EDUCANDO EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

 

LEÓN RODRIGUEZ JOSE VIRGILIO  CORREO E: marilinjose@gmail.com

Resumen

El propósito del trabajo es reflexionar la educación digital ante la pandemia del coronavirus y como la misma,  en Venezuela se impregna del deterioro de sus instituciones y su economía. A través del método fenomenológico – hermenéutico se analiza los hechos, situaciones que dan cuenta de la realidad que atraviesa el país a nivel social, económico y educativo, y como todo ello va condicionando toda propuesta de educación digital. Resaltando que la educación digital ofrece la oportunidad de hacer síntesis, pues lo distante se hace próximo, lo lento se hace instantáneo. El reto de la educación digital consiste en potenciar todo lo que humanice a nuestros educandos, puesto que lo esencial del hecho educativo es la relación educador – educando.

Palabras claves: Fenomenología, Digital, Educación, Venezuela, Coronavirus.

 

Summary

The purpose of the work is to reflect on digital education in the face of the coronavirus pandemic and like it, in Venezuela it is permeated by the deterioration of its institutions and its economy. Through the phenomenological-hermeneutic method, the facts, situations that account for the reality that the country is going through on a social, economic and educational level are analyzed, and how all this conditions all digital education proposals. Highlighting that digital education offers the opportunity to make a synthesis, since the distant becomes close, the slow becomes instantaneous. The challenge of digital education is to empower everything that humanizes our students, since the essence of the educational event is the educator-student relationship.

Key words: Phenomenology, Digital, Education, Venezuela, Coronavirus.

 

Discusión

Al iniciar estas reflexiones, lo primero a mencionar es que la realidad venezolana en tiempo de coronavirus invita con  la educación digital, a  cuidar la relación educador-educando.

 

Ciertamente, la realidad venezolana se agrava en tiempo de coronavirus pues a todas las penurias que atraviesa desde hace décadas se le añade la globalización del virus chino.

 

Un país en quiebra de instituciones, de economía, lleva a la muerte de sus ciudadanos.

 

En tal sentido, el ejecutivo venezolano carece de credibilidad ante numerosos países pues está acusado de reiteradas violaciones de los derechos humanos tal como lo expresa el llamado Informe Bachelet:

 

“Durante al menos una década, el Gobierno, así como las instituciones controladas por el Gobierno han aplicado leyes y políticas que han acelerado la erosión del estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas, incluyendo la Asamblea Nacional. Estas medidas tienen como objetivo neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores/as políticas y críticas al Gobierno. Esta tendencia se ha aumentado desde 2016, después de que la oposición ganara la mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional, lo cual llevó a un incremento de la represión selectiva de la oposición política y a una restricción incesante del de por sí limitado espacio democrático” (Bachelet 2019: 10)

 

Así mismo, se evidencia el quiebre de una institución fundamental como lo es el sistema de salud en donde las parturientas mueren en el proceso de parto, es decir la mortalidad materna son por “la falta de personal cualificado para atender el parto, la falta de suministros médicos y las condiciones en los hospitales” (Bachelet 2019: 6) No es un secreto, lo terrible que esta nuestro sistema de salud. La gente se muere con la receta en el bolsillo. Tampoco es secreto el manejo selectivo de los medios de comunicación  y la de desinformación constante a través ocultamiento que, según Bachelet,  que ejerce el ejecutivo nacional en su afán de hegemonía comunicacional (2019:10). Todo lo cual hace ver un panorama desolador y un futuro inmediato horroroso, para los venezolanos.

 

Al mismo tiempo, la economía venezolana, con la gran fuente de recurso como era  PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima) está en quiebra como ya lo vaticinaba el economista Guerra en  el 2013

 

Con una PDVSA debilitada operativamente, exhausta fiscalmente por las cargas  impuestas por el gobierno, politizada al extremo y con una extensión de sus funciones hacia el campo de la distribución del gasto público, no era posible esperar otra cosa que una declinación de la producción (Guerra,  2013:122)

 

En definitiva, la economía venezolana está en crisis, el deterioro de PDVSA es total pasando en los últimos 20 años de tres millones de barriles diarios a 700000 barriles diarios.

