Aplicacion del metodo fenomenologico
al objeto intencional
María del Carmen Pellecer *
Justificación
Para aplicar los estudios de filosofía, que efectué en la universidad Rafael Landívar en 1996, 97 y posteriormente en unos cursos libres de fenomenología con el doctor Antonio Gallo, a quien le debo mi iniciación en esta corriente filosófica, además de otros cursos de estética con la doctora Silvia Herrera Ubico, trataré de efectuar un trabajo de análisis de la obra de arte, por medio del método de la reducción fenomenológica utilizando como ejemplo dos piezas de Margarita Azurdia.
Para encontrar la punta del hilo organizador y tener una idea de donde empezar, copio textualmente la propuesta de Edmund Husserl que dice: La fenomenología ha de ponerse ante la vida, a título de ejemplares, proceso puros de conciencia ha de dar a estos proceso una perfecta claridad, dentro de esta claridad ha de analizarlo y aprehender sus esencias, ha de perseguir las relaciones esenciales que se ven con evidencia intelectual ha de formular lo intuido en cada caso mediante fieles expresiones conceptuales, cuyo sentido dependa puramente de lo intuido de lo visto con evidencia intelectual. (Husserl, Edmund. Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica p. 148)
El estudio de la fenomenología se puede extender a varios temas, esencialmente la crítica que hace Husserl del método cartesiano sería el principal; encontrar por ejemplo, por qué la fenomenología es filosofía, su relación con el empirismo. La concepción del mundo en la fenomenología seria otro tema de análisis, las similitudes y diferencias entre psicología y fenomenología, pero lo que me interesa es encontrar cuál es el método fenomenológico y su aplicación a la obra de arte.
¿Por qué la obra de arte? El arte es un producto del espíritu, una expresión de la existencia que utiliza lo humano para presentarse al mundo en su totalidad de lo bueno, lo bello y lo verdadero, sin competir ni contradecir lo opuesto que también permite ser representado, permanece neutral. Es el resumen de una experiencia y en algunos casos lo que busca es una trascendencia. Es un proceso puro de la conciencia.
El lenguaje del arte forma una estructura simbólica que recrea imágenes, el eidos universal cautiva el instante y lo materializa, para permanecer aislado, apartado del mundo en un ser incierto y precario, al respecto de esto el objeto de la alerta estética aparece para ser extra o súper fenomenal, teniendo su ser en su propia esfera de su propia totalidad, sus condiciones y términos permanecen liberados de nuestra preocupación práctica y teórica. (Fallico. Art & Existencialism. p.1)
En el arte, dice Fallico, el espacio tiempo del mundo fue arreglado de una vez por todas por la voluntad, el sentimiento, la imaginación de sus creadores. El arte abre nuestra conciencia al mundo real; a pesar de que es un objeto prácticamente inútil ocupa un espacio importante en el mundo; la desaparición o destrucción de un objeto de arte provoca pena, deja un espacio vacío. La obra de arte se concibe como una prolongación de nuestro ser.
¿Cómo establecer en la obra de Edmund Husserl el método de lo que propuso como una ciencia y a veces menciona como una doctrina? Tarea nada fácil dado que su pensamiento contiene múltiples sutilezas sobre la experiencia del otro, o la experiencia del mundo que es de donde parte la fenomenología. El mundo es el conjunto total de los objetos de la experiencia y del conocimiento empírico posible ( Ideas. p.18) y luego agrega en la p. 65 Este mundo se extiende, antes bien, en un fijo orden del ser, hasta lo infinito. O sea que el campo de investigación de la experiencia del mundo no tiene límites.
En la reducción fenomenológica, la experiencia es un fundamento que establece la relación y la actitud, dice Husserl, es darle campo a la experiencia, actúan mi contraparte pasiva a algo activo. Los modos van subiendo de niveles, de la experiencia silenciosa pasa a la vivencia, luego vienen los juicios descriptivos empíricos y los enunciados empíricos. Esto es una primera parte del método. Es una reducción a mi entender, que parte de la generalidad de la vida, para llegar a lo particular, en donde se vislumbra brevemente mi yo. Y en el discurrir del análisis por medio de los juicios descriptivos encontramos varias verdades, como toda finalidad filosófica.
Esta experiencia que se percibe por medio de la intuición, cito textualmente: La intuición en que se dan, la intuición de la primera esfera del conocimiento, la natural y de todas sus ciencias, es la experiencia natural y la experiencia en que aquellos objetos se dan originariamente es la percepción, entendida la palabra en el sentido habitual, (Op. Cit. p.17) Se entiende como una experiencia de la percepción que se da por la intuición.
La experiencia dice Husserl hay que describirla con una aproximación empírica, por que viene de los sentidos. El mundo me cautiva por medio de mis ojos, oídos, boca, por medio de mi corporalidad de la cual forma parte y por la cual inicia esta experiencia. La conciencia de que el otro existe viene proporcionada por la auto experiencia corporal inmediata con la que se entrecruza en una forma tan característica la experiencia de una cosa determinada que se manifiesto como el cuerpo del otro yo. (Coreth y otros. Filosofía del siglo XX, Herder, p. 27)
La aplicación fenomenológica se inicia cuando por medio de la reducción voy poniendo entre paréntesis, primero mi percepción primaria sobre la experiencia del otro, después los diversos movimientos de mi conciencia, que fluye, dice Husserl como la corriente de un río en el cual navegan mis experiencias pasadas, la informaci6n que tengo, incluye educación, medio social, cultura, idioma entre otros, la reducción o epojé la llevo a cabo por medio de la razón. Entonces vemos que el método fenomenológico tiene dos acciones: una la que se lleva cabo como una percepción primaria, la natural o empírica que aplico por medio de los sentidos, realizo una descripción y luego el análisis de estos entre paréntesis que aplico por medio de la razón.
La manera de aplicación de la epojé, en ese primer encuentro con el mundo es el siguiente: La evidencia fiel de la primera impresión de la experiencia como primer paso, la abstención de un juicio, la toma de contacto directo con las cosas, el tipo de dato con que aparece el objeto (nóema) y aquí expone Coreth la fórmula, explica que este nóema se halla en estrecha correspondencia con las formas cambiantes del acto intencional (nóesis), la correlación nóesis- nóema (del griego nóesis = el acto de pensar y nóema = lo pensado) la realidad a pesar de su independencia del capricho de los sujetos pensantes, se desarrolla en la vida intencional de la conciencia con toda su polifacética verdad. (Coreth p. 23) Dejó esto entre paréntesis para extenderme más adelante.
¿Qué de todo lo que existe en el mundo llama mi atención, para que yo me detenga hacer este análisis? Es la conciencia, la intencionalidad; aquí cito textualmente al doctor Gallo que dice: La intencionalidad actúa tanto, a nivel de experiencia viviente como a nivel de reducción fenomenológica, de reducción trascendental y hasta en los niveles más elevados de consideración de las cosas, (Gallo, Antonio. Ver de Verdad p.204) Existe también una empatía que es como un a priori de lo que mi conciencia percibe del objeto, ese objeto que se convierte en sujeto y la reducción que le aplico se convierte en una proposición. La intencionalidad que es la conexión de dos vías la que viene de la conciencia del ser del otro y la que viene de mi conciencia. ¿Qué sucede en estas dos corrientes? Es una de las aplicaciones que propone la fenomenología.
La segunda instancia es el juicio mismo o la proposición que debe ser lo que se llama el juicio apodíctico y es el tener conciencia de una necesidad o, mas exactamente, el juzgar como fenómeno de conciencia en que una relación se presenta como caso especial de una universalidad eidetica (Ideas p. 26) y para continuar con la proposición dice: no hace mas que dar expresión a semejantes datos (originarios), limitándose a explicitarlos por medio de significaciones fielmente ajustadas a ellos, es también realmente, como hemos dicho un comienzo. (op cit p.58) .
Nuevamente, para explicar la fenomenología utilizo la anécdota de Raymond Aron, escrita en Understanding phenomenology, de Michael Hammond, Jane Howarth and Russel Keat, Basil Blackwell, 1991, que dice que Aron estudió la obra de Husserl en Alemania. Cuando llegó a París, una tarde bebiendo un cóctel de albaricoque en el Bec de Gaz con Jean Paul Sartre, le relató que se puede hacer filosofía de los objetos y describirlos tal como los mira y siente y extraer filosofía del proceso tal y como los experimenta. Entonces literalmente fenomenología es el estudio o descripción del fenómeno y el fenómeno es simplemente lo que aparentemente se presenta a alguien.
Aplicación del método fenomenológico al objeto intencional
En ese ponerse ante la vida, como dice Husserl, yo agrego a mi lista de experiencias del mundo el contacto con la obra de la artista Margarita Azurdia (1931-1998). Ella dejó un legado de arte que incluye, pintura, escultura, poesía, ceremonias y danzas rituales.
En esta experiencia no trato de establecer un juicio de valor de la obra de arte, sino hacer un análisis aplicando el método fenomenológico, con la idea de Fallico que dice: “Así como hay una estética Tomística, a pesar de que Santo Tomás nunca escribió un tratado de la estética, hay una estética implícita en la fenomenología existencial”. Fallico, p.2.
Para aplicar el análisis con el método fenomenológico escogí dos objetos de la obra de arte de Margarita Azurdia. Uno es El cocodrilo, una pieza de la escultura de la colección que Tasso Hadjidodou denominó el Santoral del Popol Vuh, y la otra es una danza ritual titulada Una, danza en la que participé como bailarina y que realizamos con la autora en sus últimos tiempos de vida en la Tierra. Estos dos objetos llegan a la conciencia a través de una acción pasiva, como es la contemplación que experimento silenciosamente, de donde parte a una vivencia activa como es traer a mi memoria varios recuerdos y por lo tanto nuevamente vivenciar esta experiencia.
