REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO  DE EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD LATINO AMERICANA Y DEL CARIBE

 

¿Son válidas las Investigaciones Cualitativas?

Autor: MSc. Giuseppe Bononi

Resumen:

La investigación cualitativa ha intentado describir, analizar y plasmar la realidad social ajustando sus procedimientos y patrones de referencia a una serie de preceptos o indicadores de lo que se considera una buena investigación. Por ello pretende este artículo bosquejar algunas características fundamentales que en nuestros días está tomando la investigación cualitativa en cuanto a la discusión metodológica. La investigación cualitativa recoge  su validez desde la construcción de un modelo explicativo e interpretativo de la realidad. No obstante, el investigador no se limita a captar la realidad; lo que hace es buscar, una y otra vez en ella, los elementos que le garanticen que sus conclusiones son rigurosas. Por ello, el investigador debe reflexionar críticamente acerca de su rol. Es un proceso de analizar su subjetividad. Es así como la investigación inscrita en el paradigma interpretativo o postpositivista no pretende la objetividad como objetivo metodológico en el sentido conservador o tradicional, aunque reivindica la firmeza del investigador para procurar un conocimiento válido. En la investigación cualitativa se busca la objetividad por otros métodos, como el examen cruzado de la información y el contraste de diversas intersubjetividades, utilizando como criterio de evidencia el acuerdo en el contexto de la vida cotidiana.

Descriptores: Investigación Cualitativa, intersubjetividades.

Abstract: Qualitative research has attempted to describe, analyze and shape the socialreality by adjusting their procedures and benchmarks to a series of rules or indicators of what is considered good research. So this article aims to outline some key features that today are taking qualitative research regarding the methodological discussion. Qualitative research takes its validity from the construction of an explanatory and interpretative model of reality. However, the researcher is not limited to capture the reality, which makes it look, again andagain in her elements that guarantee that their conclusions are rigorous. Therefore, the researcher should think critically about their role. It is a process of analyzing their subjectivity.  And research is registered in the interpretive paradigm is not intended or postpositivist objective methodological objetivity in the sense conservative or traditional, although the strength of the researcher claims to seek valid knowledge. In qualitative research seeks objectivity by other methods such ascross examination and contrast information from various intersubjectivities, using as evidence standard agreement in the context of everyday life.

 

 

 

 

Introducción

La investigación  cualitativa, en la actualidad, se ha establecido con una fuerza no vista en décadas anteriores en los diversos ámbitos de las ciencias sociales y de la psicología. Es evidente como en los distintos espacios académicos existe una especie de promoción y auge por este tipo de investigación, que si se quiere, ha frenado la preponderancia de la investigación cuantitativa, no siempre justificada, para conocer el comportamiento humano. Es decir, los procesos de transformación social de las sociedades contemporáneas se están concretando en procesos más simbólicos y subjetivos en contraposición a estructuras sociales rígidas.

En su haber, la investigación cualitativa ha intentado describir, analizar y plasmar la realidad social ajustando sus procedimientos y patrones de referencia a una serie de preceptos o indicadores de lo que se considera una buena investigación.

Los dilemas acerca de si la realidad se puede captar o no, de si los resultados de la investigación cualitativa son una interpretación de la realidad, de cómo incluir la aportación individual que hace el investigado para alcanzar estudios válidos y rigurosos, se han intentado resolver de múltiples maneras, y en esto último ha prevalecido las posiciones encontradas tanto de quienes apoyan el enfoque cuantitativo como de aquellos que defienden el cualitativo.

Sin embargo, la intención de este artículo no es explicar detalles respecto al por qué la investigación cualitativa ha venido copando con una relativa predominancia el campo de las ciencias sociales. Tampoco tiene como propósito comprender cuáles serían las razones que han permitido que este tipo de de investigación se logre articular en los más recientes años. Pretende este artículo bosquejar algunas características fundamentales que en nuestros días está tomando la investigación cualitativa en cuanto a la discusión metodológica.

 

 

El Hacer de la Investigación Cualitativa

Es preciso admitir que la definición de lo que es hacer investigación cualitativa hoy marca una gran distancia respecto a la antigua idea de recolectar datos desde la experticia del investigador que certificaría la pulcritud y neutralidad del trabajo. Por lo tanto, la metodología cualitativa que hoy tanto espacio ha ocupado no es un simple paso exploratorio para la realización de la investigación definitiva, obviamente cuantitativa.  La investigación viene a ser un proceso constructivo, o para emplear un término de Willig citado por Sisto (2008),  una “aventura”. Eso que es producido, es decir, los resultados de lo que “se investiga”, están estrechamente relacionados con lo que Gadamer también citado por Sisto (2008) ha denominado “verdad participativa”.