 

Por ello la organización Econoanalista informa que

 

 “desde el inicio de la gestión de Nicolás Maduro en abril de 2013 hasta el último dato disponible en el mes de agosto de este año, la producción ha acumulado un descenso de 1,6 millones de barriles diarios (mb/d) (-69,6%) según las fuentes secundarias que reportan a la Organización de Países Petroleros (OPEP) en los últimos 6 años y medio y 6 gestiones de ministros en el ámbito petrolero”(Ecoanalista 2020)

 

 

La globalización de la muerte multiplicada por  el coronavirus llena de desdicha al país

Ahora, la pandemia del covid-19  toma al país en su  punto de quiebre. Si nos miramos en el espejo de Italia o España y como la pandemia se expande y los muertos crecen, lo que se puede estimar para nuestro país es muy doloroso. No creo que el ocultamiento del ejecutivo dure mucho y cuando la hegemonía comunicacional sea insostenible estaremos hablando de miles casos y centenares de muertos. Todo esto se ve agravado por la ausencia de gasolina y por el hambre generalizada en nuestro país.  (León 2020:1)

  En consecuencia, se torna imperioso tomar en serio lo dicho por el presidente Guaidó  el cual “advirtió que hay que prevenir una catástrofe. No hay razones para pensar que en Venezuela se va a comportar, por el coronavirus, de manera distinta a Italia, España, o en cualquier otra parte del mundo” (Guaidó 2020:1) por ello propone un plan de emergencia para afrontar la catástrofe que  se nos avecina.

 

Por todo esto, El presidente de la AN consideró necesario estar preparados:

 

Lo primero que planea hacer es contener la emergencia, importar equipos de protección personal, respiradores, tratamientos médicos y suministrar agua a los hospitales. Debemos sobrevivir y con dignidad, recuperar la normalidad, que regresen nuestros familiares, poder recuperar a nuestra Venezuela y para eso también ese Gobierno de Emergencia Nacional, detalló Guaidó. Los diputados apoyaron y manifestaron sus opiniones sobre la implementación del plan. (Guaidó 2020:1)

 

Todo esto, retrata la penosa y grave  realidad venezolana y en ella los educadores que sueñan y actúan por implementar la educación digital en tiempo de coronavirus

 

 La educación digital en Venezuela se impregna de la misma situación.

 

Así pues, la pincelada por la realidad de Venezuela, lleva a describir la base material donde se sustenta lo virtual, como por ejemplo Internet lento, sin teléfono y sin recursos hace difícil la educación digital. Si,  a nivel mundial la situación es que no todos tienen acceso al mundo digital:

 

Ciertamente su crecimiento ha sido rápido y cuantioso, pero a la fecha, 60% de los habitantes del mundo no tiene acceso a internet, y como puede observarse en las tasas de crecimiento, el mayor auge ya se dio y el incremento no será ya en las mismas proporciones. Más de la mitad de personas en el mundo no tienen acceso a internet en la actualidad (Voutssas 2015:41)

 

En consecuencia, la brecha digital: millones de internautas en pocos países se debe a que “75% de los usuarios de internet del mundo se concentra en 20 países, y el restante 25% se distribuye en otros 178. Esta es la tan mencionada ‘brecha digital’ que en realidad existe, es enorme y no disminuye al ritmo que sería conveniente.” (Voutssas 2015:42) 

 

Esto, se hace evidente  en las condiciones y contextos de pobreza, como es el caso de Venezuela. La pregunta obvia es ¿en qué parte de la brecha digital nos encontramos como país?