Siguiendo a Husserl comienzo con la descripción del primer objeto. En mi aproximación empírica de la obra titulada El cocodrilo, aproximadamente de 2 metros ( este se encuentra en exposición permanente en el museo nacional de Arte Moderno), describiré las peculiaridades del modo de darse como dice Husserl en Ideas P.218, Lo decisivo está ante todo en la descripción absolutamente fiel de lo que se tiene realmente delante en la pureza fenomenológica y en mantener alejadas todas las interpretaciones que trasciendan de lo dado.
Entré a una habitación de la casa de la artista, lo que tengo delante son varios objetos tallados en madera, llamados esculturas. Mi atención se detuvo en tres figuras femeninas, gruesas, con grandes pechos y nalgas que cargan un cocodrilo. Las mujeres llevan puestas botas, pieles de tigrillo que caen desde la cabeza hasta los pies, con la cola del animal al suelo y a la última de ellas la sigue un pequeño cocodrilo prendido de la cola. Además de las pieles, la artista les colocó en la cabeza unas cintas con bolas de lana de colores que les cuelgan al lado. Para concluir con los detalles de las mujeres, estas llevan una máscara, también de madera, en la cara, la primera mujer del leopardo, la segunda del perro y la última del mono.
El cocodrilo lleva en el lomo hombrecitos, gateando con la cabeza gacha en una fila ordenada y van desde la cola directamente a sus fauces para ser tragados. Toda la escultura está pintada de verde trópico, las mujeres tienen lunares amarillos en el cuerpo y cafés en las botas doradas. Al cocodrilo le resaltan las escamas y dientes con amarillo oro y los hombrecitos son de color rojo cobrizo con lunares amarillos. Hasta aquí mi primera experiencia empírica del objeto, tratando de hacer la descripción pura, absteniéndome de un juicio, exponiendo lo concreto de la obra. Como dice Husserl es el primer paso de la epojé. Ante la pregunta de Husserl respecto de si podemos los fenomenólogos ponernos fuera de juego a nosotros mismos, digo que sí. Ahora toca describir lo que no está a la vista.
Me pregunto, ¿por qué llamó mi atención esta forma? A pesar de que voy al encuentro con un yo ajeno y no es un ser animado, ni la imagen ideal de una estética estilizada que represente inmediatamente lo bueno, lo bello y lo verdadero, más bien es una figura repulsiva que una no quiere tocar, la empatía llega como un a priori en donde hay una comprensión mutua. Las figuras femeninas, con las que aparentemente no me identifico, aunque grotescas, son sumamente atractivas. Existe en esto una dialéctica que según Hegel dice: la marcha del espíritu, su salida enajenante al mundo, que es real por él, y su retorno a la propia profundidad y plenitud. (Breve diccionario de filosofía, p. III)
El modo de darse es un lenguaje simbólico que llega a mi inconsciente; el entorno es el mismo, percibo a través de la dimensión de la obra y los elementos que la componen algo real como son las mujeres, el mismo cocodrilo en el que encontraré algo de lo propio, por lo tanto hay un encuentro recíproco intuitivo. En el objeto están plasmados el alma, el carácter y la vivencia de la artista que lo creó, aunque no sea en su totalidad; la síntesis de identificación son las mujeres. Estas podrían ser las reglas que gobiernan la experiencia, además empiezan a fijar lo intuido.
Entro a la segunda fase del análisis pues ya lo dado empírico, cautiva mi yo reflexivo. El material del que está fabricada la pieza es de madera, como de madera elaboran los artesanos las imágenes sagradas. Octavio Paz en el ensayo El uso y la contemplación, dice que el objeto artesanal nos da lecciones de sociabilidad, esto me lleva a pensar en el contraste entre una imagen sagrada y lo que estoy viendo, pero lo dejo entre paréntesis. A pesar de que la escultura El cocodrilo no es un objeto aparentemente funcional, que es un génesis activo de mi ego, este producirá nuevos objetos para la conciencia; ahora entro dentro de lo abstracto de la conciencia.
Observo a las mujeres que llevan botas y cargan en fila el cocodrilo: son gruesas, voluptuosas, grotescas, contrastan con mi idea de la imagen femenina. La postura en que se encuentran, como de marcha militar, me dice que es un ir hacia algo con determinación; esto me hace ver una relación de poder y desafío. Me pregunto ¿Será la representación de un feminismo grosero? Como lo fue en sus inicios. Las mujeres, aunque están desnudas aparentemente, no son pornográficas, pero hay una sexualidad implícita; los lunares en sus cuerpos, como una especie de vestuario, están colocados con una intención más estética que simbólica aparentemente, pero pueden estar relacionados con la piel del tigrillo: el tigre como amo de la noche, así como el cocodrilo el amo del pantano.
Hasta aquí me encuentro especulando, un ejercicio filosófico para llegar al eidos del objeto intencional, en esta especulación voy al encuentro de la intencionalidad del objeto. Dice Husserl La intencionalidad es lo que caracteriza la conciencia en su pleno sentido y lo que autoriza para designar a la vez la corriente entera de las vivencias como corriente de conciencia y como verdad de una conciencia Estoy moviendo la conciencia por medio de los recuerdos y las asociaciones, en esto hago evidente la formación que me dio el medio.
Otros datos de la serie son el vestuario de las mujeres; esto me lleva de la mano a lo pre- hispánico. Sé que los guerreros, los reyes y sacerdotes, las castas dominantes, eran los que usaban las pieles de tigrillo o leopardo; los tocoyales, las máscaras que representan el otro yo o uno de tantos que en la cultura maya es el nahual que representa la particularidad de cada individuo en forma de animal y asume sus atributos y defectos; el nahual intercede ante el yo trascendental con los diferentes egos.
La asociación de las mujeres con lo militar, como están colocadas, y por la actitud de firmeza, es un movimiento de la conciencia. Recuerdo que en la época en que fueron fabricadas estas esculturas en los años 70 recrudeció la guerra en Guatemala. Aunque siempre queda la interrogación de la militancia feminista, esta proposición es una clara descripción de nacionalidad, que nos ubica en un espacio geográfico, además en una situación particular; sin embargo esta proposición no es un juicio apodíctico pues hay dudas. Me pregunto si existe en esta proposición la intencionalidad, o lo que especulo es producto de mi imaginación.
Cabe agregar que en las proposiciones, como dice Husserl, tiene que haber un grupo que expongan el sentido que radica en la experiencia del yo y por lo tanto en la experiencia de lo anímico y que extraigan su evidencia de la penetración (Hineinverstzung) en la donación completa de los correspondientes modos de lo anímico.. En la obra de arte queda este ánimo permanentemente, el artista rescata el instante y lo plasma en su obra de una u otra manera. (Husserl. Problemas fundamentales de la fenomenología, p. 75)
Como ya elaboré una descripción noemática, esto es, los elementos estructurales del objeto intencional que fueron revelados por la conciencia, ya mencionada la estructura de la proposición, puedo dirigirme a la nóesis fundada en representaciones simbólicas y el sentido. Al referirme al sentido con esta frase de la doctora Silvia Herrera justifico el objeto de análisis dice: En las realidades que la estética estudia…, el ser humano descubre el sentido de las cosas que explora otros horizontes aunque más adelante pueda encontrar nuevos elementos noemáticos, regreso a la reflexión y me detengo en la forma cómo cargan las mujeres al cocodrilo en alto, como un trofeo. Esto tiene un sentido: es uno de los ingredientes de la nóesis de la experiencia con el cocodrilo, aparte, la descripción de los actos de conciencia del conjunto de la pieza en sí.
El saurio, un animal arcaico, ancestral y enorme, representa una memoria primaria del caos (Biedermann Hans, Dictonary of Symbolism.p.I02). Es un elemento bestial; en los mitos de la creación los saurios gigantes son criaturas primarias violentas que deben ser derrotadas por los dioses. En el Antiguo Egipto el cocodrilo representaba a Seth el dios del caos, sus seguidores lo veneraban, sus fauces representan las mandíbulas del infierno. En los sueños representan las cualidades sombrías y agresivas del subconsciente. Jung da una versión más occidental, el cocodrilo es como el dragón sólo que más perezoso, con una vida más antigua, corta sin misericordia lo individual; por lo tanto es un símbolo negativo de nuestra energía interna. Muestra una actitud lerda, enferma, temperamental de la vida alojada en lo profundo del inconsciente colectivo. Ibid, p 80.
Para Cassirer El mito sigue ligado al mundo del acaecer y con ello al mundo de la apariencia, mientras que la verdad de lo real solo puede ser captada en el concepto puro. Esta frase confirma la necesidad de la artista de plasmar su sentimiento, algo difícil de expresar con el lenguaje y fácilmente con un símbolo y sigue Cassirer Ahí donde el lenguaje se conforma con la denominación, el conocimiento científico natural busca la determinación; ahí donde aquel permanece sumido en la multivocidad del nombre, busca este la univocidad del concepto. (Cassirer, Ernest. Filosofía de las formas simbólicas, P.29 y 30)
No se queda ahí; el cocodrilo tiene encima estos hombrecitos de color cobre, como la piel de los indígenas (otra vez surge la imagen cultural) que, por la postura, con la cabeza gacha indica el sometimiento, al gatear, hacia las fauces para ser tragados por el amo del pantano, que domina el infierno, entre comillas, pues depende de la cultura así como de la interpretación. En los mayas es el submundo, lo inconsciente lo que no se controla. Si el cocodrilo es un saurio de la familia de los reptiles y los reptiles simbolizan un aspecto fálico que en todas las culturas tiene esta connotación, vamos acercándonos a una frontera más global; deja de ser local como todas las especulaciones anteriores y el objeto se convierte en sujeto.