Esta “verdad” como proceso eminentemente social surge del diálogo y la coparticipación entre investigados e investigador. Los conocimientos, los saberes, las personas, sólo son accesibles y se pueden describir en términos participativos, en los cuales actuamos y nos involucramos con el otro. En efecto, señala Leininger (2003) que al establecer una definición de verdad basada en la co-construcción, se hacen necesarios criterios de validación distintos a aquellos desarrollados desde la visión positivista de la investigación.

Sin duda alguna para ofrecer validez científica a una investigación se requieren, como menciona el mismo Leininger, criterios de validez como indicador de responsabilidad de la investigación, pero el concepto de validez ya no se debe concebir como un patrón que exige la objetividad que divorcia al investigador del proceso de investigación. La validez presente en la perspectiva cualitativa debe ser desarrollada en torno a criterios que permiten la comunión dialógica compleja entre quienes co-construyen  la investigación y el discurso que de ella se desprende.

Por lo tanto, reconocer a la investigación como localizada en un complejo acto participativo es una demanda para la acción de una metodología cualitativa que se considere responsable. Con relación a esto, Bajtín(1986) asevera que:

Todo el infinito contexto del posible conocimiento teórico humano –la ciencia-debe ser  reconocido responsablemente con respecto a mi unicidad participativa, y esto no rebaja en nada y tampoco distorsiona su verdad autónoma, sino que la completa hasta convertirla en una verdad válida necesariamente (p.56).

La noción de validez ha sido desarrollada fundamentalmente desde la óptica positivista y ésta alude a la noción de que un conocimiento es válido en tanto permita representar “objetivamente” la realidad investigada. No obstante, no son pocos los investigadores quienes han decidido apartar el tema de la validez y al mismo tiempo piden su eliminación del enfoque cualitativo. Sin embargo, Lincoln y Guba, y Gergen y Gergen  citados por Sisto (2008) coinciden en que se requieren criterios de “validez científica” como un indicador de responsabilidad y seriedad a la investigación, para comprobar su carácter científico y de aporte a la ciencia.

No obstante, existe una gran controversia en cuanto a lo que se entiende como válido, adecuado o con rigor en la investigación cualitativa, debate que ha sido asociado con los criterios para dirimir los problemas de interpretación en los textos cualitativos. Para entender tal controversia es importante analizar los siguientes temas:

Mezcla de paradigmas y métodos

Con la intención de hallar una genuina representación de realidad social, en la praxis investigativa han proliferado estudios cualitativos que combinan métodos y paradigmas. Ante este panorama surgen interrogantes tal como: ¿Es correcta la compatibilidad paradigmática? ¿Es posible compaginar métodos?     

Si las respuestas a esas interrogantes fueran positivas, quiere decir entonces que los datos que se obtienen de las investigaciones en las que se combinan o mezclan métodos y paradigmas proporcionan una mejor representación del mundo. Pero, esa acomodación de paradigmas no será compatible si entre ellos existe contradicción axiomática. Para Bericat citado por Moral (2006), tanto el método cualitativo como el cuantitativo, lejos de ser antagónicos, como han sido considerados complementarios a través del tiempo, si pueden integrarse en diseños multimétodos los cuales mejorarían la validez y la fiabilidad de las investigaciones cualitativas.

Control en las Investigaciones Cualitativas

Este elemento también crea tensiones y tiende a ser problemático cuando se plantea la validez en un estudio cualitativo. Son numerosas las inquietudes que al respecto surgen: ¿Quién da inicio a la investigación? ¿Quién decide cómo debe ser recogida la información? ¿Quién narra e interpreta el fenómeno? ¿Quién determina el significado de los descubrimientos? ¿De qué manera se deben hacer público todos los datos o solo algunos de ellos? ¿Quién determina esto?

Los partidarios del denominado paradigma crítico destacan la necesidad de que la investigación sea controlada por los miembros de la comunidad que participan en el estudio, pues esta forma la consideran como una vía para impulsar la emancipación, la democratización y el poder del colectivo, así lograr oír las voces de los invisibilizados. Niegan que ese control por parte de los participantes o involucrados en la investigación pueda llevar a atacar su rigor u objetividad.

Lincoln y Seale citados por Moral (2006), opinan al respecto que la calidad en la investigación cualitativa y el uso del control están profundamente relacionados con las cuestiones de voz, reflexividad, y representación textual de la investigación. Sin embargo, para los investigadores convencionales la utilización del control será efectivo si reduce o elimina la voz, la reflexividad y la apertura en la representación, ya que cada uno de estos elementos es una amenaza para el rigor, sobre todo para la objetividad y la validez tradicionales.