Ciertamente, hay que decir “Internet ofrece soluciones y eso es valorado por los venezolanos. Solo desde allí puede entenderse que la penetración de Internet en Venezuela llegó a 65%, de acuerdo con el estudio (Jiménez: 2020:1)

Sin embargo, no significa que se esté con los países en la vanguardia de la tecnología, según Jiménez, nada más lejos de la realidad pues, a modo de ejemplo tener un “chimberri” o “gallacit” es decir, un celular básico con conexión a web supone invertir para cualquier educador de la universidad o del sector público 300$ es decir, si el salario minino está en 4 $ mensuales se ve la imposibilidad, es simplemente inalcanzable (2020:1).   

 

A esto se añade que, “Duele, pero hay que decir la realidad, Venezuela se encuentra en el puesto 120 con 3.69 Mbps (Megabits por segundo) de los países analizados con la conexión de internet más lento en el mundo, por debajo de la media global que es 54.3 Mbps,”  (Shum Xie Y: 2020:1)

Finalmente, si se puede estar peor se añade CANTV la empresa del estado que provee del internet en Venezuela no invierte en actualizar su plataforma como lo declara Chacón Evencio  “estamos en  un letargo tecnológico, Movilnet no ha logrado llegar a la red 4 G y en las oficinas comerciales no hay productos para vender”  (Chacón 2020: 1)

 

La experiencia de la portátil “Canaima” llena de más sombras que luces.

 

Desde luego, para que Venezuela aborde con éxito la educación digital, es necesario examinar, brevemente su proyecto bandera a nivel de educación básica y media conocido como “Canaima va a la casa”.

 

Así pues, el inicio de este proyecto se ubica en el 2008 cuando en una alianza con Portugal ​ se inicia con la entrega de 350.000 portátiles Magallanes dando inicio a la primera fase (wikipedia.org 2020:1), para ello se crea la compañía Canaima C.A  “En la Gaceta Oficial N° 39.746 de fecha 30/08/2011, según Decreto N° 8.440 se autoriza la creación de una empresa del Estado, denominada “Industria Canaima, C.A”, (Industrias Canaima 2020:1)  

 

Ahora bien, esta empresa ha tenido hasta ahora 5 presidentes, según Vendata, y en el 2018 se cambia la figura de presidencia y tiene 8 directores, actualmente tiene en la presidencia Isabel Cristina Piña Sierralta. (Vendata.org 2020:1)

 

En fin, el desarrollo del proyecto bandera “comenzó aplicarse en las aulas a partir del 16 de septiembre del 2009 específicamente a estudiantes de primer grado de las escuelas públicas y subsidiadas de país.” (Suárez N, Sánchez B. 2016:116)

 

Ciertamente, para el éxito de este proyecto es absolutamente necesario apoyarse en el primer polo del acto educativo, en el ámbito operativo, que es el docente: dotación del equipo, capacitación para su uso:

Lo anterior tiene como protagonista principal al docente. Por tal razón, es necesario que las políticas de implementación y desarrollo del proyecto definan estrategias claras y eficaces de formación docente no solo en cuanto al manejo de la tecnología propiamente dicha (hardware y software), sino también a la gestión pedagógica de las tecnologías en función de los objetivos de aprendizaje de cada nivel. (GUEVARA E 2018: 83)

Sin embargo, no todos los docentes fueron capacitados, menos lo dotaron del equipo portátil, existen docentes con más de 20 años de servicios que no han sido dotados de una “canaimita” para su práctica docente. Es más, hoy por hoy es imposible que le llegue  tal como lo manifiesta Guevara  por las limitaciones de divisas que existen actualmente en Venezuela, es previsible un impacto negativo en el ritmo de crecimiento y cobertura del proyecto en el corto plazo. (2018: 83)

Por ello, la si en la relación educador – educando, el polo del educador es desfavorecido tenemos a los educando usando la portátil para ver videos y jugar “fornite”,  “Candy rush” o como en el inicio del proyecto “counter strike”.

 

Entre los estudiantes de educación de la UC se experimenta la resistencia a la virtualidad.

