.

En el caso específico del Perú, el Ministerio de Educación (Minedu, 2014), en el Marco de buen desempeño del directivo, postula como un ámbito de acción del personal directivo de una institución educativa la gestión del clima escolar, para desarrollar una mejor convivencia, segura y democrática. Se puntualiza en dicho documento que en la escuela se hacen normas partiendo del consenso colectivo y se busca solventar las diversas problemáticas, entendiéndolas como contextos de aprendizaje para prevenir, atender y contener situaciones de confrontación y contradictorias. Es así, como se motiva el desarrollo de competencias intrapersonales vistas como potencialidades formativas de las personas (Deroncele, et al., 2020).

Cabe señalar que, la realidad en Perú es bastante heterogénea lo afirman, Medina y Derocele (2020) quienes refieren que en el país la esfera educativa se encuentra

direccionada principalmente a los resultados y cumplir los estándares escolares, lo que indica que las políticas educativas se concentran en elementos de eficacia curricular. Sin embargo, aún no se consigue abarcar otras dimensiones, que incluyan la diversidad y singularidad de los ambientes socioeducativos, y formularse como prioridad elementos como el clima escolar, que en complemento con otros factores mejoren las condiciones teniendo cómo punto de partida la formación y reflexión.

Muestra de lo expuesto, es que se ha venido observando en colegios de Lima que los educadores expresan incomodidad sobre el clima escolar destacando que no tienen el apoyo de los directivos, y no se presta atención a sus reclamos y sugerencias o que las estrategias que proponen o inician no cuentan con el seguimiento adecuado. Esto puede revelar una deficiencia de conocimientos sobre el cómo dar respuestas frente a climas escolares negativos y a su vez de cómo canalizar la experiencia y perspectiva del educador para transformarla en un trabajo concatenado y sinérgico en beneficio de la mejoría de la institución educativa.

Igualmente, se ha observado que los docentes están conscientes de que los estudiantes muchos están inmersos en los problemas vinculados al clima escolar, tanto de forma general, como en el aula de clases, lo que genera dificultades de integración socioemocional y la administración de manera inadecuada del potencial de aprendizaje de los mismos, produciéndose una división entre los objetivos institucionales y lo conseguido en términos de éxito académico. Al respecto, pareciera que en las instituciones educativas de Lima Norte son pocos los casos donde se cuenta con planes de intervención bien diagramados y claros, siendo lo más frecuente una respuesta desarticulada e improvisada, lo que ha venido produciendo negativos resultados que se hace necesario atender.

En función de lo especificado en las líneas anteriores, se presenta este estudio, el cual, abordó la problemática descrita, con el desarrollo de una propuesta de un programa de intervención pedagógica para la mejora del clima escolar en una institución educativa privada de Lima. Planteándose dar respuesta a la pregunta científica de ¿Cómo mejorar el clima escolar en una institución educativa privada de Lima?

Objetivo del estudio

Diseñar un programa de intervención para mejorar el clima escolar en una institución educativa privada de Lima.

Fundamento teórico

Una visión global sobre la concepción de clima escolar

La conceptualización de clima escolar está vinculada sin lugar a dudas al entorno educativo, que en palabras de Rodríguez y Fernández (2015) son organizaciones sociales, centradas en las relaciones humanas, siendo su foco de acción el intercambio recíproco que establece el proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo en este contexto donde toma vida el clima escolar que hace referencia a la atmósfera o grupo de sensaciones que envuelven el ambiente donde se desarrolla propiamente la actividad organizacional, que se fundamenta en una compleja interacción donde cada persona forma parte de dicho clima y se ve influido por este.

Para Benbenishty y Astor (2005), el clima escolar es la conjunción de las políticas y normas de la institución, concibiendo que mientras más explicitas sean las mismas, será más favorable para el ambiente organizacional escolar, sucediendo lo contrario cuando dichas políticas y normas son injustas o confusas. Los autores mencionados también discurren como relevante el análisis de las relaciones interpersonales entre los distintos actores de la escuela, evaluando inclusive el grado de apego que pueden concebir los alumnos en vinculación con las figuras de autoridad que les orientan durante el proceso educativo.

Por su parte, Milicic y Arón (2012), sistematizan una cosmovisión del clima escolar concibiéndolo como la percepción que poseen los colaboradores de la institución educativa en cuanto al ambiente donde desarrollan sus actividades cotidianas. Estas percepciones, son fundamentadas en la experiencia que la persona desarrolla en el proceso de interacción. Revelan como punto importante que posterior a la familia, la escuela es la red social más significativa donde se inserta un niño. Sin embargo, aunque la mayoría tiene conciencia del valor estas experiencias de vida en el entorno escolar, tanto de alumnos, como de educadores para quienes es un ambiente de tipo laboral, no se ha entrevisto suficientemente las consecuencias que este contexto

puede tener desde la perspectiva social, cognitiva, laboral y emocional de los sujetos que hacen vida en la escuela, de aquí la necesidad de analizar este fenómeno y desplegar estrategias para mejorarlo.