Si el cocodrilo viene del fango, la asociación simbólica puede leerse como el sometimiento a los vicios y la lujuria como una fuerza dominante, devoradora que todos llevamos adentro, esto es, el sentido del objeto, lo que uno esta experimentando. Dice Husserl en la meditación IV la serie de cambios de apariencia del mismo objeto están estructurados por la síntesis de identificación.
Las mujeres tienen que ser grotescas y gruesas de acuerdo a lo que cargan y lo que llevan adentro de ellas; representan una fuerza terrena, la madre tierra voluptuosa, grande y poderosa cuyos hijos sometidos marchan hacia las fauces de una fuerza potencial. Cada una de ellas con su máscara, con su ser de otro en un sentido ritual, como en una procesión llevan en alto algo poderoso y sagrado. Esto me da la explicación del uso de la madera, material del que fue hecha.
Sintetizando, en la escultura hay tres formas importantes: una son las mujeres grotescas, otra los hombrecitos y el cocodrilo, todos se convierten en uno. Se crea una unidad en todas las conciencias y noéticamente constituyen una unidad de sentido objetivo. Husserl dice: El objeto por decirlo así es un polo de identidad, siempre demanda expectante, como teniendo un sentido de ser actualizado.
Aunque hay otro elemento: es el pequeño cocodrilo que va prendido de la cola de la capa de la última mujer que lleva la máscara del mono (el mono en la cultura maya es el artista). El pequeño representa a la portadora de esta fuerza energética, este potencial femenino, la portadora de la fuerza oscura a la que el hombre sometido camina para ser devorado, no le importa morir con tal de penetrar el misterio de la fuerza energética femenina, fuerza para él oscura y tenebrosa. Esta energía potencial es más grande que él mismo, por eso la artista los representa pequeños sobre el lomo del cocodrilo. ¿Será su ser de veras? En esta proposición no hay duda. Este sí es un juicio apodíctico; la intención de la obra es evidenciar esta verdad humana.
Se me presentó esta obra e influyó en mi ánimo en un momento vivencial homólogo a la vivencia de la autora, aunque ella la realizó en otra época. Es el Hineinversetzung que dice Husserl, en la donación completa de los correspondientes modos de lo anímico aparece mi otro yo desconocido, se vuelve evidente. Cabe agregar que el llamado de la existencia es lo que Husserl llama una verificación evidente. Además encuentro el alerta de la conciencia, en sí misma. Esta conciencia de la rememoración de la experiencia del objeto intencional y en segundo lugar que la percepción recordada en ella se dio de hecho y es de nuevo consciente.
Queda el aspecto cultural, la nacionalidad representada, la identidad de la artista. Como ya establecí una reducción de una esfera universal los datos culturales que me desviaron se dan en otra esfera que no tiene la trascendencia de la verdadera; los datos que me llevaron a esta fantasía son externos. Repito a los críticos de arte, como Luis Cardoza, que dice, la obra de arte no se debe prestar sólo a hechos sociales debe de ir más allá de su entorno.
Me pregunto ¿llegó esta obra al eidos trascendental? Aunque existe un símbolo que remueve mi conciencia al arquetipo ancestral y es un elemento común a todos los seres, es un eidos que experimento trascendentalmente. ¿Qué sucede después de la epojé? El objeto intencional sigue allí y el sujeto que realizó el análisis también. Fue un viaje por la conciencia que llegó a lo primario y arcaico del ser y provee una cuenta trascendental de cómo ese sentido de existencia crece. (Hammond p.40). Es entonces cuando encuentro el fenómeno de la existencia del mundo.
Descripción del segundo objeto intencional
Para aplicar el método fenomenológico en la descripción absolutamente fiel de la vivencia de la danza ritual UNA, danza que ejecutamos cuatro bailarinas con el grupo Margarita Azurdia, llega esta vivencia en forma de recuerdo como un acto de dirección inmanente o vivencias intencionales de referencia inmanente, entendemos aquellas a cuya esencia es inherente que sus objetos intencionales, si es que existen, pertenecen a la propia corriente de vivencias. (Ideas p.86).
Inicio la descripción de esta vivencia desde el momento en que hicimos la función, pues la experiencia está formada de varias etapas, que igualmente pueden ser objeto de análisis. La primera fue la propuesta, luego juntar a las personas idóneas para la ejecución, estructurar la obra, ensayarla, quitar y poner elementos, hasta tenerla lista para su presentación.
Entramos al salón cuatro bailarinas vestidas de blanco, revisamos la colocación en la parte de atrás del escenario, de unos biombos con unas cortinas grises encima. Esto sirvió para dejar un corredor en donde entrábamos y salíamos. Cada una encendió unas veladoras en la orilla del escenario antes de empezar la función como parte del ritual.
Nos colocamos atrás de los biombos en silencio. Agarradas de las manos esperamos que nos anunciaran. Nuestro único lenguaje fue lo que se puede percibir con la mirada y las sensaciones que se transmiten por las manos; en la percepción inicia la experiencia perceptiva que se refiere más allá de sí misma. Según Ponty los sentidos de la visión y el tacto con el movimiento están involucrados en el poder de proyección. Quiere decir que están conectados si hay una limitación en uno de estos la proyección también se altera.
Cuando el presentador terminó de anunciarnos, salió del lado izquierdo de los biombos, y viendo hacia el público, la primera bailarina se arrastraba en el suelo, quejándose de dolor. Regresó hacia atrás de los biombos. Antes que ella regresara ya veníamos saliendo mi compañera y yo, jugando y riéndonos en voz alta, siempre pasando en línea directa. Saliendo nosotras, ya venía entrando la cuarta bailarina con un tocado de encaje plateado que le llegaba a los pies, con un vestido blanco con orilla de papel dorado en el ruedo y amarrado con cordel dorado; se paró y realizó una danza breve relatando una historia con los movimientos de su cuerpo en silencio, concluyó y salió.
Entramos una tras una caminando muy despacio las cuatro, siempre de blanco con movimientos lentos, los brazos y manos extendidas al cielo girando en nosotras mismas al mismo tiempo formando un círculo, nos separamos dos, y nos dirigimos a las otras dos para pasar nuestras manos por todo el cuerpo sin tocarlo y luego las otras, respondieron haciendo lo mismo como una ceremonia. Salimos como entramos muy despacio, una por una.
Salió UNA con traje de sacerdotisa y recitó inmóvil un poema con los brazos abiertos, terminó su poema y salió ceremoniosamente. Entramos con los sonidos de unas campanas, todas las bailarinas con un velo blanco y orilla roja sobre la cabeza que caían cubriéndonos el rostro y la espalda hasta los pies y los lados sujetados en los dedos con los brazos extendidos y las palmas hacia arriba, caminando en cámara lenta, atravesamos el escenario en línea recta, salimos una tras una. Atrás del escenario seguimos la misma cadencia del caminar y nos colocamos unas máscaras, se unió UNA con el velo y la máscara y realizamos las cuatro la última ceremonia, el movimiento fue frotar las manos luego dirigiéndolas a todo el espacio incluido el publico, terminamos nuestro rito y saludamos al publico. Esto es la descripción de la experiencia como una reducción fenomenológica empírica.
Las entradas y salidas de las bailarinas en secuencia me hacen pensar en una película, que se proyecta como el río de la conciencia, sin detenerse. Cabe lo expuesto por Ingarden que dice que las imágenes (hablando de cine) se siguen una tras otra, evocando la apariencia de determinadas objetividades… en su sucesión y fusión permiten la apariencia de eventos en su desarrollo total concreto. (Ingarden, Roman. La obra de arte literaria. p.378)
Gracias a esta objetivación en la actitud natural y por ende frente a valores y objetos prácticos, como es la danza ritual es práctico porque sirve como una purgación puedo pasar al segundo plano. En el comienzo el acto de dolor y placer es una unidad, un ingrediente que le da sentido a la obra. Por lo tanto corresponde a la nóesis de lo que en mi conciencia es el objeto intencional, un encuentro recíproco intuitivo que me remite al polo de identidad demandante, expectante en un sentido de ser actualizado. Es el qué del objeto intencional, porque este acto es la motivación de donde emprendemos la búsqueda de una solución para las impresiones primarias del cuerpo que aceptamos como inherente a lo humano, pero es nuestro deseo del yo trascendental, aquí inicia nuestro devenir, ir mas allá de estas regiones, tanto lo manifestado en la danza como en la vida real.
El dolor y el placer son una constante repetitiva, la imagen empieza a llegar a mi conciencia por medio de recuerdos, la alteración y la desintegración de mi naturaleza. Me identifico con esta imagen representada en la danza. Crea una esencia eidética que se presenta en el recuerdo de momentos de dolor. Mi sentimiento era precisamente el de arrastrarme en el suelo, así como el sentimiento de placer representado en el juego, y en ese momento también lo experimentan los que observaban la danza, se vuelve una experiencia de todos o sea que arrastrarse de dolor y jugar es una imagen que refuerza mi credibilidad de los dos sentimientos como primera experiencia y es el hilo conductor de la obra, esta como la nóesis del objeto intencional.