De manera que, para los investigadores adeptos a los paradigmas interpretativo y crítico, los referidos elementos son los que dan el verdadero fundamento y solidez a la investigación del comportamiento humano, requiriendo otro tipo de validez distinto al tradicional.

En efecto, la manera de prescindir de esa voz anónima que narra los hechos  de manera fría es dándole participación a los informantes; así el texto reflejará la multiplicidad de voces: la del investigador y la de quienes son investigados hablando de ellos mismo tal como bien expresa Deutscher Max (1973).

Esto echa por tierra el mito de que la investigación cualitativa se refiere a lo subjetivo, por lo tanto su validez y rigurosidad son discutibles y no pueden comprobarse. Reconocer el carácter subjetivo de la realidad, es admitir su humanidad, o sea, rescatar la validez de su percepción, de su vivencia. En este sentido, opina Sandin (2003) que la investigación cualitativa busca su legitimación desde la postura humanista y fenomenológica.

Sin lugar a dudas, la investigación cualitativa recoge  su validez desde la construcción de un modelo explicativo e interpretativo de la realidad. No obstante, el investigador no se limita a captar la realidad; lo que hace es buscar, una y otra vez en ella, los elementos que le garanticen que sus conclusiones son rigurosas.

Por ello, el investigador debe reflexionar críticamente acerca de su rol. Es un proceso de analizar su subjetividad. Una tarea parecida a verse en un espejo, en la cual el investigador comienza a conocerse  a sí mismo dentro del  devenir de la investigación, hasta llegar a darse cuenta de que su cosmovisión se ve impactada por los valores y creencias que descubre en el estudio.

Esto reafirma que la representación textual refleja mucho más que la transcripción de la realidad, porque es un proceso de descubrimiento de esa realidad a partir de ideas, las notas e imágenes que se recogen del campo de estudio y a la vez, como ya se dijo, un descubrimiento del sujeto indagador de ese mundo desde lo que analiza y estudia, desde lo que describe y/o interpreta.

Este proceso de reflexividad que construyen tanto los participantes como el investigador en la investigación sirve para que ambos mejoren y transformen lo que conocen y cómo o conocen, mecanismo que incidirá positivamente en la teoría, la investigación y la práctica.

Fundamentos de  verdad

Los principios inherentes a la verdad que sirven de referente al considerar la validez de una investigación cualitativa, parten de la cuestión básica, y no menos compleja, de si el mundo tiene o no tiene una existencia real fuera de la experiencia humana. Para investigadores del paradigma positivista, existe una realidad alejada de la aprensión humana a la que se puede acceder por medio del empleo de métodos que prevengan la subjetividad propia de los humanos. Esto quiere decir que la verdad científica y el conocimiento acerca de la realidad que se estudia se consiguen a través de la aplicación de pruebas rigurosas sobre los fenómenos que se estudian para impedir el sesgo humano. 

Contrario a lo expuesto anteriormente, defensores de la investigación cualitativa, Lincoln y Guba, (1999), afirman que la verdad y el conocimiento válido se construyen desde el consenso entre los miembros de la comunidad, en un proceso de negociación que se establece lo que se considera y acepta como bueno.

Surge entonces, una validez que pudiera calificarse de comunal que desplaza a la validez objetiva. La primera se constituye a partir de la argumentación de los participantes en el discurso. Esta validez no es inmutable, ya que depende del momento histórico y temporal donde vive la comunidad. Es una validez implicada a cuestiones que tienen que ver con una serie de consideraciones de tipo social, ética, moral y del resurgimiento de lo auténticamente humano.

 Pareciera que estos planteamientos despojan a la investigación cualitativa de criterios y principios de objetividad en relación a lo que se considera verdadero o falso; válido o inválido; correcto o incorrecto, en vista de que si se aceptan las anteriores suposiciones, entonces cualquier fundamento de verdad se edifica en un proceso de negociación y de diálogo entre miembros de la comunidad y el investigador. Igualmente, se podría asumir que cualquier cosa puede ser válida, en algún momento o lugar.

La investigación cualitativa busca la comprensión de la realidad desde una variedad de perspectivas o miradas, más que buscar leyes que expliquen y prueben los problemas sociales, porque si el objetivo de la investigación social está enfocado a la transformación de la propia sociedad, entonces los únicos criterios válidos son los que lleven a materializar dicha transformación. Los cambios se encuentran y se gestan dentro de un proceso de diálogo, al cual Schwandt también citado por Moral (2006), considera como un discurso moral. Por consiguiente, los criterios de validez, tal y como se les considera tradicionalmente, deben ser reformulados sustancialmente para que puedan armonizar con la investigación social.