Por lo tanto, el clima escolar es un componente determinante y trascendental, en el desempeño laboral de los docentes, el rendimiento académico de los alumnos, y a nivel macro en el éxito de la institución educativa. Considerando esto para construir un clima escolar positivo es imprescindible varios componentes como la empatía, comunicación, actividades variadas, ambiente físico adecuado, entre otros, de manera análoga, un clima positivo está caracterizado por el apoyo que proporciona la institución a sus integrantes en escenarios difíciles, el sentido de pertenencia, el reconocimiento, el sentimiento de respeto a la individualidad, predominio de la valoración positiva, la tolerancia a los errores y las diferencias, entre otros. Lo contrario a esto lo expresan como el clima escolar negativo o tóxico donde hay autoritarismo, existe rigidez de las políticas y normas, predominio de la crítica, hay la percepción de un sistema injusto, existe interferencia con el crecimiento personal, hay descalificación, focalización en los errores, entre otros (Meléndez, 2018).

A partir de lo postulado, es posible reflexionar que uno de los elementos trascendentales en un clima escolar positivo es la denominada inteligencia emocional de los diversos actores educacionales, esta permite el manejo correcto de los problemas, interacción y emociones, además tiene un rol sustancial cuando hay un clima escolar tóxico porque este conduce a interacciones agresivas, produciendo consecuencias dañinas en todos, de forma particular en los alumnos, de aquí radica la relevancia de evaluar el clima escolar de manera objetiva, analizar las interacciones habituales, la convivencia, en otras palabras, todos los factores que constituyen el contexto del ambiente escolar (Meléndez, 2018).

Otro elemento, que interviene es la participación como un valor esencial que fundamenta un clima escolar negativo o positivo, más específicamente se refiere a que cuando intervienen o participan los diversos actores en el proceso de resolución de problemas, diseño de estrategias y toma de decisiones, se infiere que a mayor participación, mayor es el sentido de pertenencia, compromiso institucional, y, por lo tanto, debe preponderar un mejor clima escolar (Albaladejo, et al., 2016).

.Las dimensiones del clima escolar

Tomando Arón y Milicic (2012), el clima escolar posee como dimensiones principales, la interrelación entre profesor y estudiantes, las condiciones físicas relaciones entre pares y evaluación general de la institución. Estás permiten que se realice la evaluación holística del ambiente escolar, debido a que se pueden observar y medir según la percepción de cada uno de los actores qué hacen vida y participar de todas las actividades escolares, permitiendo en última instancia poder realizar un contraste de los diferentes puntos de vista para encontrar las divergencias y convergencias y a partir de allí poder emprender acciones para mejorar el clima escolar.

Interrelación entre profesor y estudiantes

Desde los inicios de la educación el docente ha cumplido un rol muy importante tanto de formador desde el punto de vista del conocimiento, como la imagen de referencia importante para los alumnos, que muchos toman como modelo a seguir. En este orden de ideas, existen tres aspectos principales sobre esta dimensión: la dependencia, la cercanía y el conflicto, estos caracterizan la interrelación ente el docente y los alumnos. En el caso de la dependencia es una conducta que se produce cuando el alumno ve un figura de apoyo en el docente, pero de manera exagerada, causando una interferencia que no le permite explorar de forma adecuada su entorno, reduciendo su autonomía y seguridad, en este sentido, la condición óptima es una relación cercana que no implique dependencia (Arón y Milicic, 2012).

En cuanto a la cercanía se concibe como el grado de comunicación abierta y cálida entre los alumnos y el docente, que forja el sentimiento de confianza, y origina actitudes positivas así como la identificación y compromiso con el colegio y su entorno, por lo tanto, la cercanía produce seguridad en el estudiante, permitiendo que este explore e interactúe con su entorno de manera autónoma. Por su parte el conflicto, son aquellos casos donde los estudiantes son un elemento estresor tanto para los otros niños, cómo para el docente, porque exteriorizan interacciones discordantes y poco genuinas, debido a que el estudiante no visualiza al profesor como una figura de apoyo, produciéndose fricciones y el desarrollo de negativas actitudes hacia la institución, instaurándose un problema de adaptación escolar y probablemente de rendimiento académico (Mena y Valdez, 2008).