 

Ciertamente, en el sector universitario en especial en la escuela de educación, de la Universidad de Carabobo se cuida el adiestramiento de los estudiantes en el uso de los equipos de computación con materias específicas para este fin; con la práctica continua de plataforma tecnológica para el desarrollo de las actividades académicas. Sin embargo, en la práctica pedagógica se encuentran a muchos estudiantes con resistencia al uso de los recursos del internet para su preparación docente.

Por consiguiente,  es importante resaltar lo pertinente de la actualización digital de la labor docente, pues quien no suba al tren de la virtualidad, de la educación digital como docente es un dinosaurio y el mismo esta extinto. Por ello, entendemos la virtualidad  como herramienta para educarse y educar.

En tal sentido, se destaca la potencialidad de la Web, cuando se combina con la experiencia de la docencia en el aula de clase; porque ello agiliza y potencia el desarrollo del programa y de los objetivos de curso. Por ello, el obligar cariñosamente a los estudiantes a participar de los recursos de la Web los hace desarrollar las competencias virtuales en la educación digital que ya nos arropa. El hecho de compartir materiales, subirlo al blogger, al Grupo Yahoo, a la nube, a googlear selectivamente en la búsqueda de información y dar a conocer sus propios materiales, Todo ello,  incentiva el modelaje y el aprendizaje colaborativo. De igual manera, y no menos importante el hecho de usar los recursos de la web baja el costo económico, en nuestro país en crisis. Finalmente el tener diversos materiales con diversos enfoques permite contrastar los contenidos que se están impartiendo y ampliar el panorama de las materias que se imparten. Cfr. (Leon, J: 2015)

 

La oportunidad de hacer síntesis.

 

Así pues, la educación digital ofrece la oportunidad de hacer síntesis pues lo distante se hace próximo, lo lento se hace instantáneo con la tentación de que  lo durable se torne en desechable y el proyecto se diluya en el presente.

Ante todo, reconocer cordialmente la realidad del ciudadano digital como lo plantea Tibor Navracsics 2016:

 

El cambio digital está transformando casi todos los aspectos de nuestras vidas, con cambios que se suceden a un ritmo que es difícil de seguir. Todo el mundo – trabajadores, estudiantes, ciudadanos – tiene que adquirir las nuevas destrezas y capacidades necesarias para hacer un uso completo de las posibilidades y oportunidades que se abren ahora para todos nosotros. (Navracsics 2016: 5)

 

Sobre todo, en este tiempo de coronavirus que en ”gran parte de los países se vieron obligados al confinamiento domiciliario que trajo como consecuencia el cierre físico de los centros e instituciones educativas. Pero cerrar las puertas físicas de los centros nunca debería suponer suspender las enseñanzas ni cortar los aprendizajes de los estudiantes” García Aretio, L. (11/04/2020).

 

Para terminar, es necesario destacar que lo central del acto educativo consiste en cuido de la relación educador – educando.

 

La realización del propio proyecto de vida los educadores, pasa por la realización del proyecto de vida de sus educandos.

 

            En primer lugar, para lograr el cuido educador – educando se hace necesario remitir el tema al campo las relaciones humanas; en ella se encuentra la expresión cotidiana de la ética, pues la actitud moral comporta como elemento necesario la tendencia dinámica hacia una perfección absoluta, es decir la realización de propio proyecto de vida, la felicidad del hombre.

            Por esta razón, en el caso de los educadores la realización del propio proyecto de vida, pasa por la realización del proyecto de vida de sus educandos, pues es su modelaje lo que despierta o adormece la capacidad de asombro en los educandos. De este modo, la realización consciente de nuestras acciones, en acto educativo, lleva a la congruencia entre conocer el valor, querer el valor y  amorosamente buscar que este  valor se realice en mi existencia,  mostrando este valor en mis acciones habituales.