Este acto involucra tres esferas, la de la autora que nos transmitió su experiencia para que nosotras las ejecutoras activamente lo transmitiéramos al público, el sujeto expectante. Logra la autora producir las sinestesias que Son la actuación real de la subjetividad por medio del órgano práctico que es el Leib, mi cuerpo vivo que se vive a sí mismo. ( Revista de filosofía, No.84 Universidad Iberoamericana, p. 320)
El ir más allá de estas regiones nos mueve hacia el acto de las cuatro bailarinas girando en sí mismas y luego haciendo un círculo y pasándose las manos. Al girar pierdo un poco el sentido de la realidad y el contacto con el espacio, los objetos y las personas que me rodean. Hago una introspección obligada por el movimiento de mi propio cuerpo que me esta llevando; empiezo a desprenderme de mi estado físico y me olvido del placer y el dolor. Es la fase ceremonial donde se desarrolla el ritual con un fin terapéutico Se deja de existir en el mundo de todos los días y se penetra en un mundo transfigurado. (Eliade, Mirce. Mito y Realidad, p. 32)
Estoy lista para experimentar otras intenciones que surgen cuando nos detenemos y nos pasamos las manos unas a otras; abro mi conciencia como mis sentidos y percibo la existencia de otros con su realidad y su espacio. Agregó el pensamiento de Husserl que dice. Experimento a los otros y como realmente existentes- en unánimes multiplicidades mutables de experiencia y por un lado, como objetos del mundo… Y además como teniendo también experiencia de mí, tal como yo la tengo del mundo y en el de los otros (Meditación V Pág. 151) Al realizar un acto de colaboración para el bienestar del otro, encuentro mi bienestar, surge el ahí para todos de Husserl, que dice que los objetos pertenecientes al mundo con predicados espirituales que remiten a su intencionalidad están activamente constituidos. Toca ya salir de esta experiencia para pasar atrás de los biombos y cubrirse el rostro con los velos de orilla roja, dejar de ser persona y convertirse en un espíritu unificador. Voy en el camino de experimentar mi yo transfigurado, pues experimento la vivencia en una esfera absoluta. ( Husserl en Ideas p.106) En la esfera absoluta no hay espacio para la pugna, la falsa apariencia, el ser de otra manera.
Antes del acto final sale la autora a recitar su canto como una sacerdotisa o chamán que dice: Soy una/ desde el principio/ una he sido/ soy/ y seré/ siempre/ una. El canto relata el principio de su ser unitario, antes de experimentar la disgregación y alteración que producen el dolor y el placer. En la multiplicidad de la experiencia, esta frase o poema sería otro objeto de análisis.
El acto final es la salida con las máscaras que tienen un velo amarillo alrededor para representar el aura de luz que brota del ser humano cuando está iluminado; todas iguales, todas convirtiéndose en UNA, las vivencias del circulo del dolor y el placer nos dividen, nos multiplican pero al tomar conciencia de los otros, como seres, de mi misma brota el espíritu indivisible, unificado. Como un rito más, el fin es curarnos de la existencia del tiempo.
UNA integrada por Yolanda de Gavarrete, Maria Marta Reyrosa, Margarita Azurdia y Maria del Carmen Pellecer se presentó el 28 de abril de 1989 en la casa de la artista 5 avenida 16-39, zona 10 y el 17 de agosto del mismo año en el salón de actos Rolzt Bennet de la facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Conclusión. El cuerpo de UNA trasciende por el vehículo potencial de acciones que están dirigidas no a lo actual, pero a lo posible o a lo imaginario, lo que Ponty llama: la posibilidad de proyección.
Temas fenomenológicos
Fenomenología
Aunque se considera a Husserl el fundador de la fenomenología, esta corriente no nace por si sola, encuentra similitud en el idealismo trascendental de Kant, está fundada en la crítica especialmente del método de Descartes. Sin embargo estudiosos de la fenomenología encuentran que la llave del procedimiento fenomenológico es la epojé como analogía del método de duda de Descartes. También se apoya en el yo meditativo filosófico trascendental que se preocupa de establecer un fundamento seguro para el conocimiento, Husserl introduce la epojé, como tema fundamental de reducción de la experiencia.
La justificación científica de la fenomenología.
En el análisis que hace Hammond, las condiciones para que exista una descripción científica que satisfaga al filósofo son tres:
1-El régimen (en inglés realm) de la evidencia debe ser primario.
2-Debe ser apodíctica. Fundar un juicio sin lugar a dudas.
3-Su primacía debe ser ella misma apodíctica.
A manera de explicación, dice, debe parecer que la evidencia del mundo califica como una evidencia primaria y debe satisfacer el requerimiento de lo apodíctico. Como la evidencia del mundo no es apodíctica (o sea que hay duda) se debe suspender el juicio por medio del entre paréntesis que aplica la epojé. Al acto consciente de percibir o recordar lo llama cogitaciones, es un pensar o el acto de pensar. Este es otro aspecto fundamental de la fenomenología.
El yo puro o el yo trascendental es el yo que se refleja en la experiencia, ambos, el yo y sus cogitaciones, se muestran para satisfacer el requerimiento de primacía. La evidencia primaria es la presencia del mundo ante nuestros ojos, con la presencia de objetos que existen independientemente de nosotros, y repite que la evidencia del mundo no es apodíctica, hay que efectuar una reflexión crítica para demostrar su valor y rango.
Existe otra evidencia del régimen que tiene prioridad; esta es la del subjetivismo trascendental y el yo puro y sus cogitaciones, accesible a través de la epojé. Lo que propone es que uno debe suspender el juicio acerca de la existencia y poner a un lado lo que uno cree de la vida y la ciencia cotidiana.
Por ejemplo ver un árbol como una experiencia. Asumimos que existe, esto pertenece al mundo independiente de nuestra experiencia perceptual, esta es la actitud natural; pero como filósofo meditativo uno debe poner entre paréntesis el juicio de esta percepción. Lo que se debe hacer es describir la experiencia percibida que no se compromete a la existencia del árbol, de una manera neutral sin afirmar o negar la existencia del mismo. Neutral quiere decir que uno debe poner la cuestión a un lado, entonces se aplica la epojé es decir, suspende el juicio, hasta que por medio de la reducción llega a la verdad.
La epojé.
El tercer aspecto está relacionado con los otros dos. Las ciencias empíricas lo ven como una abstracción del mundo real nombrando lo que es precientíficamente experimentado. El realismo para Husserl es lo que llama la actitud natural, la asunción de lo cotidiano, lo que asumimos de la existencia independiente de lo que es percibido y pensado a esta suspensión la llama epojé o el colocar entre paréntesis que está muy cercano al concepto de reducción.
Sobre la experiencia.
Para aclarar el párrafo del encuentro entre Aron y Sartre, que mencioné en el principio de este trabajo, los autores de Understarning Phenomenology apuntan tres aspectos importantes para que este proceso fenomenológico o descripción se comprenda. El primero dice que lo aparente se define con el contraste de lo implícito y lo explícito de la realidad. En filosofía dicho contraste está asociado con la vista de la realidad de algo que esta atrás de esta realidad de algo aparente, en fenomenología es lo que se experimenta o sea antes de ver el objeto lo experimento y lo experimento con mis sentidos. El segundo aspecto es sobre el término de la experiencia perceptiva, la experiencia de algo que refiere mas allá de sí mismo, no se puede caracterizar la experiencia perceptiva independientemente de esto, sin describir lo visto, sentido, oído, palpado y demás.
Lo apodíctico
El juicio apodíctico quiere decir lo que es claramente evidente, demostrado, indudable, la certeza de una verdad concreta. Para Husserl la certeza en la distinción que puede caracterizar alguna de las cosas experimentadas es una materia fenomenológica.
Parte del método fenomenológico es hacer evidente la experiencia con el juicio crítico y determinar si está claramente demostrada o medianamente. Cuando no hay duda el juicio es apodíctico si no se imagina esta, si se imagina no es apodíctico. Repite: imaginar y no dudar es parte de lo que alguien actualmente no puede dudar. La evidencia apodíctica la introduce Husserl como una de las dos perfecciones que la evidencia tiene.
Textualmente en Las Meditaciones Cartesianas dice, la evidencia incompleta o inadecuada tiene un lado ligeramente oscuro, indefinido, que califica lo dado del asunto, sin todos sus componentes. En algunas experiencias hay lo que él llamó sentido expectante y atento, el juicio meditativo e inmediato, la evidencia y juicio prepredicativo o predicativo.
El predicado
Predicativo significa expresado en forma de una declaración, o exposición de algo más, por ejemplo: El árbol tiene hojas verdes, hojas verdes es una predicación del árbol, lo prepredicativo significa que no esta expresado en la forma de una declaración, de hechos. Así que la evidencia prepredicativa es la experiencia actual de algo que es evidente a alguien y la predicativa es la expresión o la representación de la declaración de esta experiencia bien o mal expresada por el idioma.
El yo trascendental
Husserl sostiene que este yo trascendental tiene varias estructuras esenciales, el origen de estas estructuras puede ser investigado por el segundo nivel de la reducción fenomenológica a este yo trascendental lo llamó eidético e involucra el descubrimiento de las esencias.
Husserl debate en Descartes la actitud del dualismo de cuerpo y mente. Interactúan entre sí y forman el trascendentalismo subjetivo, que se puede dividir en dos. Primero, la existencia de un mundo real que es totalmente independiente del sujeto que conoce o experimenta la negación de este mundo. Segundo: que este sujeto del conocimiento llamado el yo puro o trascendental, lejos de ser parte de este mundo conocido o experimentado mundo de objetos, es presupuesto por el mundo.
Las claves distintivas del subjetivismo trascendental son, primero, que es negado el sujeto que experimenta o conoce la existencia del mundo real y es independiente de este sujeto. Quiere decir que el sujeto experimenta o conoce el mundo real, pero se niega el mismo, el mundo de los objetos es independiente del sujeto. Segundo, lejos de ser parte del mundo de objetos que conoce o experimenta este yo está presupuesto por el mundo. Quiere decir que aunque los objetos del mundo son ajenos al sujeto, él al fijarse en ellos forma parte de ese mundo, entra en el fluir de la conciencia.
En Ideas dice Husserl, que el hombre como ser natural y como persona en la asociación de personas, en la sociedad, queda desconectado, igualmente todo ser animado. Pero ¿ Qué pasa con el yo puro? ¿Es por obra de la reducción fenomenológica que ha quedado el yo fenomenológico con que nos encontramos reducido a una nada trascendental? p.132.