Tomando en cuenta lo señalado, un clima escolar positivo, está caracterizado por una interrelación entre docente y estudiante de responsabilidad, respeto, responsabilidad, confianza y apoyo, por esto, los educadores deben fomentar relaciones de este tipo, para contribuir a tener un clima escolar mejor, y que los alumnos tengan mejores condiciones académicas, seguridad y buena autoestima, lo que conlleva a destacar el impacto que posee la figura del docente en el desarrollo tanto académico como en la emocionalidad de los estudiantes (Molina, et. al., 2004).

Condiciones físicas y materiales que interviene en el clima escolar

Esta dimensión se fundamenta en las condiciones propias del espacio físico de la escuela, destacando que las mismas deben ser ajustadas a las normas básicas de seguridad y a los requerimientos legales para garantizar la seguridad de los integrantes de la comunidad educativa en el caso e presentarse algún tipo de emergencia. También debe ser de calidad y adecuada para efectuar los procesos educacionales y administrativos, asi como espacios para realizar actividades de recreación y esparcimiento, que creen un ambiente favorecedor de la convivencia e interacción (Arón y Milicic, 2012).

En palabras de la Unesco (2018) un entorno educativo bien diseñado produce repercusiones muy positivas en el aprendizaje, si se toman en cuenta aspectos como los materiales de construcción, la ubicación, el mobiliario, la iluminación, los servicios de saneamiento, la temperatura, el nivel de ruidos, la ventilación, entre otros. Al mismo tiempo señala que, una infraestructura adecuada es importante, porque siempre va a contribuir con el clima escolar positivo.

Por último, la institución debe garantizar los materiales que se necesitan para llevar a cabo la actividad educativa, asi como del embellecimiento de las aulas de clases y el resto de los espacios, es importante disponer de computadoras, materiales didácticos, elementos de oficina, pizarras, impresoras, materiales deportivos, culturales, instrumentos musicales, entre otros, para facilitar la realización del trabajo de cada uno de los colaboradores de la institución. Las implicaciones de todos estos factores en el clima escolar positivo como lo describe Arón y Milicic (2012) se fundamenta en que estos predisponen las condiciones académicas, la actitud, y motivación, por lo tanto,

deben haber condiciones dignas que sitúen a la comunidad educativa en actitud interacción, de aprendizaje y el desarrollo de competencias particulares para la vida.

Funcionamiento de la institución, desde la toma de decisiones, liderazgo y formación de competencias

Hace referencia a la interacción de un conjunto de elementos que son propios del funcionamiento de la escuela, que tienen influencia en el logro de los objetivos institucionales, comprende la planeación eficiente, la formación y desarrollo permanente de competencias, la toma de decisiones participativas, el liderazgo apoyador y facilitativo manejo apropiado de conflictos, la comunicación abierta, la equidad de las recompensas, el apoyo a la autonomía y resolución de problemas (Molina, et al., 2004).

En este escenario, para que la evaluación de una institución sea positiva y favorezca a que se conserve un clima escolar adecuado se deben mantener estrategias para el manejo de conflictos adecuado, que comprendan mecanismo organizados para la prevención y detección temprana de problemas, y una cultura organizacional que esté orientada a la proactividad de la búsqueda de soluciones, esto recalca en la postura de Arón y Milicic (2012) como mecanismo trascendental en el clima escolar, de igual forma es de gran preeminencia que exista un liderazgo, que facilite, oriente, guíen, y dinamicen los diversos procesos propios del sistema educativo.

Además, en la evaluación global de la institución se circunscribe el desarrollo y la formación de competencias de forma permanente, lo que significa que tanto el personal directivo, administrativo, docentes e incluso padres y comunidad se encuentran incluidos en planes sistematizados y organizados de capacitación para el desarrollo continuo de competencias valiosas para la salud de la escuela y el cumplimiento de sus objetivos (Molina, et al., 2004).

Interrelaciones entre pares

La relación entre pares es de gran notabilidad sobre todo para los alumnos, quienes exteriorizan que una de las mejores cosas que posee la institución es que pueden compartir con sus demás compañeros, lo que implica que esta dimensión es de gran importancia e incluye la correspondencia de pares, de estudiantes con otros estudiantes y de docentes con otros docentes principalmente. Dichas relaciones se manifiestan

principalmente en el compañerismo, relación de respeto y cercana entre sí, lo que tiene como implicación el mutuo apoyo, sea entre pares de profesores o entre alumnos, de forma análoga, dichas relaciones fomentan la actitud de empatía y la manifestación de interés en las actitudes y actividades que efectúan los demás, motivo por el que se considera la institución educativa como un microsistema social, que posee el segundo nivel de valor luego de la familia (Mena y Valdez, 2008).