            Como afirma  Simone N, (1993)

Educar es permitir, por medio de actos concertado, que un ser humano llegue a ser finalmente lo que es. Educar es personalizar y es humanizar. Educar es, por consiguiente, conducir a un ser consciente, libre, responsable, al mayor grado posible de lucidez y de verdad, de autonomía y de voluntad, para llenar finalmente su vida de unos bienes que  son los bienes propios de los hombres, valores ideales a través de unos actos que elijan esos bienes, que lo inscriban en la existencia de cada día (Simone N, 1993: 23s)

 

  En consecuencia, desde la perspectiva del educando, el aprender implica conocer, querer, hacer conducta consciente y coherente en la vida de los estudiantes pues sólo así es un  aprendizaje educativo con valores éticos, personales y sociales. Puesto que, son estos los que le confieren sentido a la vida considerada globalmente, el  amor, libertad, justicia, la solidaridad Cfr. Gastaldi, I. (1994) p. 63

 

El reto de la educación digital consiste en potenciar todo lo que humanice a nuestros educandos.

            Desde luego, el educador está llamado a cuidar la relación educador – educando, y lo hace como elemento esencial de su compromiso docente así lo afirma Martín M. 2020

El profesorado hace su trabajo de cuidado educativo desde el compromiso con sus conciudadanos sabiéndose parte armónica de su centro educativo (ni héroe, ni francotirador dentro de él) y cumple su función de prudente cuidado educativo a tiempo completo, no solo durante un horario y un calendario que ahora ya no existen. (Martín M. 2020:1)

            Justamente, en este cuido de la relación educador – educando se trata como lo afirma la ONU garantizar el carácter inclusivo de la educación a distancia (García A 2020).Ciertamente, dentro de esta inclusión urge “Cuidar de los intactos pero también de los dañados y los rotos. Del último de la fila, del que antes era absentista, del que ahora se siente agobiado” (Martín M. 2020:1)

            Ahora bien, el modo de lograr esto en la educación digital pasa por “la conversación didáctica guiada” donde la hipertextualidad y la multimedia lo potencia tal como lo expresa Garcia A.

            Finalmente, siguiendo la reflexión de Aretio la educación a distancia se permea del diálogo didáctico mediado “Realmente la base de la educación a distancia, su rasgo más destacado al diferenciarla de la modalidad presencial, es su característica de comunicación mediada entre docentes y alumno” (Garcia A 2020:1)

            Por ello, el rol del educador ya no es necesariamente docente, magister pero si, el de tutor pues el acompañamiento de cada educando para que logre apropiarse: del contenido, de experticia digital y sobre todo de la relación de acompañamiento responsable de profesor a través del diálogo como lo explicita Aretio:

 “Un diálogo donde el estudiante no se limite a responder, sino a preguntar o a iniciar el mismo. Este diálogo real toma cuerpo a través de una enseñanza tutelada. En efecto, la tutoría es un elemento sustancial y singular de los sistemas a distancia” (Garcia A 2020:1)

            En fin, la propuesta de la imagen del tutor busca responder en “la educación a distancia como  un diálogo didáctico mediado entre el profesor (institución) y el estudiante que, ubicado en espacio diferente al de aquél, puede aprender de forma independiente y también colaborativa entre pares”. (Garcia A 2020:1) y el educador buscando potenciar todo lo que humanice al educando.

Conclusión

  En cambio,  en el caso de nuestro sufrido país Venezuela, lo dicho anteriormente es futuro, proyecto,  puesto que los males que nos aquejan no se resuelven en el mediano plazo y las acciones educativas digitales que se puedan realizar, y de hecho se realizan, son signos de la esperanza de una Venezuela mejor, que ciertamente llegará; por ahora  como lo manifiesta FAPUV

 

 “El ministerio habla de Plan Universidad en casa. ¿Qué vamos a hace con los estudiantes que no tienen conexión? Muchísimos estudiantes no tienen internet en sus hogares y muchos profesores tampoco, ni electricidad, ni agua, ni comida. Así que dejen los discursos y¡ resuelvan!” FAPUV (2020)

 

Por ahora, haciendo de la esperanza trabajo diario, los educadores resolvemos pues no se cuenta ni con políticas de estado, ni con gobiernos que la garanticen.


BIBLIOGRAFÍA

 

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