En el río de vivencias el yo está allí constantemente, pertenece a toda vivencia que llega y transcurre su mirada, se dirige a cada cogito (yo pienso) actual, pero el yo es algo idéntico en cada vivencia que aparece y desaparece. En cada cogito dice Husserl vive su vida en un sentido especial, pero también pertenecen a él todas las vivencias de fondo y él a ellas. El desconectar fenomenológicamente el mundo y la subjetividad empírica inherente a éste, un yo puro (norma de la fenomenología) se nos presenta con una trascendencia sui generis no constituida, una trascendencia en la inmanencia.
Del yo puro y el mundo
En lugar de hablar del mundo como si existiera uno debe hablar del mundo como que pide existir. Lo que pide ser del mundo debe ser registrado y preservado en la descripción fenomenológica. Hammond, p. 26
El punto de vista de Husserl es que en el proceso del juicio suspendido (que no tiene veredicto todavía sobre la existencia del mundo), puede reconocerse el yo comprometido y reflejado en mis propias cogitationes que son libres de las impurezas del asumir existencial de la actitud natural.
Aspectos de yo y el mundo
El yo y sus cogitationes no dependen de la existencia del mundo. Es lo que emerge del procedimiento de la suspensión de juicios de la existencia del mundo, el yo se conserva intacto.
Lo que pertenece al mundo, cualquier espacio temporal existe para mí, es aceptado por mí, lo experimento, lo percibo, recuerdo, pienso, juzgo, lo deseo, me gusta. La relación es el yo, la experiencia consciente y el mundo.
El mundo obtiene su sentido universal y específico y la aceptación de su existencia por medio de las cogitationes, por mi vivencia, pensamiento, experiencia, evaluaciones y acciones. Es necesario que uno lo exponga y que allí encuentre el juicio apodíctico, la base que buscaba el que excluye cualquier posibilidad de duda. Si me reprimo de encontrar el ser o no ser del mundo y el valor óntico del mundo lo niego, para eso es necesaria la epojé, la epojé se aplica para responder al aparente fracaso del mundo. El yo puro o trascendental es apodíctico.
El despliegue del yo
Husserl habla de varios yos, el yo que pertenece al mundo y está dentro de un paréntesis de la epojé y el yo que no está en el mundo y que surge en el paréntesis de la epojé. El yo empírico, el yo humano, el yo trascendental, es el mismo yo que varía caracterizado para enfatizar el estatus sicológico particular o su función de ser aplicado al contexto dado.
El yo filosófico es el meditativo el de la primera persona, la forma reflexiva propia, la cuestión personal, el reflejo de mis cogitationes.
La interacción del ser humano con otros humanos comprimidos en el mundo y los no humanos entre sus cuerpos y su mente pude ser explicada e investigada.
Extensión del campo de la percepción en la conciencia
Sobre la intencionalidad
Como dice el doctor Gallo en Ver de Verdad la intencionalidad es un tema fundamental de la fenomenología. Esta forma de conciencia experimentada es lo que los fenomenólogos llaman la intencionalidad. Por ejemplo la rosa que miro en el jardín puede ser el objeto intencional, que atrae mi mirada y la desvía de la pantalla, mi yo quiere saber de ella, en el caso de la anécdota de Sartre el cóctel de albaricoque que tiene en la mano, es el objeto intencional.
lntencionalidad y sentido
Para Husserl la intencionalidad es conciencia, abre un campo extenso de investigación pues las ciencias relacionadas son múltiples y apunta a la base del conocimiento objetivo y la certeza subjetiva. Husserl reconoce que Descartes expuso el conocimiento objetivo en su ego sum, yo soy, pero sugiere una alternativa, lo que él llama el principio trascendental.
Al principio trascendental se llega por medio de la epojé que abre un horizonte de experiencias; uno debe en este horizonte ver algo más del yo soy, este algo más es apodíctico y puede servir para fundamentar el conocimiento objetivo, La esperanza de Husserl es que pueda encontrar las reglas a priori que gobiernan la experiencia en la percepción y la intuición.
Basa su esperanza en el hecho de que hay límites, en el fango de posibilidades o experiencias inimaginables y que estos límites están o se encuentran en la estructura, no en el contenido.
La identidad del yo soy no es lo único indudable de la experiencia trascendental, se extiende a las posibilidades de la experiencia. Husserl encontró que hay algo mas del yo soy y que igualmente puede ser apodíctico, esto es lo que se encuentra en la reducción en la epojé de la experiencia.
Su segunda esperanza es demostrar que nuestras experiencias tienen una estructura y esta proviene del ego, el yo está apodícticamente delimitado para el mismo que existe con un contenido individual hecho de un proceso subjetivo, habilidades y disposiciones, calificadas como verdades apodícticas.
El proceso se da en dos estados, el primero es describir la experiencia con el objeto de encontrar las formas universales, la segunda es la crítica o análisis de la experiencia, para encontrar la estructura del yo.
Husserl describe la reflexión fenomenológica involucrando la separación del yo. En la experiencia primaria el yo esta inmerso, interesado en el mundo, en la reflexión involucra la separación de este yo inmerso y del yo desinteresado que mira al yo inmerso y así debe verlo el fenomenólogo.
Que hay dos estados del yo, esto lo explica en una reformulación lógica; esto es uno de los métodos para logra la reducción y llegar al yo trascendental, hay otra fórmula: que cada cogitato tiene dos lados.
Nóesis y nóema
Uno de los aspectos nucleares de la fenomenología es extenderse a estos términos por los cuales se llega a entender la intencionalidad. Transmito literalmente los conceptos de Husserl y seguidores sobre los dos temas:
Nóema es igual al contenido de la estructura.
Nóema es el tipo de dato con que aparece el objeto.
Nóema lo pensado, el cogitatum.
Nóema los ingredientes y componentes de este modo de darse la vivencia.
Nóema es la forma adjetival de la nóesis.
Nóema es la descripción del cogitato, de la intención o el sentido del objeto de eso que uno esta experimentando, las peculiaridades del modo de darse lo percibido.
Nóema es el contenido de la significación.
La noética es el campo de las multiplicidades constituyentes.
Nóesis son las formas cambiantes del acto intencional.
Nóesis es igual a la estructura noética.
Nóesis describe los actos de conciencia, en el hacer hará referencia al objeto de conciencia.
Nóesis es el acto de pensar, el cogito el conocer en su realización actual, pensarse en sí mismo.
Nóesis es el acto de conocer.
La descripción noemática describe los objetos de conciencia.
Nóematico es el campo de las unidades.
Nóemático es la forma adjetival del nóema.
Para ampliar la comprensión de nóesis y nóema, Husserl las llama la descripción nóetica y la nóematica. La descripción nóetica describe los modos del cogito, modos de conciencia, la manera de como experimentamos, percibimos o recordamos.
La descripción nóematica, es la descripción del cogitato de la intención o el sentido del objeto, de eso que uno esta experimentando.
La descripción noética describe actos de conciencia, pero al hacerlo hace referencia a objetos de conciencia. Descripciones del objeto intencional, con atención a las determinaciones atribuidas a ello en los modos concernientes a la conciencia que están allí cuando la atención se dirige a ellos. Esta línea de descripción se llama nóematica, en contraparte a la nóetica que es el modo de darse del pensamiento o cogito. Hammond p.47.
La descripción nóematica describe al objeto de conciencia, pero al hacerlo hace referencia al acto de conciencia. Primero la descripción general siempre en la base de cogitationes particulares, por ejemplo. La percepción de la casa es cogitato, la descripción nóematica describe el objeto de conciencia. El cogitatum es la casa como uno la percibe. La descripción nóetica describe el modo de conciencia, el cogito (pensar) uno percibiendo la casa, la actividad conciente del asunto.
El proceso consciente se llama intencionalidad, la intencionalidad es un proceso. Es estar consciente de algo. En este proceso nos damos cuenta de que nada ha cambiado, de que el objeto se conserva como estaba antes, es un viaje interno en el que al comienzo percibimos el objeto y dura segundos pero traen toda una serie de matices, modalidades, recuerdos de la conciencia para luego ver que el objeto no cambia. Cada proceso consciente es por sí mismo consciente de esto y lo otro. A pesar del actual estado del objeto de esto y lo otro, puede ser. Esto no quiere decir que el objeto exista o no.
Ejemplo: Percibir una casa es cogitatio, nóematico la descripción nóematica el objeto de conciencia, el cogitatum, la casa como uno la percibe,
La descripción nóetica describe el modo de entendimiento, describe actos de conciencia pero en el hacer hará referencia al objeto de conciencia, la descripción noemática describe los objetos de conciencia, pero en el hacer hace referencia a los actos de conciencia. Repito lo nóematico sería el campo de las unidades, lo nóetico el de las multiplicidades constituyentes. Husserl,(Ideas pag. 241).
Nóema y nóesis funcionan como correlativos dialécticos del mismo acto cognoscitivo. ( Gallo.Ver de verdad.p.220) .
Ampliación de la vivencia intencional
Dice Husserl en Ideas p. 211 que la peculiaridad de la vivencia intencional esta en lo que tiene de general. Todos comprendemos la expresión conciencia de algo. Es dice Husserl inherente a la esencia de la intencionalidad y alberga los problemas más difíciles de todos cuyo sentido se oculta. Conciencia de algo es algo muy comprensible y muy incomprensible a la vez.
Algunos se quedan en la vivencia intencional o la vivencia de percepción en las peculiaridades del modo de darse lo percibido (noética), el noema son los ingredientes y componentes de este modo de darse lo percibido.
Entonces tenemos que distinguir las partes y elementos que encontramos mediante un análisis de los ingredientes de la vivencia. Toda vivencia intencional es gracias a sus elementos noéticos, justo noética, su esencia alberga una cosa como la que llamamos sentido.