En consecuencia, el clima escolar positivo beneficia la relación entre pares a estilos de relaciones colaboradoras, democráticas, y actitudes de tolerancia ayudando a la resolución correcta de los problemas fundamentada en la no violencia, si como espacios para el crecimiento individual tanto de educandos como de docentes, y la satisfacción, lo que se traduce en el caso de los colaboradores en la reducción del estrés ocupacional, y en los alumnos en seguridad, autonomía al interactuar con otros y con el entorno, suscitando actitudes positivas como el sentido de pertenencia y a nivel global un nivel alto de inteligencia emocional (Mena y Valdez, 2008).

El programa de intervención pedagógica para mejorar el clima escolar

Un programa de intervención pedagógica es la sistematización de un grupo de objetivos vinculados a cualquiera de los componentes de la actividad educativa que se quieren cumplir, y que sirven para la generación de soluciones sobre una problemática que envuelve a diversos elementos, sobre los que el programa de intervención esgrime como mediador (Bisquerra, 2002).

Para Alzate, et al. (2005), un programa de intervención es el conjunto de acciones concretas que son planificadas, ejecutadas y evaluadas con el fin de alcanzar las metas educativas fijadas por una institución. Toda intervención se realiza, según estos autores en tres etapas, la preactiva, donde se lleva a cabo la planificación, la etapa interactiva, que consiste en la aplicación como tal, y una postactiva, que hace referencia a la evaluación propiamente de los resultados obtenidos, de donde puede emanar una nueva fase preactiva. Consiste pues, en un ciclo fundamentado en la acción, praxis y reflexión crítica. En palabras de los mencionados autores, la intervención escolar puede focalizarse en algunas de las siguientes esferas: organizacional o social, didáctica, o psicopedagógica.

Conviene destacar, que algunos autores han abordado el gran reto de diseñar formas de intervención pedagógica para la mejora del clima escolar la Tabla 1 muestra un compendio de los estudios consultados y algunos atributos que describen el alcance de cada una de ellas, como fundamento de la presente disertación.

Tabla 1. Revisión sistemática, intervención pedagógica sobre clima escolar.

Revisión sistemática, intervención pedagógica sobre clima escolar.

AutorAño

Nombre del programa

Muestra

Instrumentos

Estrategias

Hallazgos

Gorrochotegui, et al. (2014)

Coaching

104 estudiantes, 22 docentes y 104 padres

Cuestionario Clima escolar percibido

Sesiones de coaching

Aumento positivo de la percepción de clima escolar

Peñalva, et al (2015)

Programa de convivencia escolar

48 profesores

Cuestionario

Toma de conciencia,

modelado, entrenamiento y puesta en práctica

Mejor clima escolar en el grupo experimental, resultando significativo

Hervás, et al. (2018)

Aprendizajeservicio

69 alumnos y 14 docentes

Cuestionario, Escala de Clima Social

Sesiones de mentoría

Aumento de la calidad y cantidad de interacciones sociales. Mejora del clima escolar

Albaladejo, et al. (2016)

Tutorías entre iguales

1500 alumnos

Cuestionario

Tutorías con alumnos como facilitadores

Mejora del clima escolar y disminución de la violencia

Meléndez (2018)

Programa de habilidades sociales

413 alumnos

Cuestionario

Sesiones de clase

Alta influencia del programa sobre el clima escolar

Nota: Esta tabla muestra una revisión sistémica sobre la intervención pedagógica sobre clima escolar.

En la revisión realizada prepondera como estudio de mayor aporte para esta investigación el efectuado por Gorrochotegui-Martell et al. (2014), porque como resultado consiguió una mejora significativa en la apreciación positiva del clima escolar, manejando herramientas de coaching, siendo protagonistas de esta intervención los estudiantes, padres y docentes.

Para finalizar, según lo esbozado el análisis del plan de intervención desarrollado desde el punto de vista pedagógico del investigador y los autores citados, se considera que dicho plan compone desde sus etapas un modelo teórico- práctico y metodológico determinado por un grupo de estrategias, métodos, materiales, procedimientos, y destrezas que el docente debe manejar con la finalidad de conseguir mejorar el clima escolar.