En este orden de ideas, es preciso acotar que para conseguir investigaciones cualitativas válidas es imprescindible llevar a cabo detalladas y sostenidas observaciones, porque el objetivo del investigador es comprender el significado que los actores observados dan a su propia razón. Por ello, el contacto personal de cierta duración entre los implicados constituye una fórmula que puede asegurar la validez de los objetivos de la investigación.  Igualmente importante, es que todos los puntos de vista y perspectivas de los investigados o participantes en la situación problemática aparezcan en el texto, ya que obviar a algún involucrado representa una forma  de sesgo de la realidad.

Así mismo, se debe explicitar abiertamente cuáles fueron las etapas que se ejecutaron, la construcción de las categorías y la elaboración de las conclusiones, entendiendo que estas últimas para nada significan una realidad acabada, una realidad singular, sino parcial, pero no por ello menos compleja. Esto permitirá ir promoviendo entre los investigadores, una especie de anuencia acerca de los procedimientos que permitan desarrollar la validez de sus estudios y la posibilidad de entender los datos discordantes.

Asumir esta forma de validez no niega la precisión ni le da cabida a las ambigüedades, sino que es una manera de no concluir una investigación cualitativa desde la mirada única, cargada de verticalidad y autoridad, del investigador. Este tipo de validez conlleva a la reflexión de todo y todos los que participan en el entramado investigativo: los descubrimientos, las interpretaciones, los significados, los actores, el investigador y la comunidad científica.

Lo contrario serían las leyes de validación del positivismo que sólo validan el conocimiento de una comunidad científica, mientras se aparta de la realización social del conocimiento, en otras palabras, se aleja de la comunidad social en general. En este punto vale señalar lo siguiente: “La investigación es primera y principalmente un proyecto comunitario, no de una disciplina académica solitaria”, Lincoln citado por Sisto (2008).

Es así como la investigación inscrita en el paradigma interpretativo o postpositivista no pretende la objetividad como objetivo metodológico en el sentido conservador o tradicional, aunque reivindica la firmeza del investigador para procurar un conocimiento válido. En la investigación cualitativa se busca la objetividad por otros métodos, así lo expresa Rusque(s/f) “… como el examen cruzado de la información y el contraste de diversas intersubjetividades, utilizando como criterio de evidencia el acuerdo en el contexto de la vida cotidiana”.

De gran importancia en esto de los procedimientos de validación es la triangulación, la cual conlleva a reunir una diversidad de datos y métodos relacionados al mismo tema o problema, evitando que el investigador se desoriente hacia otro objetivo. Este procedimiento estima que uso de los mismos instrumentos debe generar resultados parecidos, y en tal sentido se hace ineludible una comprobación de los datos a partir de la variedad de técnicas.

Esto justifica por qué los investigadores de orientación cualitativa emplean al mismo tiempo una heterogeneidad de técnicas, cuya confluencia se ha denominado triangulación. Pero la validez implicada en la triangulación requiere de la validación teórica; o sea, contrastar los hechos con respaldo de la teoría. Por último, los resultados o conclusiones deben ser sometidos a la opinión de los sujetos observados, exponiendo a los entrevistados la transcripción de las entrevistas.

 

Referencias Bibliográficas

Bajtín, M. (1986/1997). Hacia una filosofía del acto ético, de los borradores y otros escritos (pp. 31-75). Barcelona: Anyhropos.

Deutscher Max (1973) Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Editorial Paidós.

Leininger M. (2003) Criterios de evaluación y crítica de los estudios de investigación cualitativa. Asuntos críticos en los métodos de investigación cualitativa. Editorial Universidad de Antioquia.

Lincoln, Y. y Guba, E. (1999). Establishing trustworthiness. En A. Bryman y R. G. Burgués (Eds.). Qualitative Research. London: Sage Publications,pp. 397-344.

Moral Santaella, C. (2006). Revista de Investigación Educativa Vol. 24, nº 1, págs. 127-144. Departamento de Didáctica y O. Escolar Universidad de Granada. Campus Universitario de Cartuja.

Rusque Ana M. (s/f). De la diversidad a la unidad en la investigación cualitativa. Vadel hermanos editores.

Sandin, E. (2003) Investigación cualitativa en educación. Fundamentos y tradiciones.

Sisto, V. (2008). La investigación como una aventura de producción dialógica: La relación con el otro y los criterios de validación en la metodología cualitativa contemporánea. Psicoperspectivas, VII, 114-136. http://www.psicoperspectivas.

 

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