Como la percepción tiene su nóema en lo más bajo de su sentido perceptivo, lo percibido en cuanto tal, lo recordado en cuanto tal, como esta mentado, como está consciente, el juzgar, lo juzgado en cuanto tal. (Ideas p.214).
Por ejemplo, dice Husserl, supongamos que vimos en el jardín un manzano en flor, el verde nuevo y fresco del césped, está ahí en la realidad trascendente del espacio, la percepción y el agrado es un estado síquico que nos pertenece a nosotros. El árbol, el observador, el agrado y la percepción están relacionados existen relaciones reales, en el mismo sentido. Pero, dice Husserl puede ser una alucinación, el modo trascendente queda colocado entre paréntesis y practicamos la epojé por referencia a su ser de verdad. Queda desconectada la verdadera existencia de la relación real entre percepción y percepto, queda una relación sobre la base de la vivencia de percepción y agrado fenomenológicamente reducida.
Debemos hacer la pregunta esencial ¿Qué es lo percibido en cuanto tal? ¿Qué elementos esenciales alberga en sí como nóema (sentido, ingrediente, componente) de esta percepción?
Obtenemos la respuesta entregándonos primeramente a lo dado. Lo que aparece en cuanto tal, describir la percepción en su aspecto noemático. El pleno nóema consiste en un complejo de elementos noemáticos.
Lo decisivo está ante todo en la descripción absolutamente fiel de lo que se tiene realmente delante, en la pureza fenomenológica y en mantener alejadas todas las interpretaciones que trasciendan de lo dado, se percibe el objeto natural es el objeto real de la intención perceptiva.
¿Qué es lo que entra evidentemente en el fenómeno reducido entero? Tener su sentido noemático, es percepto en cuanto tal. No hacer entrar en la vivencia nada más que lo realmente encerrado en su esencia y no hacer entrar, sino lo que realmente entra en ella. A cada una de las vivencias es inherente un sentido noemático, en cada una es diferente aunque sean parecidas. Los correlatos noemáticos son esencialmente distintos en la percepción, la fantasía, la imaginación reproductora, el recuerdo, que en unos casos aparece como realidad persona, en otros como ficción en representaciones mnemicas.
Debemos fijar en rigurosos conceptos todos esos caracteres, nunca accidentales sino regulados por leyes esenciales, capas esencialmente distintas que se agrupan al núcleo central, al sentido objetivo.
Los peligros del sensualismo
El error de la filosofía y la psicología fue no ver la intencionalidad de la conciencia o que la conciencia es intencional. Por el prejuicio del sensualismo, el modelo es que la vida mental está hecha de sensaciones, puros artículos mentales como el dolor, sentimientos como calor, frío, sensaciones de color, imágines, Husserl dice que no esta fundado en la experiencia.
Si uno mira sin prejuicio lo que experimenta no se trata de artículos mentales, aparece como intencional, relacionado a objetos mas que sensaciones; mesa, dados, casas. La segunda figura que Husserl nota, es la inseparabilidad de la conciencia y sus objetos., los actos y objetos de conciencia son interdependientes, la relación es interna. La importancia de los objetos que se convierten en parte de uno mismo que se pertenecen.
La descripción fenomenológica
En el libro de las meditaciones cartesianas Husserl utiliza como ejemplo del objeto intencional el juego de dados. Lo que llama el despliegue de la estructura es percibir el dado en el tema de la descripción. Tan sólo seleccionar el objeto, dentro de todo el contexto del mundo ya es un entre paréntesis, agrega que el objeto que se da como una unidad es mudable.
El método principia con la descripción noemática, la descripción del objeto, en este caso el dado, que es el cogitatum. Dice Husser en las meditaciones cartesianas, página 83: Por un lado, las descripciones referentes al objeto intencional en cuanto tal, a las determinaciones que le son atribuidas asuntivamente en los respectivos modos de la conciencia, que a su vez resaltan al dirigirse la mirada a ellos, y pone entre paréntesis (los "modos de ser", como "ser cierto", "ser posible o probable" etcétera, o los modos temporales "subjetivos" ser presente, pasado o futuro). Esta dirección descriptiva se llama noemática. Frente a ella está la nóetica, ésta concierne a los modos del cogito mismo, los modos de la conciencia, por ejemplo la percepción, el recuerdo, la retención con las diferencias modales inherentes a ellas, como la de la claridad y distinción.
La variedad de apariencias que involucra la percepción del observador, lo mudable de la unidad se puede distinguir en este ejemplo de los dados.
l-Observe a jugador tirar los dados, estos aparecen distantes, después cerca.
2-Mientras ruedan, aparecen diferentes lados, (involucra el sentido de la vista).
3- Los dados suenan cuando caen en la mesa (el oído).
4-Son duros al tacto (tacto).
5-Sus formas son diferentes, según las orientaciones y sus colores son diferentes según la luz Understanding Phenomenology, Hammond y CIA. (p. 50).
Esta es la descripción de la estructura de la experiencia, de como aparece en la conciencia que lo percibe, da cuenta de que son experimentados como una unidad colectiva. Esta unidad se refleja en la descripción que debe caracterizar las apariencias varias del mismo dado. A esto lo llama Husserl síntesis estructural; lo que unifica la colección en este caso es su colección de apariencias del mismo dado idéntico. Husserl la llama síntesis de identificación.
Esta es solo la descripción de la experiencia y cómo todo científico debe encontrar el patrón universal en lo que describe, uno debe buscar por este llamado general, que toda conciencia de objetos involucra una síntesis de identificación. Como una hipótesis que pone como verdad, pero puede ser falsa. La descripción nóetica trata de describir el otro lado de la percepción del dado, en lugar del dado percibido. En la percepción noto que involucra una colección, esta vez de frases, Estas son ver el dado de lejos, verlo de cerca, un lado del dado, el otro lado, oír el dado, verlos descansar en la mesa, sentirlos en la mano, etc. Estas frases también forman una unidad, una síntesis, a lo que la unifica es el orden en el tiempo. Por ejemplo ver el dado cerca, precede o sucede al dado lejos y así el sonido de los dados en la mesa es simultáneo.
La descripción nóetica revela hechos de la síntesis estructural que concibe al orden temporal de las fases de percepción.
La propuesta de Husserl es que cualquier experiencia no es solo un conjunto, sino que también forma una unidad y que esta unidad es en sí una síntesis y que esta síntesis es temporal, está experimentada como unidad porque está ordenada en el tiempo. Husserl llama a este orden en el tiempo del proceso consciente, tiempo íntimo.
En la descripción noemática entra el campo de los horizontes, que son las posibilidades de encontrar más elementos en la percepción. Lo nóetico es la percepción que uno pudo tener del dado. Sin embargo esto puede variar según la postura que el observador tiene en otros lugares, en el suelo por ejemplo o en otro tiempo o época. También las expectativas que uno tiene del objeto; sería llamar una estructura determinada.
Agrega que uno puede tener una de estas experiencias, pero nunca tenerlas todas. La realidad del objeto consiste precisamente en tener aspectos sin experimentar. (Hammond, p.53) A esto lo llama polo de identidad.
Polos de identidad
En las meditaciones cartesianas Husserl dice: El objeto por decirlo así, es un polo de identidad, siempre demanda expectante, como teniendo un sentido de ser actualizado.
En la meditación IV introduce la noción de polo subjetivo, estos polos objeto y sujeto son las mejores guías principales de la descripción noemática, la ultima descripción del sujeto. Y aquí algo importante, la figura central del método, que Husserl llama el análisis intencional es lo siguiente:
Primero uno selecciona como tema un ejemplo concreto de estar consciente de un objeto. Luego describe las apariencias posibles y actuales del mismo objeto, esta es la descripción noemática. Luego da la descripción nóetica: describe los posibles y actuales modos de conciencia del objeto y el orden temporal, lo que aparece en la conciencia de las apariencias del objeto. En este orden una puede explicar que es la constitución del objeto intencional, que es lo que uno intenta o quiere decir por, o constituye como del mismo objeto y también como constituye el objeto.
A pesar de que el ejemplo de la descripción del dado no es un problema filosófico, el método puede usarse para problemas fundamentales de la filosofía. En cada caso lo que revela es el origen subjetivo de las nociones que se plantean, en un intento de comprender el mundo.
En la descripción nóetica no puede usarse en mismo método de explorar horizontes, porque la conciencia no se detiene, fluye, pero es posible proceder vía el análisis de los objetos de la experiencia o reflejando la experiencia de uno mismo. Husserl dice: El set de cambios de apariencia del mismo objeto está estructurado por la síntesis de identificación.
La experiencia en cambio no esta estructurada de está manera. La vida de conciencia siempre cambia y los eventos en ella no persisten como objetos que se espera o se identifican como los mismos en diferentes tiempos. Entonces dice Husserl: La idea de un análisis intencional (para el proceso de la conciencia) es legítima (que crea una unidad en todas las conciencias y en donde nóetica y noemáticamente constituye una unidad de sentido objetivo. Una necesidad esencial de conformar el tipo prevalece y puede aprenderse en conceptos estrictos.
En la sección 2 de las meditaciones, Husserl observa que lo que corresponde por experiencias, horizontes del objeto es que está implícita en la experiencia de un objeto las expectaciones de las diferentes experiencias que podemos tener de un objeto. Por ejemplo, percepción posible, retención, recolección, expectación.
El método fenomenológico puede aplicarse para revelar verdades generales, así como el método de la descripción noemática se generaliza de la particular descripción del dado, al análisis del objeto espacial. Uno puede describir la clase de experiencias que puede esperar tener del objeto; esto incluye, verlo tocarlo, oírlo, saborearlo y olerlo. Esto es todos los modos de percibirlo que están agrupados como experiencias del mismo tipo.