Metodología

El estudio se desarrolló en una institución educativa privada, ubicada en Lima, concretamente en el cono norte, que lleva diez años brindando servicios en educación inicial, primaria y secundaria. El mismo siguió el paradigma sociocríticointerpretativo, que según Hernández, et al. (2014), tiene su inicio en los estudios comunitarios y en el método de la observación participante. El propósito del paradigma es el impulso de cambios en la sociedad, y a su vez dar respuesta a los actuales problemas comunitarios con sus respectivos actores como participantes clave. Igualmente, el estudio se ajusta al paradigma sociocríticointerpretativo, debido a que tuvo una base analítica al mismo tiempo que una base empírica, centrándose en la participación de la comunidad educativa para la resolución de problemas propios de ese contexto.

Cabe destacar, que el enfoque fue cualitativo, que de acuerdo a Hernández, et al. (2014), se fundamenta en la recopilación y análisis posterior de datos de tipo cualitativo (como información verbal, simbólica, audiovisual, en imágenes o textual) para alcanzar la afinación de las preguntas investigativas o plantear nuevas preguntas en la fase interpretativa. Por lo tanto, es un proceso circular, que se direcciona de lo particular a lo general y luego a lo particular, fortificando la construcción textual mediante la práctica dialógico-reflexiva (Medina, y Deroncele, 2020).

El tipo de investigación es aplicada educacional, la misma implica un proceso de indagación de soluciones a la problemática de estudio, que tiene como base la planificación, y la sustentación en el método científico. Dicho proceso se efectúa en las diversas etapas de la acción educativa y se entiende como un proceso educativo en sí mismo, debido a que se encuentra enmarcado en su acción. Es así como, esta producción científica se planteó ayudar a solucionar el problema del clima escolar

inadecuado o deficiente dentro de una institución privada, asentado en la planificación de un programa de intervención, apoyado en el método científico y en las teorías sobre Coaching educativo (Hernández, et al., 2014).

En cuanto al diseño de investigación fue no experimental, al respecto, Hernández, et al. (2014) plantean que son aquellos estudios que no se manipulan deliberadamente las categorías, de manera tal, que se observan únicamente los fenómenos y como ocurren en el entorno, con el fin de analizarlos. Tomando en cuenta lo referido, en la presente investigación se observó directamente el clima escolar en un colegio privado, donde se desarrolla esta categoría. Igualmente, esta investigación fue transeccional o transversal, para los autores citados, este diseño está centrado en recolectar los datos en un momento único.

Población, muestra, muestreo

El punto de partida implicó el reconocimiento de una población conformada por 25 docentes y 250 estudiantes. A partir de allí se estableció una muestra de 15 estudiantes y cinco docentes de educación primaria y secundaria; bajo un muestreo no probabilístico intencional, que toma en cuenta la necesidad de datos que se ha manifestado en el acercamiento inicial a la población de estudio y la teoría, siendo esta decisión pre establecida en base a algunos criterios de selección, en el caso de los docentes, se consideró que fueran licenciados o con maestría, con edades comprendidas entre 30 y 45 años de edad y con un tiempo de servicio en la institución entre 2 y 4 años, asimismo se consideraron estudiantes de sexto grado primaria y tercero de secundaria

Técnicas e instrumentos para el trabajo de campo

Se empleó como técnica de observación, la encuesta y la entrevista (Hernández, et al., 2014). En el caso de los instrumentos se desarrolló un cuestionario aplicado a los estudiantes participantes del estudio, con 11 ítems con el empleo de una escala tipo Likert, una guía de entrevista a los docentes con el objetivo de recabar información sobre su percepción sobre el clima escolar, y una ficha de observación de clases de 11 ítems. Cada uno de los instrumentos de recolección de datos fue validado por juicio de

experto, incluyendo el programa de intervención basado en estrategias de coaching para mejorar el clima escolar en un colegio privado de Lima.

Procesamiento de los datos

Una vez aplicados los instrumentos, se procedió a la transcripción de la información recabada para analizar la información, estructurándose en una matriz de categorización, por tanto, la información cualitativa se procesó mediante la codificación con la identificación de las unidades de significado, luego se categorizó y posteriormente se les asignó un código, para luego realizar la síntesis con la memoria descriptiva que tomó en cuenta las tendencias divergentes y coincidentes de respuesta y su triangulación con la teoría existente. Sobre los datos cuantitativos, los resultados del estudio se desplegaron mediante herramientas estadísticas, con un sistema de tabulación, que suministró el análisis y procesamiento de la información. Los datos fueron agrupados por categorías asociadas, y procesaron con los programas de Excel y SPSS 25, asimismo, se aplicaron técnicas de análisis descriptivo como frecuencias, estadísticos descriptivos (Hernández, et al., 2014).

Resultados y análisis

Concluido el análisis de los datos que se obtuvieron a través de la aplicación de instrumentos se identificaron tres categorías emergentes, las cuales están directamente vinculadas con la categoría principal, es decir, el clima escolar, mismas se detallan a continuación:

1- ) Escasa participación de la comunidad educativa en los procesos pedagógicos

Los docentes destacaron la importancia de la participación de la comunidad educativa, se evidenció que es común que se llame a los padres para asistir a reuniones asi como para la conciliación en situaciones de conflicto, sin conseguir, respuesta y menos la asistencia de los mismos. Destaca además, que los entrevistados indicaron que la coordinación con los padres es indispensable, así como la participación para que se puedan solventar de forma más eficiente y oportuna los conflictos que se suscitan en la cotidianidad del ambiente escolar y también para que se puedan organizar actividades

pedagógicas donde participen todos los actores escolares incluyendo los padres en beneficio del fomento de un adecuado clima escolar en la institución.

2- ) Docentes con escaso conocimiento sobre el clima escolar positivo

Según lo descrito en el recorrido de la aplicación de los instrumentos, se trae a colación en muchas oportunidades, y por casi la totalidad de los informantes claves, la importancia del profesor y su contribución a la escuela mediante la praxis docente y expresan la necesidad de que desde su rol de educador, fomenten actividades para obtener, diversos objetivos pedagógicos, en cuanto a la resolución de conflictos el 56% de los estudiantes opinó que casi siempre, el docente logra encontrar una adecuada solución en situaciones conflictivas. Por otra parte, esta categoría emergente, se refiere directamente a aspectos propios de praxis pedagógica, donde emergieron códigos que se refieren a que se encontró que los docentes tienen escasos conocimientos sobre el fomento del clima escolar positivo, porque no potencian muchas veces el talento de los estudiantes, ni la integración. Una técnica de enseñanza que resalta, por ser mencionada por los informantes claves, son los juegos, como una forma de que el docente pueda motivar un clima escolar adecuado.

3- ) Ausencia de liderazgo y organización en el rol directivo

En este marco, destaca que el 76% de los estudiantes señala que solo a veces, las autoridades muestran capacidades de liderazgo, y resalta que un 24% afirma que casi nunca, mientras que los docentes destacaron que las competencias del liderazgo afectan el clima escolar, afirmaron además algunos docentes que aprecian que tienen buenos líderes, no obstante, otros afirman que falta mucha buena gestión y necesitan ser más apoyados por los garantes de la dirección y que es imprescindible, que se fomente un buen clima institucional desde las figuras de liderazgo del colegio, para poder efectuar manera óptima los procesos de convivencia y comunicacionales de los actores educativos.

Programa de intervención pedagógica para mejorar el clima escolar en una institución educativa

A raíz de los resultados se modeló la propuesta del programa de intervención pedagógica para la mejora del clima escolar en una institución educativa privada de Lima, la misma, fue diseñada considerando las diversas etapas y elementos de la

actividad pedagógica, para orientarlos y articularlos de forma tal que se beneficien de las acciones de mejora planteadas. Cada acción del programa de intervención pedagógica se encuentra dirigida al abordaje de las categorías emergentes surgidas de la aplicación de los instrumentos, identificadas como necesidades que se deben subsanar. El principio profundo de la modelación es mejorar el clima escolar basado en estrategias del coaching educativo, para el sostén de procesos de mejora continua sobre la base de un compromiso organizacional con sus actores educativos, en la figura 1, a continuación, se presenta el esquema funcional de la modelación.

Figura 1. Funciones de WhatsApp.

Esquema funcional de la modelación del programa de intervención pedagógica para mejorar el clima escolar en una institución educativa

Como se puede observar en la figura, la propuesta está fundamentada en las estrategias del coaching educativo, que se precisa en criterios de Galloso (2019) como una disciplina de síntesis, que constituye un proceso de aprendizaje y entrenamiento, basado en el apoyo a los actores educativos y a las instituciones en el alcance de sus objetivos. Se utilizan la escucha activa, interrogatorio hábil y varias habilidades de entrenamiento con niveles altos de inteligencia emocional, con la finalidad de acrecentar la conciencia y avivar la responsabilidad en cuanto al cumplimiento la meta propuesta. Los principios de coaching que se manejan en el presente modelamiento son los siguientes:

Potencial. Se emplean estrategias para aflorar el potencial de los participantes, en este caso los docentes, y se refuerzan.
Conciencia. Es un principio primordial en lugar de ordenar algo, se busca transmutar por implicación la obligación, por responsabilidad personal y por elección. Acrecentando la conciencia se crece la responsabilidad y la independencia, esta se ejecuta a través de la reflexión, así como el proceso de observación e interpretación del contexto y la percepción de los actores educativos.
Responsabilidad personal. El coaching busca con principio de la conciencia, fomentar la responsabilidad, la confianza en sí mismo, la independencia, y a su vez la capacidad de decisión y resolución de problemas.
Retroalimentación. Sé que a mayor feedback, mayor conciencia y a mayor conciencia, mejor es la percepción de la realidad y, en consecuencia, un florecimiento en el rendimiento personal de los actores educativos.