La descripción nóetica revela luego que la conciencia a pesar de que es un flujo no es un caos. No esta echa de objetos persistentes pero sus constituyentes tienen los mismos tipos de experiencias que se sintetizan. A esto Husserl lo llama síntesis de tipos de los modos de la conciencia. Hasta aquí está enfocado a un tipo de objeto espacial y a un tipo de experiencia de la percepción, pero en las anotaciones de Husserl aparecen también los estados de asuntos en los que corresponde el tipo de experiencia y el juicio.
Este modo de analizar experiencias en tipos es indirecto, se debe empezar por el tipo de objeto y usarlo en lo que Husserl llama una guía índice del tipo de experiencia. También los objetos subjetivos pueden ser tomados como guías. Estos objetos verdaderamente subjetivos son los objetos de la autoreflexión y como objetos de conciencia tienen horizontes que más tarde explican el tipo de experiencia que involucran.
Un ejemplo puede ser recordar, uno puede tomar como el tema para la descripción de la memoria. Uno puede luego reflejar la memoria revelando horizontes, como creyendo que hizo algo en el pasado, reconociendo algo como familiar, sintiendo satisfacción o lamento, nostalgia o alivio. Entonces se descubre que recordar es un tipo diferente de percibir, tener expectativas o imaginar.
Concluye Husserl en la segunda meditación que el análisis intencional además de revelar diferentes tipos de objetos y experiencias, también muestra que el mundo objetivo y toda la vida de conciencia constituyen una unidad. En la meditación cuarta muestra que esta estructura unificada y sus estructuras constituyentes no sólo son universales, sino figuras esenciales de conciencias del mundo, que funcionan con reglas a priori que gobiernan las posibilidades de las experiencias y que el origen de estas reglas descansa en la estructura del ego trascendental, Hammond (p.56).
Existencia, Evidencia y Verdad
Husserl llama actualidad (ver en la tercera meditación) existencia, ser o de la verdad. Se concentra más en la actualidad que en la verdad también en ser, más que en existencia.
Husserl nos recuerda que siguiendo la epojé la preocupación fenomenológica es solamente en el sentido del objeto y no su existencia o su ser y cómo estos objetos quieren decir o intentan y no cómo su intención, por ejemplo la existencia o el juicio es ver de verdad o juicio es verdadero.
La fenomenología puede explorar cómo esta existencia pide ser y que involucra en la verdadera ciencia de que un objeto existe.
En la actitud natural las verdaderas ciencias de la existencia son sostenidas por la razón, sostenidas como resultado de tener cierta clase de experiencias. Esto es lo que Husserl llama un origen fenomenológico. Un origen que sobrevive la epojé, el llamado de la existencia es lo que él llama una verificación evidente.
La evidencia se describe, no una relación entre la experiencia y la colusión que sostiene, sino una faz de la experiencia. El objeto intencional al estar claramente presente, como decir en evidencia o vidente.
La evidencia es descrita como un aparecerse, darse o exhibirse de un asunto. Cuando el asunto se presenta como sí mismo allí, inmediatamente se intuye como un darse original a una conciencia que intenta sus objetos como ser con él mismo, viendo, mirando, teniendo dentro de sí mismo.
Como verificación evidente, Husserl quiere decir un proceso de investigación o verificación que guía hacia el objeto intencional para ser evidente a la conciencia. La verificación evidente es lo Husserl llama los tipos de síntesis de los modos de la conciencia. Es lo que se dice una forma particular de coleccionar experiencias del mismo objeto.
En el caso de la percepción, generalmente no tenemos una verificación evidente. El sentido puede ser deficiente, la condición pobre y la atención cuestionada. Como evidentemente la verificación de la síntesis, raras veces toma lugar en la experiencia, estos de todos modos figuran como horizontes de todas conciencias.
Cuando uno está consciente de un objeto, hay implícito en esa conciencia un alerta de lo que necesita hacer para que el objeto sea evidente.
Estar alerta de lo que uno puede hacer para que un objeto sea evidente, es una condición necesaria. La esta condición Husserl la llama un tratado fundamental de la vida intencional y evidencia del fenómeno primario de la vida intencional, hecho en la actitud natural. Y siempre existe también la posibilidad de la no-existencia que se encuentra en el proceso de verificación.
Concluye su meditación señalando cómo puede uno usar una versión de verificación evidente por decidir cuando el objeto propuesto o la clase de objeto puede, posible, existente o concebible. Uno hace esto como un proceso de clarificación que continúa el mismo curso del proceso de verificación, pero toma lugar en la imaginación o fantasía.
Sin embargo existe una objeción, es que uno puede creer que un objeto existe sin tener la evidencia o basta creer que uno tiene la evidencia, así que la evidencia no puede ser parte de su sentido.
Husserl responde a esto puntualizando que creer que un objeto existe no quiere decir, obviamente, tener la verificación evidente de ello. Sin embargo existe una relación de sentido entre los dos en virtud del hecho de que creer responde a la verificación evidente o esta le responde.
Estar seguro de que los objetos existen para mí es una afirmación que no me dice nada, expresa Husserl, acerca de la evidencia. Sólo me dice que los objetos son aceptados por mí. Podemos estar seguros de su actualidad, solo por medio de la virtud de la síntesis de la verificación evidente, que presenta correctamente la verdadera actualidad del mismo. Uno debe dejar su creencia de que un objeto existe cuando el proceso de verificación falla para hacerlo evidente.
De la existencia del mundo
Husserl dice que la existencia del mundo no es apodíctica, lo que quiere decir que no puede ser certera, tiene duda. La pregunta es cómo asumir la existencia del mundo; tradicionalmente se usa el realismo o la actitud natural. El juicio del mundo, se debe suspender porque no es apodíctico, el análisis es ver si el mundo existe o es una ilusión.
La epojé y la exploración consecuente del campo de la subjetividad trascendental debe presentarse para facilitar eventualmente, tomar esta decisión. Lo que interesa a Husserl no es determinar si el mundo existe, es identificar exactamente que involucra en el sentido de lo que uno tiene en la actitud natural de la existencia del mundo y proveer una cuenta trascendental de cómo este sentido de existencia crece. La premisa es deducir con absoluta seguridad. Es comprenderla, deducirla, no explicarla y la única manera de explicarla es hacerla trascendentalmente comprensible. Hammond (p.40).
¿Cómo podemos pasar con certeza la correspondencia entre conocimiento y el objeto conocido? ¿Cómo puede el conocimiento trascender por sí mismo, más allá de sí y llegar al objeto seguro? El objeto percibido es el objeto dado directamente, ante mis ojos está el objeto. Sin embargo, lo percibido es simplemente un acto mental mío del sujeto percibido. ¿Cómo puedo yo saber que existe no sólo mi proceso mental de este acto de conocimiento, sino lo que capta, lo que aprehende? Esto es un misterio, dice Husserl. Lo requerido es des involucrarse de la actitud natural y realizar un juicio suspendido, sin compromiso.
Sentido de existencia
La suma, la explicación de la verificación evidente revela que tiene una parte de ello, un sentido implícito, dos clases de horizontes o experiencia potencial que puede también ser actualizado, pero hacerlo involucra tener muchas o varias experiencias del mismo objeto. Las repeticiones son infinitas, especialmente de un objeto persistente y más generalmente de un mundo fijo y soportado (abiding).
La segunda clase de un horizonte infinito involucrado en una verificación evidente viene a la luz, cuando uno reconoce uno de los lados que uno ha experimentado.
Cuando un objeto es evidente, hay implícita en esa experiencia otra experiencia potencial del mismo objeto desde diferentes perspectivas a diferentes épocas. Hay dice Husserl para un objeto actualmente evidente a uno, muchas infinidades como potenciales evidencias como horizontes.
El potencial infinito vacío es una parte implícita de la experiencia de uno de un objeto existente independiente y más generalmente del mundo objetivo trascendente. Persistencia e independencia son parte del sentido de existencia.
Ambos puntos de experiencias más allá de cualquier número de las actuales. Así que experimentar el mundo como existencia es experimentarlo como costo en prospecto más experiencias de las que uno actualmente puede tener.
La existencia pensante e independiente del mundo objetivo es algo cuyo sentido está constituido en conciencia. Lo que uno quiere decir por tal mundo es que puede ir mas allá de cualquier investigación que uno pueda hacer de él. La horizontalidad que uno experimenta garantiza que sabe cómo proceder en la investigación y que la investigación no llega a completarse.
La situación es exactamente paralela en el caso de la verdad objetiva. Se considera fuera de línea ver la verdad como la meta de búsqueda; la búsqueda de una verificación completa que revela como evidencia todos los horizontes de los estados de los asuntos. Pero es parte del sentido objetivo de la verdad que la búsqueda nunca puede ser completada.
La verdad objetiva está constituida esencialmente como el poder del cada quien trascendente de descubrimiento. Husserl dice que lo que uno debe explorar son las estructuras de diferentes sistemas que constituye una existencia objetiva de diferentes formas o tipos de objetos. A esta exploración le llama teoría que debemos desarrollar como teorías constitucionales.
Cada clase de objeto tendrá su propia teoría constitucional. Husserl agrega en su lista: hombres, comunidad humana y cultura, lo que implica que esto no sólo es parte de una realidad objetiva, sino una realidad social que debe ser explicada en términos de cómo las experiencias están constituidas en sistemas. Esto es otro objeto de investigación.
Sobre las diferencias de la fenomenología y el realismo, cada una está de acuerdo con las experiencias de uno del mundo (que uno experimenta el mundo como otro) La diferencia descansa en la explicación del origen de la experiencia de otredad.
Para los realistas las experiencias que uno tiene del mundo, las experimenta como son, porque de esa manera, el mundo es otro de los que somos. La fenomenología explora el sentido de esta creencia realista, nos preguntamos ¿Quiere decir que el mundo sea otro de lo que somos? Las creencias de Husserl en la descripción fenomenológica han revelado que este sentido es el resultado de actos de conciencias. Así que hacia esa extensión la otredad del mundo es para Husserl algo que las conciencias subjetivas constituyen, aunque no sólo los realistas difieren, sino Sartre también.