El coaching consiente en la expresión, no se centra en vaciar información, sino que busca recuperar lo aprendido y lo experimentado para fijarlo de modo significativo en la conciencia, asi como potenciar la responsabilidad personal. En este sentido, el programa de intervención pedagógica para la mejora del clima escolar se desarrolla basado en tres talleres, liderazgo y organización, conocimiento y participación, para dar respuesta a cada realidad encontrada en el diagnóstico; la secuencia de desarrollo de la propuesta, se presentan en la Tabla 2 de manera detallada.

Tabla 2. Revisión sistemática, intervención pedagógica sobre clima escolar.

Secuencia de desarrollo del programa de intervención pedagógica

Secuencia de desarrollo de la propuesta

Objetivo Específico

Descripción

Principios de coaching educativo

Taller I

Liderazgo y organización

Fortalecer el liderazgo y la organización en el rol directivo.

Este taller se desarrollará utilizando estrategias en los principios de coaching educativo, donde los docentes obtendrán herramientas para el fortalecimiento del liderazgo asumiendo un estilo de liderazgo que traiga resultados efectivos, así como la organización que amerita la construcción de un clima escolar positivo.

-Potencial

-Conciencia

Responsabilidad personal

-Retroalimentación

Taller II

Conocimiento

Orientar la adquisición de conocimiento sobre el clima escolar positivo.

En el módulo II se utilizaran las estrategias en los principios de coaching educativo, para orientar con conocimientos basados en fundamentos teóricos y herramientas prácticas para los docentes, sobre el clima escolar positivo y el fomento del mismo desde la pedagogía.

-Potencial

-Conciencia

Responsabilidad personal

-Retroalimentación

Taller III

Participación

Capacitar a los docentes para fomentar la participación masiva de la comunidad educativa en los procesos pedagógicos.

El taller de participación buscará brindar herramientas a los docentes para aumentar la participación de la comunidad educativa en los procesos pedagógicos.

-Potencial

-Conciencia

Responsabilidad personal

-Retroalimentación

Nota: Esta tabla muestra la secuencia de desarrollo del programa de intervención pedagógica.

Tomando en cuenta lo presentado, la propuesta modelada denota organización, claridad, actualidad, objetividad, suficiencia, consistencia, intencionalidad, pertinencia, coherencia, y metodología, según la apreciación de tres expertos temáticos y metodológicos, que la validaron. Asimismo, el programa de intervención pedagógica tiene un adecuado fundamento curricular, socioeducativo, pedagógico, y psicológico. Que busca capacitar a los docentes y otorgarle herramientas para el fomento de un clima escolar positivo en la institución, lo que resulta vital para el desarrollo de relaciones de calidad, asi como un clima que sustente el proceso de enseñanza aprendizaje, y las demás actividades que efectúan los actores educativos en el ambiente escolar, desde una perspectiva integral e innovadora a través de talleres de formación continua, encuentros y actividades de interacción y formación.

Conclusiones

Luego de llevar a cabo la investigación se evidenció en el análisis y diagnóstico sobre el estado actual de una institución educativa privada de Lima específicamente del clima escolar, mediante la aplicación de técnicas e instrumentos a la muestra seleccionada y un proceso minucioso de codificación, que las causas principales de la problemática en la realidad son: la presencia de docentes con escaso conocimiento sobre el clima escolar positivo, la ausencia de liderazgo y organización en el rol directivo y la escasa participación de la comunidad educativa en los procesos pedagógicos. Es así que partiendo de este reconocimiento se constituyeron las bases para modelar el programa de intervención pedagógica, desde una perspectiva académica científica fundamentada en técnicas del coaching educativo para dar respuesta a cada una de las causas del problema encontradas, y proporcionar a los docentes herramientas para el fomento de un clima escolar positivo en la institución.

Referencias

Albaladejo-Blázquez, N., Caruana Vañó, A., González Bellido, A., Giménez García, P., Ferrer-Cascales, R., & Sánchez San Segundo, M. (2016). Evaluación del programa Tutoría Entre Iguales (TEI). [Tesis Maestría Universidad de Alicante]. Recuperado de: http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/64050

Alzate, M., Arbeláez, M., Gómez, M. & Romero, F. (2005). Intervención, mediación pedagógica y los usos del texto escolar. Revista Iberoamericana de Educación, 37(3), 116. Doi: 10.35362/rie3732709.

Benbenishty, R. & Astor, R. (2005).School violence in context: Culture, neighborhood, family, school, and gender. Oxford: UniversityPress.

Bisquerra, R. (2002). Modelos de orientación e intervención psicopedagógica. Barcelona: Praxis.

Cardillo, R. (2013). School climate and youth development. En T. Dary & T. Pickeral (Eds.).School Climate Practices for Implementation and Sustainability [Revista electronica] 1 (1), 1-4. https://www.schoolclimate.org/themes/schoolclimate/assets/pdf/practice/sc-brief-youth.pdf [Fecha de consulta: febrero 23 de 2021].

Deroncele-Acosta, A., Medina-Zuta, P., y Gross-Tur, R. (2020). Gestión de potencialidades formativas en la persona: reflexión epistémica y pautas metodológicas. [Revista electrónica] Revista Universidad y Sociedad, 12(1), 97104. Recuperado de: https://rus.ucf.edu.cu/index.php/rus/article/view/1417[Fecha de consulta: febrero 23 de 2021].

Faster, D. & Lopez, D. (2013).School climate measurement and analysis. En T. Dary& T. Pickeral (Eds.).School Climate Practices for Implementation and Sustainability [Revista electronica] 1 (1), 1-6. Recuperado de https://www.schoolclimate.org/themes/schoolclimate/assets/pdf/practice/scbriefmeasurement.pdf. [Fecha de consulta: febrero 23 de 2021].

Galloso, S. (2019). Coaching educativo en la adaptación conductual de estudiantes de una institución educativa privada de Trujillo. [Tesis de maestría, Universidad Cesar Vallejo]. Recuperado de: https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/32772

Gorrochotegui-Martell, A., Torres-Escobar, G & Vicente-Mendoza, I. (2014). Evaluación de un proceso de coaching en directivos y su impacto en el clima escolar. Educación y Educadores [Revista electrónica], 17(1), 111131. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83430693006 [Fecha de consulta: febrero 20 de 2021].

Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2014). Metodología de la Investigación. (6ta edición). México D.F.: McGraw-Hill.

Medina-Zuta, P., y Deroncele-Acosta, A. (2020). La práctica reflexiva: una experiencia de formación en los procesos de construcción textual en el posgrado. Revista Órbita Pedagógica [Revista electrónica] 7(1), 37-46. Recuperado de: http://www.ub.edu/obipd/la-practica-dialogico-reflexiva-una-experiencia-formativa-en-los-procesos-de-construccion-cientifico-textual-en-el-postgrado/ [Fecha de consulta: febrero 22 de 2021].

Meléndez, N (2018). Programa de habilidades sociales en el clima social escolar en los estudiantes de cuarto grado de primaria, El Porvenir 2017. [Tesis Maestría Universidad Cesar Vallejo de Máster]. https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/22681

Mena, I., y Valdez, A. (2008). Clima social escolar. Recuperado de: https://www.academia.edu/36779368/Clima_Social_Escolar.

Milicic, N. & Aron, A. (2012). Clima Social Escolar: una escala de evaluación -Escala de Clima Social Escolar, ECLIS. España: Trillas.

Ministerio de Educación del Perú (2014). Marco de buen desempeño del directivo. Lima: Minedu. http://www.minedu.gob.pe/n/xtras/marco_buen_desempeno_directivo.pdf.

Molina, G., Montejo, F. & Ferro, J. (2004). Evaluación del clima organizacional educativo en una institución de educación superior. Investigaciones Andina [Revista electrónica], 9 (1), 512. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2390/239017810002.pdf [Fecha de consulta: febrero 22 de 2021].

OECD (2018). Marco de Competencia Global. Estudio PISA Preparar a nuestros jóvenes para un mundo inclusivo y sostenible. Madrid: OECD.

Rodríguez, J. & Fernández, M. (2015). Diseño y validación de un instrumento de medida del clima en centro de educación secundaria. Educación XX1 [Revista electrónica], 18(1), 71-98. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=70632585003 [Fecha de consulta: febrero 22 de 2021].

Unesco (2018). Análisis del clima escolar: ¿poderoso factor que explica el aprendizaje en América Latina y el Caribe? Santiago de Chile: OREALC/UNESCO. Recuperado de http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/pdf/analisis-del-clima-escolar.pdf

Publicado en ,