La síntesis de existencia, evidencia y verdad
Lo siguiente, el tener cierta clase de experiencias es el origen fenomenológico, un origen que sobrevive la epojé. El llamado de la existencia es lo que llama una verificación evidente, la evidencia es una faz de la experiencia.
La evidencia es descrita por Husserl como aparece, es el darse o exhibirse de un asunto. La verificación evidente como un proceso de investigación que guía hacia el objeto intencional para ser evidente a la conciencia.
Los tipos de síntesis de los modos de la conciencia son la verificación evidente y la forma particular de coleccionar experiencias del mismo objeto.
Husserl llama tratado fundamental de la vida intencional y evidencia del fenómeno primario del tratado fundamental de la vida intencional, a la condición necesaria para estar alerta de lo que uno puede hacer, para que el objeto sea evidente.
Persistencia e independencia son parte del sentido de existencia, la verdad el objeto de búsqueda.
Lo que uno debe explorar son las estructuras de diferentes sistemas que constituyen una existencia objetiva de diferentes formas o tipos de objetos. Husserl llama a las teorías que debemos desarrollar como teorías constitucionales, una realidad social que debe ser explicada en términos de cómo las experiencias están constituidas en sistemas.
La otredad (la experiencia de uno), lo que experimentamos del mundo como otro, en un sentido de la experiencia. La descripción fenomenológica ha revelado que este sentido es el resultado de actos de conciencias.
La otredad del mundo es para Husserl algo que las conciencias subjetivas constituyen.
La descripción eidética del ego
Dice Husserl que por el sujeto uno descubre cómo esta constituido el mundo y por las cualidades monádicas del eidos se centraliza o concentra en el sujeto al desarrollo de toda la experiencia del mundo.
Sí hay algunas determinaciones necesarias en el ego, estas son las estructuras base del mundo. No pueden estar separados el ego y el mundo. Para descubrir este método Husserl utiliza el método de la variación imaginativa.
Los estados posibles del ego
Sí uno tiene una lista de todos los tipos posibles de experiencias (ejemplo: Percepción, memoria, contactos) con sus objetos correspondientes y una lista de todos los tipos posibles de objetos (objetos físicos imaginarios, números) con su experiencia correspondiente, entonces uno tendrá una lista completa de todos los estados posibles del ego.
La intención es descubrir las reglas de los principios que guiarán el reconocimiento de uno, lo que Husserl llama la extensión ideal del ego y al principio que gobierna lo llama el principio eidético Hammond, p.79.
El eidos del ego es un análisis del eidos del ego trascendental, la descripción eidética incluye principios o un sistema de principios que genera todos los posibles egos trascendentales. A pesar de que hay número basto de posibles egos trascendentales como posibles variantes, hay que recordar que el ego trascendental es un ego mónada concreto con sus habitualidades y estas habitualidades son sus límites.
Un ego trascendental particular que satisfaga estos requerimientos concierne a su historia particular a lo que apparatus ha adquirido o desarrollado durante el curso de su vida. La búsqueda de Husserl es para encontrar las reglas eidéticas que gobiernan la existencia simultáneamente o sucesivamente y junto a la posible existencia (M.C.) Su preocupación es con relación entre el eidos del ego trascendental para entender los principios fundamentales que gobiernan el eidos, descubrir la naturaleza de las reglas a priori.
Husserl prefiere llamarlas leyes de motivación (en la esfera trascendental). La instancia intencional de un sujeto y el mundo que el sujeto constituye están determinados por leyes (no casualmente) que relacionan la clase de experiencia que el sujeto ha tenido en el pasado, el presente y futuras experiencias.
El sujeto enfrenta al mundo con algunas habitualidades adquiridas, esto es parte de la figura esencial de un solo ser unificado. Este principio de unificación relaciona en parte y es muy importante en la historia o el génesis del ser. La naturaleza el mundo cultural, el mundo de los hombres con sus formas sociales y lo demás que existe para mí significa qué posibilidades de las experiencias correspondientes existen.
Cómo los hábitos se adquieren, acerca de su génesis y las leyes eidéticas que gobiernan este génesis, los hábitos son las dificultades de trascender al ego, es porque los hábitos y estilos particulares de uno, pueden sobrepasarlo con propiedad solamente para una rigurosa atención para proveer una descripción eidética del ego.
Husserl cree que es posible descubrir los principios universales que gobiernan el génesis, (si uno es el sujeto que es y permanece lo mismo a pesar de que tiene nuevas experiencias) estos son los principios del génesis activo o pasivo. Lo pasivo se preocupa de qué es lo presentado en la experiencia, lo activo es lo hecho de lo que se presentó.
En el génesis activo el ego produce nuevos objetos para la conciencia, presentando algunos actos de conciencia de lo que se presenta, la creación activa se involucra en la vida del sujeto activo. Una vez el sujeto ha hecho una síntesis activa de su experiencia continuará viendo nuevas experiencias en esta luz y será parte de las habitualidades con lo que el sujeto confrontará el presente y el futuro. El génesis pasivo concierne a lo que se presentó, lo que concierne a la historia del sujeto percibido.
Hammond lo divide en tres factores: En el primer factor la génesis esta vista como pasiva, el hecho de estar alerta del objeto físico es algo inmediato o directo. La experiencia que entra por los sentidos puede ser descrita con propiedad fenomenológica sólo en términos de experiencia del objeto físico.
Segundo: La habitualidad de tener una alerta pasiva de objetos físicos, tiene su origen en la propia experiencia en el pasado.
Esta habilidad deteriora otros modos de conciencia de los objetos físicos y esto es porque la percepción de los objetos físicos es un a priori (lógico y temporalmente) a cualquier generación activa, de las diferentes maneras que los objetos físicos puedan ser construidos, es algo que se adquiere tempranamente y sin esto no hay experiencia posible.
Esto lleva al tercer factor, esta alerta básica del génesis pasivo es esencialmente necesaria. Sin esto no existe el ego trascendental descubierto por el método de la descripción eidetica.
Conclusiones
El estudio de la fenomenología es una disciplina que implica el ejercicio de reducción de la amplia gama de conocimientos sobre los movimientos de la conciencia, movimientos que se producen al tener contacto con los objetos y el descubrimiento de la intencionalidad que es el enlace entre el uno y el otro. Como dice el doctor Gallo, la presencia de la intencionalidad en el acto, ya es indicación de una apertura hacia la vida, el Lebenswelt. La fenomenología en sí es una experiencia más de la vivencia que aporta el contacto con el mundo.
En este trabajo utilicé únicamente los temas que se me dieron ellos mismos para encontrar el método y así poder efectuar el análisis correspondiente aplicado a la obra de arte. Debo aclarar que en fenomenología, así como en las experiencias del mundo los temas son infinitos. Las inquietudes personales son las que permiten identificarse con uno y otro en la búsqueda y encuentro de la diversidad fenomenológica.
El método de reducción induce a penetrar en las esencias significantes que sólo pueden ser expresadas en los idiomas en que se originaron estos encuentros, este es otro aspecto de la disciplina fenomenológica. El estudioso debe abrir su capacidad de comprensión, además de investigar, traducir, asociar y no quedarse con la primera impresión porque llegar a la claridad de entendimiento que pretende la fenomenología es como está ya dicho, valga la comparación quitarle las capas a la cebolla, así de sutil e infinito se presenta.
Escribir sobre estos dos objetos intencionales, la escultura El cocodrilo y la danza ritual UNA fue una vivencia experimentada. En el inicio ha sido un ejercicio de encuentro con mi yo filosófico al aplicar la especulación, la duda que no da un veredicto final hasta no efectuar el proceso de reducción, la epojé.
En el recuerdo reconstruyo el objeto para que en esta reconstrucción se manifiesten las reglas de su funcionamiento, las posibilidades de sentido o sea lo que revela los ingredientes noéticos. Al recordar vuelvo a vivir la experiencia ya con una distancia y en este alejamiento, puedo ser más objetiva, aplicar mejor la reducción fenomenológica.
La obra de arte contiene los elementos necesarios para entender su ser sentido, se comprende mejo el valor, la fuerza espiritual de afirmación. Al estar frente a ella emitimos un juicio de valor, preguntamos ¿Qué es? ¿Qué significa? ¿De qué me habla? ¿Yo encuentro esto y lo otro? Ah! Quiere decir que (…)
Aunque la atención no se debe detener en el sentido, sino en como está formada, o cuales es la reconstrucción de estas reglas, la reconstrucción del sistema de las obras para hacer evidentes los efectos en la mente perceptiva del mundo real, del cuerpo físico y como operan sobre los órganos sensoriales. Este es uno de los principios de la fenomenología.
Esta experiencia comenzó con un acercamiento intuitivo a los objetos de análisis, cada uno constituyó una experiencia diferente; la escultura en su lados tridimensionales, su volumen y simbología, la danza ritual comprendida en toda sus dimensiones de donde se percibe la otredad de la autora y lo que descubro de mi, ya descrito en el análisis. Un mundo irreal que determina subjetividades reales formadas por las vivencias, tanto de sujeto como las que evidencia el objeto.
El resultado de este ejercicio, además de encontrar el método fenomenológico para descubrir en la relación de sujetos, los matices varios y elementos que constituyen la intencionalidad, el yo trascendental que es el que se permite viajar al inconsciente, en el vehículo que es la observación y reflexión sobre el detalle de las obras de arte en donde todo vale, todo tiene un sentido y una intención, una razón de ser. En su amplitud cada observador encontrará la razón de su búsqueda, su identidad.
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* María del Carmen Pellecer es coordinadora del grupo de danza Danzalunas y miembro del Seminario de Filosofía de la UFM